Sacrificios de impíos, abominación para el Señor; y votos de bienandantes, aceptos ante él.
y en aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad dígoos: si algo pidiereis al Padre, daráos en nombre mío.
Y el Señor acreció a Job, y, rogando él por los amigos perdonóles también el pecado; y dio el Señor duplicado cuanto tenía antes Job, en duplicación.
«Vuelve, y dirás a Ezequías, príncipe de mi pueblo: «Esto dice el Señor, el Dios de David tu padre: «He oído tu súplica, visto tus lágrimas: He aquí yo te sanaré; el día tercero ascenderás a casa del Señor;
Atribulándome invocaré al Señor; y a mi Dios clamaré. Y escuchará, desde su templo, mi voz y mi clamor, en sus orejas.
Y él, fijándose en él, y medroso poniéndose, dijo: «¿Qué es, Señor?» Y díjole: «Las oraciones tuyas y las limosnas tuyas han ascendido en memorial, delante de Dios.
Y, ciertamente Pedro era guardado en la custodia; oración, empero, era continuamente hecha de la iglesia a Dios por él.
entonces clamarás y Dios te escuchará; aun hablando tú, dirá: «Heme aquí». Si quitares de ti la atadura(a) y estiramiento de mano(b) y palabra de murmuración;
Si permaneciereis en mí, y mis palabras en vosotros permanecieren, lo que quisiereis, pediréis, y haráseos.
ayudándonos al par también vosotros por la plegaria; a fin de que el por causa de muchas personas a nosotros(e) carisma, por muchos se agradezca por nosotros.
E hízose así, y clamó, y oyó el Señor en la voz de Elías; y volvió el alma del pequeñuelo a sus entrañas y vivió. Y tomó Elías
Load al Señor, todas las gentes; lóenle todos los pueblos; que afianza- da está su misericordia sobre nosotros; y la verdad del Señor permanece por el siglo.
Y el Dios de la esperanza llenaráos de todo gozo y paz en el creer; para que abundéis en la esperanza, en virtud de Espíritu Santo.
No vosotros me elegisteis, sino yo os elegí, y púseos, para que vosotros vayáis y fruto llevéis y el fruto vuestro permanezca; para que lo que pidiereis al Padre en mi nombre os dé.
Y él les dice: «Por vuestra poca fe; pues en verdad os digo: si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: «Pásate de acá a allá». Y se pasará, y nada os será imposible.
Pues sobreviene ensueño en muchedumbre de cuita; y voz de insensato, en muchedumbre de palabras(a) .
Y, si sabemos que nos oye lo que pidiéremos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos pedido.
Y a mí de ninguna manera; el pecar al Señor, dejando de orar por vosotros; y serviré al Señor y mostraréos el camino el bueno y el recto.
Por él, pues, ofrezcamos hostias de loor siempre a Dios; esto es: fruto de labios que confiesan su nombre.
No temas; que contigo soy; no yerro; pues yo soy tu Dios; que te he fortalecido, y ayudádote y asegurádote con la diestra la justa, mía.
puesto que en el corazón iniquidades obráis en la tierra; injusticia vuestras manos entretejen.
llevaréles al monte mío, el santo, y alegraréles en la casa de mi oración; sus holocaustos y sus hostias serán aceptos sobre mi altar. Pues mi casa, casa de oración será llamada de todas las gentes,
Pues no habéis recibido espíritu de servidumbre de nuevo para temor, sino que habéis recibido espíritu de adopción; en el que clamamos: «¡Abbá, el Padre!»
Y, orando al Señor, acepto(e) le será: entrará con rostro alegre, con loor y retribuirá a los hombres justicia.
Y al que puede a todo exceder, en abundancia, sobre lo que pedimos o entendemos, según el poder, el que opera en nosotros;
Y velad en todo tiempo, rogando que logréis huir de esto todo que ha de acontecer, y presentaros delante del Hijo del hombre».
Confesaos, pues, unos a otros los pecados y orad los unos por los otros; para que sanéis. —Mucho puede plegaria de justo asidua.
Lleguémonos, pues, con libre habla(i) al trono de la gracia, para alcanzar misericordia; y gracia hallar, para oportuno socorro.
y el(b) como esposo saliendo de su tálamo, alborozaráse como gigante a correr su camino:
Lejos está Dios de los impíos; y votos de justos escucha. Mejor, pequeño recibimiento, con justicia, que muchos frutos con injusticia.
y lo que(a) pidiereis en mi nombre, esto haré; para que sea glorificado el Padre en el Hijo. Si algo me pidiereis en mi nombre, yo esto haré.
porque ojos de Señor sobre justos, y sus orejas a plegaria de ellos; y faz de Señor sobre los que hacen mal.
con la esperanza, gozándoos; en la tribulación pacientes; en la oración, perseverantes;
Velad y orad para que no entréis en tentación. Que el espíritu, pronto; la carne, empero, enferma».
Nada os afanéis; sino en todo, por la oración y la plegaria, con agradecimiento, vuestras peticiones manifiéstense ante Dios.
Y ésta la confianza que tenemos para con él: que, si algo pidiéremos, según su voluntad, nos oye. Y, si sabemos que nos oye lo que pidiéremos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos pedido.
Señor ¿cuándo mirarás? Restituye mi alma de las maldades de ellos; de leones mi única(c) .
«Clama a mí, y te responderé, y te anunciaré cosas grandes y fuertes que tú no las conociste.
y si se arrepintiere mi pueblo, sobre los que está invocado mi nombre, sobre ellos; y oraren y buscaren mi rostro y se volvieren de sus caminos los malos, yo escucharé del cielo y propicio seré a sus pecados y sanaré su tierra.
Tú, empero, cuando orares, entra en tu alcoba y cerrando tu puerta, ora a tu Padre el en lo oculto; y tu Padre, el que ve en lo oculto, te recompensará.
«Por esto dígoos: todo cuanto orareis y pidiereis, creed que lo habéis recibido(g) y seráos.
Y, sin fe, imposible placerle; pues creer debe, el que se llega a Dios, que(d) es, y, para los que le buscan, remunerador se hace.
Y, pidiendo ellos, tembló el lugar en que estaban reunidos, y llenáronse todos ellos de Santo Espíritu; y hablaban la palabra de Dios con libre habla.
y lo que pidiéremos; recibimos de él; porque, sus mandamientos guardamos y lo grato a faz de él hacemos.
E invocó Yabés al Dios de Israel, diciendo: «¡Si bendiciendo me bendijeras, y llenaras mis confines y fuera tu mano conmigo e hicieras manifestación de no humillarme!...» Y otorgó Dios todo cuanto pidió.
Y aconteció en estos días que salió al monte a orar, y estaba pernoctando en la oración de Dios.
Pero ruégoos, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por la caridad del (Santo) Espíritu, que conmigo luchéis, en (vuestras) oraciones por mí a Dios;
y al amparo de tus alas me alborozaré; adhirió mi alma en pos de ti; acogióme tu diestra.
Y mirarás a la oración de tu siervo y a mi súplica, Señor, Dios de Israel, para escuchar la oración que tu siervo ora, delante de ti, a ti hoy,
Y, si a alguno de vosotros falta sabiduría, pida al que da: Dios, a todos sencillamente(c) y no enrostra; y darásele.
De nuevo, en verdad, dígoos que, si dos se concertaren de vosotros sobre la tierra, acerca de toda cosa que pidieren, seráles(d) desde mi Padre, el de los cielos.
Y así mismo también el espíritu socorre a nuestra flaqueza; pues, lo que oremos, cual se debe, no sabemos; pero el mismo espíritu intercede con gemidos inefables;
Exhorto, pues, ante todo, a que se hagan plegarias, oraciones, peticiones, agradecimientos por todos los hombres;
Mas, por la medianoche, Pablo y Silas, orando, himnodiaban a Dios; y escuchábanles los presos.
Y, sabiendo Daniel el decreto que puso contra él, ventanas abrió en su terraza, en frente de Jerusalén; y caía sobre su rostro tres veces al día, según hacía de antes, y oraba.
Pues sé que esto se me convertirá en salud, por vuestra plegaria y suministración del Espíritu de Jesucristo,
lleguémonos con verdadero(k) corazón, en plenitud de fe, rociados(l) los corazones de conciencia mala, y lavados el cuerpo(m) con agua pura;
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