¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que habéis recibido de Dios y que está en vosotros, y que ya no sois dueños de vosotros mismos?Pues por un precio habéis sido comprados. Por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, que son de Dios.
Por lo tanto, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios que os presentéis vosotros mismos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Ese es vuestro auténtico culto.
¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios, que sois vosotros, es santo.
porque el ejercicio corporal sirve para poco, pero la piedad es útil para todo, pues tiene promesa para esta vida presente y para la venidera.
Amado mío, deseo que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables y maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien.
Pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como también el Señor a su Iglesia,
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, se conserve irreprochable hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo.
No seas sabio en tu propia opinión, sino teme al Señor y apártate del mal,porque esto será medicina para tus músculos y refrigerio para tus huesos.
Así que, si coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Al contrario, así como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir,porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
Hijo mío, pon atención a mis palabras; presta oído a mis razones.No las pierdas de vista; guárdalas en lo profundo de tu corazón,porque son vida para los que las hallan y medicina para todo su cuerpo.
Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Por lo tanto, que el pecado no reine en vuestro cuerpo mortal, para obedecerlo en sus malos deseos.Tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y presentad vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
sino que golpeo mi cuerpo y lo someto a disciplina, no sea que, después de haber predicado a otros yo mismo quede eliminado.
Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;mas los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Que vuestra belleza no dependa de lo exterior, como peinados llamativos, joyas de oro o vestidos lujosos,sino de lo íntimo, del corazón, del adorno incorruptible de un espíritu afable y sereno, ya que este tipo de belleza es muy apreciada por Dios.
Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.Porque el deseo de la carne es contrario al Espíritu y el del Espíritu es contrario a la carne; y estos deseos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais.
El corazón apacible es vida para el cuerpo, pero la envidia es como carcoma para los huesos.
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: me olvido ciertamente lo que queda atrás y me extiendo a lo que está delante,es decir, prosigo al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma y dará vigor a tus huesos. Serás como un huerto de riego, como un manantial cuyas aguas nunca se agotan.
Por lo tanto, nosotros también, que tenemos a nuestro alrededor tan grande nube de testigos, deshagámonos de todo lastre, y del pecado que nos embauca, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.Hagámoslo con los ojos puestos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual para alcanzar el gozo que le era propuesto sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza que debía pasar, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos de la vieja naturaleza, que está corrompida por los deseos engañosos,renovad espiritualmente vuestra mente,y revestíos de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios en la justicia y santidad de la verdad.
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Y vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre.
Y la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
Los alimentos son para el estómago, y el estómago para los alimentos; pero tanto al uno como a los otros Dios los destruirá. Pero el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
Nosotros somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las que Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas.
La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuán oscuras no serán las mismas tinieblas?
El que siembra para su carne, de su carne cosechará destrucción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
Por tanto, no debemos dormirnos como los demás; al contrario, permanezcamos alerta y sobrios,pues los que duermen, de noche duermen, y los que están borrachos, de noche están borrachos.Pero nosotros, que somos del día, estemos sobrios, pues nos hemos revestido con la coraza de la fe y del amor, y con el casco de la esperanza de la salvación.
No os embriaguéis con vino, lo cual lleva al desenfreno; llenaos, más bien, del Espíritu.
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él también es limpio.
Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: «Yo habito en la altura y la santidad, pero habito también con el quebrantado y humilde de espíritu, para reavivar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Hijo mío, no te olvides de mi ley, y que tu corazón guarde mis mandamientos,porque muchos días y años de vida y de paz te aumentarán.
Acerquémonos, pues, con corazón sincero, llenos de fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura.
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de todo lo que contamine el cuerpo y el espíritu, y perfeccionémonos en la santidad en el temor de Dios.
Yo, pues, que estoy preso por causa del Señor, os ruego que os comportéis como es digno del llamamiento que habéis recibido.
El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora; ninguno que por su causa yerre es sabio.
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza. Contra estas cosas no hay ley.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso. El amor no es engreído ni orgulloso.No actúa con bajeza ni busca su propio bien; no se irrita ni piensa mal;
Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, somos del Señor.
Por tanto os digo: No andéis preocupados pensando qué vais a comer o qué vais a beber para poder vivir, o con qué ropa vais a vestir vuestro cuerpo.
Más bien, al seguir la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
Y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, y dad gracias a Dios Padre por medio de él.
De aquí en adelante no bebas agua sola, sino también toma un poco de vino para tu estómago y tus frecuentes enfermedades.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar.Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas,porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.
No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas. Es mejor afirmar el corazón con la gracia, no con alimentos que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellos.
La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que la ama, comerá de sus frutos.
No hagáis nada por rivalidad o por vanagloria; al contrario, hacedlo con humildad, considerándoos inferiores a los demás.Que no mire cada uno por lo suyo, sino también por lo de los demás.
Así que, los que somos fuertes en la fe debemos soportar las flaquezas de los débiles en lugar de hacer lo que a nosotros nos agrada.Cada uno de nosotros debe procurar agradar a su prójimo en lo que es bueno, con el fin de edificarlo.
¿No sabéis que, aunque todos corren en el estadio, solamente uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.De igual modo, todo aquel que lucha, se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, para recibir una incorruptible.
Amados, yo os ruego que como extranjeros y peregrinos que sois, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.
Por lo demás, hermanos, pensad en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es de buen nombre: si hay en ello alguna virtud, si hay algo loable, pensad en ello.
Sabiduría ante todo, ¡adquiere sabiduría! Sobre todo lo que posees, ¡adquiere inteligencia!
porque sol y escudo es Dios el Señor; gracia y gloria dará el Señor. No quitará el bien a los que andan en integridad.
Por esto mismo, esforzaos al máximo en añadir a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia para conmigo no ha sido en vano, pues he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.
Por tanto, ya que habéis creído en el Señor Jesucristo, vivid en él,arraigados y sobreedificados en él; reafirmados en la fe, tal como habéis aprendido, creciendo en ella con acción de gracias.
Porque ¿quién conoce la mente del Señor para instruirlo? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
Por eso, por Cristo me complazco en las debilidades, en los insultos, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. Pero él me ha dicho: «Te basta mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad». Por tanto, de buena gana me jactaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo habite en mí.
Y no solo esto, sino que también nos enorgullecemos en las tribulaciones, pues sabemos que la tribulación produce paciencia;y la paciencia produce un carácter probado; y un carácter probado produce esperanza;y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar;
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.Revestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra los engaños del diablo.
Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada.
Pero procurad que esta libertad vuestra no vaya a ser tropiezo a los que son débiles.
Como la figura en el agua es reflejo del rostro, así el hombre se refleja en el corazón del hombre.
Al obedecer a la verdad, mediante el Espíritu, habéis purificado vuestras almas para amaros sinceramente como hermanos. Así que amaos unos a otros entrañablemente, con corazón puro,
¡Dios, Dios mío eres tú! ¡De madrugada te buscaré! Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela en tierra seca y árida donde no hay agua,
Ahora, así dice el Señor, Creador tuyo, Jacob, y Formador tuyo, Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti.
Estoy seguro de que Dios, que comenzó en vosotros la buena obra la irá llevando a término hasta el día de Jesucristo.
Así alumbre vuestra luz delante de los demás, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Pues estoy convencido de que lo que padecemos en este tiempo no es comparable con la gloria venidera que se ha de manifestar en nosotros.
¡Tened, pues, cuidado de vuestra manera de vivir! Ya no viváis como necios sino como sabios,y aprovechad bien el tiempo, porque los días son malos.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Yo te fortaleceré, y siempre te ayudaré, te sustentaré con la diestra de mi justicia.
¿O ignoráis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Voy yo a tomar a los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ninguna manera!
En términos humanos, por la debilidad de vuestra naturaleza humana, os digo esto: del mismo modo que para practicar la iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la impureza y a la maldad, así ahora para vivir en santidad presentad vuestros miembros para servir a la justicia.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Pido que, por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria, os dé el ser fortalecidos con poder en lo más íntimo de vuestro ser;para que por la fe Cristo habite en vuestros corazones, y para que, arraigados y cimentados en amor,
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, para que oremos como conviene, pues no sabemos, y el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Y tengámonos en cuenta unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; al contrario, animémonos unos a otros, y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Él respondió: —Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
No estéis preocupados por nada, sino más bien, dad a conocer vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, no obstante, el interior se renueva de día en día.Porque esta tribulación, que es leve y momentánea, produce en nosotros una gloria cada vez más excelente y eterna.
Que el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que reboséis de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Porque no tenemos lucha contra enemigos de carne y hueso, sino contra autoridades, contra poderes, contra los señores que dominan este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales del mal que están en las regiones celestes.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel, y no dejará que seáis tentados más de lo que podéis resistir, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que podáis soportarla.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? ¡Oídme atentamente: comed de lo mejor y se deleitará vuestra alma con manjares!
Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la que también fuiste llamado, una vez que hiciste la buena profesión delante de muchos testigos.
Pues Dios, no nos ha llamado a vivir en la inmundicia, sino a vivir en santidad.
Por lo tanto, haced morir todo lo que hay de mundano en vosotros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
Muy amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él también es limpio.
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo al Señor: «Esperanza mía y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré».
Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, así como sois, sin levadura. Porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia y por la resurrección de Jesucristo de los muertos, nos hizo renacer a una esperanza viva,
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,para que el hombre de Dios sea perfecto, perfectamente instruido para toda buena obra.
Entonces, ¿qué diremos? ¿Seguiremos pecando para que la gracia crezca?¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
No te juntes con los bebedores de vino ni con los comilones de carne,porque el bebedor y el comilón se empobrecerán, y el mucho dormir los hará vestir de harapos.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni recorre el camino de los pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos, sino que en la ley del Señor está su delicia y en su ley medita de día y de noche.
Por eso, desechad la mentira, hablad la verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.
Así llevaréis una vida como es digna del Señor, le agradaréis en todo, produciréis los frutos de toda buena obra y creceréis en el conocimiento de Dios;
Así que todas las cosas que queráis que los demás os hagan a vosotros, así también haced vosotros con ellos, pues esto es la Ley y los Profetas.
El ayuno que yo escogí, ¿no es más bien desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados y romper todo yugo? ¿No es que compartas tu pan con el hambriento, que acojas en tu casa al vagabundo, que vistas al que ves desnudo, y que no le des la espalda a tu hermano?
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando me hice un hombre, dejé lo que era de niño.
Cada uno según el don que ha recibido, ponedlo al servicio de los demás entre vosotros mismos, como buenos administradores de la variada gracia de Dios.Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a las fuerzas que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, es decir, a los que son llamados conforme a su propósito.
es decir, prosigo al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Si os enojáis, no pequéis; no permitáis que se ponga el sol sobre vuestro enojo,ni deis lugar al diablo.
Señor, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme. Has entendido desde lejos mis pensamientos.Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos,
Sed sensatos y estad atentos, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.Resistidlo firmes en la fe, pues sabéis que vuestros hermanos alrededor del mundo están experimentando los mismos sufrimientos.
Vosotros, hermanos, fuisteis llamados a ser libres; solamente que no uséis la libertad como pretexto para dar rienda suelta a vuestras bajas pasiones; más bien servíos por amor los unos a los otros.
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