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100 Versículos de la Biblia para Protegerse de la Envidia
Pues ¿quién te juzga? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Pero, si también lo ha recibido ¿qué te glorías, como si no lo hubieses recibido?
vuestra conversación entre las gentes teniendo hermosa; a fin de que, en lo que murmuran de vosotros como malobrantes, por las hermosas obras, contemplando, glorifiquen a Dios en día de visitación(c).
Y los juveniles apetitos huye, y corre en pos de justicia, fe, caridad, paz con los que aman al Señor, de puro corazón.
Pues esto sabed: que todo ramero, o impuro o avaro, que es idólatra(b), no tiene herencia en el reino del Cristo y Dios.
Por lo demás, hermanos, cuanto es verdadero; cuanto, honesto; cuanto, justo; cuanto, casto; cuanto, amable; cuanto, bien afamado; si alguna virtud y si alguna alabanza —esto pensad.
Mejor, hospedaje con hortalizas en amistad y gracia, que servicio de becerros, con enemistad.
Y dijo el Señor a Samuel: «No mires a su figura ni al porte de su magnitud; pues desechado le tengo; porque, no como contemplará el hombre, mirará Dios; porque el hombre mirará el rostro, pero Dios mirará el corazón.»
Y él díjoles: «Los reyes de las gentes domínanles y los poderosos sobre ellos, bienhechores se llaman. Mas vosotros no así, sino el mayor en vosotros hágase cual el más joven(f), y el que manda, cual el que sirve.
El buen nombre. Consejos. Preferible, nombre bello a riquezas muchas; y sobre plata y oro, gracia buena(a).
Hay quienes se enriquecen nada teniendo(b); y hay quienes se humillan en muchas riquezas(c).
No esperéis en injusticia; y rapiñas no anheléis; riquezas, si afluyeren, no pongáis en ellas el corazón.
no volviendo mal por mal o ultraje por ultraje; pero, al contrario, bendiciendo; pues a esto habéis sido llamados, para que bendición heredéis.
Pero los que quieren enriquecer, caen en tentación y bajo el diablo y apetitos muchos insensatos y perniciosos; los que hunden a los hombres en ruina y perdición.
nada por emulación, nada por vanagloria; sino con humildad, el uno al otro considerando superior a sí;
(138:22) Pruébame, Dios, y conoce mi corazón; escudríñame, y conoce mis sendas; (138:23) y ve si ves iniquidades en mí, y guíame en camino(q) eterno.
mirando que nadie falte a la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura, subiendo, empezca y por ella se manchen los muchos;
(111:9) El pecador será, y se encolerizará; sus dientes crujirá, y desharáse: codicia de pecadores perecerá.
Y, ¿qué miras la paja, la en el ojo de tu hermano, y la viga, la en el propio ojo, no consideras? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: «Hermano, deja arroje yo fuera la paja, la en tu ojo, tú mismo la en tu ojo, viga no mirando? Hipócrita, arroja fuera primero la viga, del ojo tuyo, y entonces mirarás cómo la paja, la en el ojo tu hermano, arrojar.
Temor del Señor, para vida, al varón; y el intemeroso morará en lugares donde no se mira conocimiento(g).
Dicha de los buenos Bienaventurado el varón el que no anduvo en consejo de impíos; y en camino de pecadores no paró; y en asiento de pestes(a) no se sentó;
Y de la beneficencia y comunión(d) no os olvidéis, pues en tales hostias se complace a Dios.
Y todo lo que hiciereis en palabra o en obra, todo, en nombre de Señor Jesucristo; agradeciendo al Dios y Padre, mediante él.
(Salmo 111) Dicha del temeroso de Dios. (Aleluya) Bienaventurado, el varón que teme al Señor; en sus mandamientos querrá sobremanera;
Pues el corporal ejercicio para poco es provechoso; pero la piedad para todo provechosa es, promesa teniendo de vida de la de ahora y de la venidera.
y díjoles: «Quien recibiere a este niñito en nombre mío, a mí recibe; y quien a mí recibiere, recibe al que me ha enviado. Pues, el que menor en todos vosotros hay, éste es grande».
Y, lo bello haciendo, no desmayemos; que en el tiempo propio, segaremos, no desfalleciendo.
Toda dádiva buena y todo don perfecto de arriba es, descendiendo del Padre de las luces; en quien no hay mudanza o de vicisitud sombreamiento(h).
Honra al Señor con todas tus justas labores, y primíciale de tus frutos de justicia; a fin de que se llenen tus graneros de hartura de trigo; y de vino tus lagares rebosen.
Así serán los últimos, primeros; y los primeros, últimos. Pues muchos son llamados; pero pocos, escogidos.»
Y sabemos que a los amantes de Dios, todo coopera en bien, a los que según propósito llamados son.
Y, si a alguno de vosotros falta sabiduría, pida al que da: Dios, a todos sencillamente(c) y no enrostra; y darásele.
en todo agradeced; que ésta, voluntad de Dios en Cristo Jesús para con vosotros.
Veracidad. Piedad. Paciencia. Mejor es un mendigo, andando en su simplicidad que un perverso de los labios de él; y él mismo, insensato.
Empero, por lo tanto, también creo que todas las cosas pérdida son por la eminencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor; por quien todas las cosas he perdido, y creo basuras para a Cristo ganar,
(5:9) Quien ama dinero no se hartará de dinero; y ¿quién ha amado, en muchedumbre de ellos, del fruto?(h). Asimismo esto es vanidad.
«No os atesoréis tesoros sobre la tierra, donde carcoma y herrumbre destruyen, y donde hurtadores desentierran y hurtan; pero atesoraos tesoros en el cielo donde ni carcoma ni herrumbre destruyen y donde hurtadores no desentierran ni hurtan;
El impío codicia todo el día, codicias malas; y el justo se apiada y compadece inescatimadamente.
Sométete al Señor y suplícale; no te enceles por el que prospera en su vida, por hombre que hace maldades.
Como de día decorosamente caminemos, no en bacanales y ebriedades, no en concúbitos y lascivias; no en contiendas y celos,
No te alegres con malhechores; ni celes pecadores. Que no habrá, no, descendientes para el malvado; y antorcha de impíos se apagará.
y no os conforméis a este siglo, sino transformaos con la renovación de la mente, para probaros: cuál(a), la voluntad de Dios, la buena(b), y bien placiente y perfecta.
Pero el fruto del espíritu es: caridad, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia, (temperancia, castidad). Contra las cuales cosas no es la ley.
porque todavía carnales sois. Pues, donde entre vosotros, celo y contienda —¿acaso carnales no sois y según hombre camináis?
No codiciarás a la mujer de tu prójimo; no codiciarás la casa de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni sus asnos, ni todo lo que es de tu prójimo».
No que, en razón de penuria, lo diga; pues yo he aprendido, con lo que tengo, a contentarme. Sé también humillarme(d); sé también abundar; en todo y en todas las cosas(e) iniciado estoy: y en hartarme y hambrear; y abundar, y necesitar.
La caridad longánima es, bondadosa es; la caridad no cela, no se jacta, no se infla;
(Salmo 36) No hay que envidiar la prosperidad del impío. (De David) No te enceles por los malvados; ni celes a los que obran la iniquidad;
Codiciáis, y no tenéis(a); matáis y envidáis, y no podéis alcanzar; contendéis y guerreáis, y no tenéis; por cuanto no pedís; pedís, y no recibís; por esto: porque malamente pedís: para en vuestras concupiscencias gastarlo.
Inocencia; obediencia; paciencia Despojándoos, pues, de toda malicia y todo dolo, e hipocresía, y envidias y todas detracciones;
Corazón de varón, sensible; apenada su alma; y cuando se alegrare, no se mezcla con contumelia.
Pues he aquí los que se alejan de ti, perecerán; has exterminado a todo el que fornicaba de ti.
Lo mismo entre vosotros sintiendo(i); no lo alto sintiendo, sino de los humildes dejándoos llevar. No os hagáis prudentes ante vosotros mismos.
Toda amargura, y cólera, e ira, y vociferación y blasfemia quítese de vosotros, con toda malicia.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios; para que os exalte en tiempo de visitación; toda vuestra solicitud arrojando sobre él; pues él cuida de vosotros.
Me has manifestado caminos de vida; me llenarás de alegría con tu rostro; deleites en tu diestra hasta el fin.
y su obra examine; y entonces de sí mismo solamente gloriación tendrá(a), y no del otro;
pues no osamos equiparar o compararnos con algunos que a sí mismos se recomiendan. Empero ellos en sí mismos midiéndose y comparándose consigo mismos, no entienden(c);
Infiel varón juzga temerariamente; y quien confía en el Señor, en resguardo estará.
hasta que entrare en el santuario(f) de Dios, y entendiere en las postrimerías de ellos.
Y dijo a ellos: «Ved y guardaos de toda codicia; pues no (si le sobra a alguno), la vida de él es(d) de lo que posee».
Desinteresada la vida; contentos con lo presente; pues él dijo: (Deut. 31,6.) No te dejaré, no; ni te abandonaré, no;
Mortificad, pues, los miembros vuestros, los sobre la tierra: ramería, impureza, pasión(a), apetito malo y la avaricia; la que es idolatría;
y a rivalizar en sosegaros y hacer las cosas propias y trabajar con vuestras manos; según os hemos preceptuado,
Y vi yo el universal trabajo y la universal hombría de la hechura; que ello celo(d) al varón para con su compañero; asimismo esto es vanidad y afán de espíritu.
porque todo lo del mundo: la concupiscencia de la carne(e) y la concupiscencia de los ojos(f) y la soberbia de la vida(g), no es del Padre; sino que del mundo es.
(48:17) No temas, cuando enriqueciere un hombre y cuando se multiplicare la gloria de su casa; (48:18) porque, muriendo él, no se llevará todo; ni descenderá junto con él su gloria.
Si pusieres tu ojo en él, en parte alguna parece; pues se le han dispuesto alas, como de águila, y se vuelve a la casa de su superior.
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