Porque grande es Yavé, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los ʼelohim.
Oh Yavé, ʼElohim nuestro, sálvanos. Recógenos de entre las naciones, Para que demos gracias a tu santo Nombre Y nos gloriemos en tus alabanzas.
Pero la hora viene y ya llegó, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad. Porque ciertamente el Padre busca que lo adoren así.
Daré gracias a Yavé con todo mi corazón. Contaré todas tus maravillas.En Ti confiarán los que conocen tu Nombre, Por cuanto Tú, oh Yavé, no abandonas a los que te buscan.¡Canten alabanzas a Yavé, Quien mora en Sion! ¡Anuncien entre los pueblos sus proezas!Porque Aquel que demanda la sangre se acuerda de ellos. No olvida el clamor de los afligidos.Oh Yavé, ten compasión de mí. Mira mi aflicción a causa de los que me aborrecen. Tú, que me levantas de las puertas de la muerte,Para que cuente todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sion, Y me regocije en tu salvación.Las naciones se hundieron en la fosa que cavaron, Sus pies fueron atrapados en la red que ellos mismos escondieron.Yavé se dio a conocer. Impartió justicia. El perverso fue atrapado en la obra de sus propias manos. Meditación. SelahLos perversos serán trasladados al Seol, Todas las gentes que se olvidan de ʼElohim.Porque el pobre no será olvidado para siempre, Ni perecerá la esperanza de los afligidos para siempre.¡Levántate, oh Yavé, y no prevalezca el mortal! ¡Sean las naciones juzgadas delante de Ti!Me alegraré y me regocijaré en Ti. Cantaré alabanza a tu Nombre, oh Altísimo.
Por medio de Él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su Nombre.
Hablen con salmos, himnos y cánticos espirituales. Canten y entonen salmos al Señor con su corazón
Él es tu alabanza. Él es tu ʼElohim, Quien hizo para ti estas cosas grandes y portentosas que vieron tus ojos.
A toda criatura en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra, en el mar y a todas las cosas que están en ellos, escuché que decían: ¡Alabanza, honra, gloria y soberanía al que está sentado En el trono, y al Cordero, por los siglos de los siglos!
quienes decían a gran voz: ¡Digno es el Cordero inmolado de tomar el poder, riqueza, sabiduría, fortaleza, honor, gloria y alabanza!
Yavé es mi Fortaleza y mi Escudo. Confió mi corazón en Él Y fui ayudado, Por lo cual se regocija mi corazón. Lo alabaré con mi canto.
Inmensamente feliz es el pueblo que conoce el clamor de júbilo. Andarán a la luz de tu rostro, oh Yavé.
¿Por qué te abates, alma mía, y gimes dentro de mí? Espera a ʼElohim, porque aún lo alabaré. ¡Salvación mía y ʼElohim mío!
Entonces el pueblo gritó y se hicieron resonar las cornetas. Aconteció que cuando el pueblo oyó el sonido de la corneta, gritó con gran alarido, y el muro cayó de plano. Entonces el pueblo subió hacia la ciudad, cada uno de frente, y tomaron la ciudad.
Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron un cántico a Yavé: ¡Cantaré a Yavé Porque ciertamente triunfó! ¡Al caballo y su jinete echó al mar!
¡Pueblos todos, aplaudan! ¡Aclamen a ʼElohim con voz de júbilo!Porque Yavé el ʼElyón es temible, Rey grande sobre toda la tierra.
¡Grande es Yavé y digno de suprema alabanza! En la ciudad de nuestro ʼElohim, su Montaña Santa.
El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra, Y al que ordena rectamente su camino Le mostraré la salvación de ʼElohim.
Mi corazón está establecido, oh ʼElohim. Está firme mi corazón. Cantaré y entonaré salmos.Despierta, alma mía. Despierten, arpa y lira. Yo despertaré el alba.Te daré gracias entre los pueblos, oh ʼAdonay. Te cantaré salmos en las naciones.
Porque tu misericordia es mejor que la vida, Mis labios te alabarán.Por tanto te bendeciré en mi vida. En tu Nombre alzaré mis manos.
Aclame a ʼElohim, toda la tierra.Porque Tú nos probaste, oh ʼElohim. Nos purificaste en el crisol como se purifica la plata.Nos metiste en la red. Pusiste sobre nuestra cintura una carga muy pesada.Ordenaste que los hombres cabalgaran sobre nuestras cabezas. Pasamos por el fuego y por el agua. Pero luego nos sacaste a la abundancia.Entraré en tu Casa con holocaustos. Te pagaré mis votosQue pronunciaron mis labios, Que mi boca dijo cuando estaba angustiado.Te ofreceré holocaustos engordados con el humo de carneros. Te ofreceré becerros y machos cabríos. SelahVengan, escuchen todos los que temen a ʼElohim Y relataré lo que hizo por mi vida.A Él clamé con mi boca, Y Él fue exaltado con mi lengua.Si en mi corazón tuviera yo iniquidad ʼAdonay no me habría escuchado.Pero ciertamente ʼElohim me escuchó Y atendió la voz de mi súplica.Canten la gloria de su Nombre. Hagan gloriosa su alabanza.
Bueno es alabar a Yavé Y cantar salmos a tu Nombre, oh ʼElyón.Pero Tú aumentarás mi fuerza como la del búfalo. Seré ungido con aceite fresco.Y mis ojos mirarán por encima de mis enemigos. Mis oídos escucharán Con respecto a los perversos que se levantan contra mí.El justo florecerá como la palmera. Crecerá como un cedro en el Líbano.Plantados en la Casa de Yavé, Florecerán en los patios de nuestro ʼElohim.Aun en la vejez darán fruto. Estarán llenos de savia y muy verdesPara manifestar que Yavé es recto. Mi Roca es. En Él no hay injusticia.Anunciar por la mañana tu misericordia Y tu fidelidad cada noche
¡Canten a Yavé un canto nuevo! ¡Cante a Yavé toda la tierra!Digan entre las naciones: ¡Yavé reina! Ciertamente el mundo está firmemente establecido. No será conmovido. Él juzgará a los pueblos con equidad.¡Alégrense los cielos Y regocíjese la tierra! Brame el mar y todo lo que contiene.Exáltese el campo y todo lo que hay en él. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozoDelante de Yavé Quien viene, Porque viene a juzgar la tierra. Él juzgará al mundo con justicia Y a los pueblos con su fidelidad.¡Canten a Yavé, bendigan su Nombre! Anuncien de día en día su salvación.
Entren por sus puertas con acción de gracias, Por sus patios con alabanza. Denle gracias, bendigan su Nombre,
Bendice, alma mía, a Yavé, Y bendiga todo mi ser su santo Nombre.No nos trató según nuestras iniquidades, Ni nos retribuyó según nuestros pecados.Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia hacia los que le temen.Tan lejos como está el oriente del occidente Removió de nosotros nuestras transgresiones.Como un padre tiene compasión de sus hijos, Así Yavé tiene compasión de los que le temen.Porque Él conoce nuestra condición. Se acuerda de que somos polvo.Como la hierba son los días del hombre. Florece como una flor del campo.Cuando el viento pasa sobre ella, ya no existe, Y su lugar ya no la reconoce.Pero la misericordia de Yavé es desde la eternidad Hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos,Sobre los que observan su Pacto Y recuerdan sus Preceptos para practicarlos.Yavé estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todo.Bendice, alma mía, a Yavé, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Den gracias a Yavé. Invoquen su Nombre. Proclamen sus obras entre los pueblos.Que estableció a Jacob por estatuto, A Israel como un Pacto sempiternoAl decir: A ti te daré la tierra de Canaán Como porción de tu heredad.Cuando ellos eran unos pocos, En verdad muy pocos, Y forasteros en ella,Y vagaban de nación en nación, Y de un reino a otro pueblo.No permitió que alguno los oprimiera. Y por amor a ellos reprendió a reyes.No toquen a mis ungidos, Ni hagan daño a mis profetas.Trajo hambre sobre la tierra. Destruyó toda provisión de pan.Envió un varón delante de ellos. A José, vendido como esclavo.Afligieron sus pies con grilletes. Él mismo fue puesto en cadenas,Hasta que se cumplió su predicción. La Palabra de Yavé lo probó.Cántenle, cántenle salmos. Hablen de todas sus maravillas.
¡Aleluya! Den gracias a Yavé, Porque Él es bueno, Porque para siempre es su misericordia.
No a nosotros, oh Yavé, No a nosotros, Sino a tu Nombre da gloria, Por tu misericordia y por tu verdad.
Alaben a Yavé, todas las naciones. Alábenlo todos los pueblos.Porque su misericordia es grande para nosotros Y la fidelidad de Yavé es para siempre. ¡Aleluya!
Oh Yavé, te doy gracias con todo mi corazón. Te cantaré alabanzas delante de los ʼelohim.Me postraré hacia tu santo Templo Y daré gracias a tu Nombre por tu misericordia y tu verdad, Porque engrandeciste tu Palabra por encima de todo tu Nombre.
Te exaltaré, mi ʼElohim, oh Rey, Y bendeciré tu Nombre eternamente y para siempre.Oh Yavé, todas tus obras te darán gracias, Y tus santos te bendecirán.Hablarán de la gloria de tu reino, Y conversarán sobre tu poder.Para proclamar a los hijos de hombres tus poderosas obras, Y la gloria de la majestad de tu reino.Tu reino es eterno, Y tu señorío por todas las generaciones.Yavé sostiene a todos los que caen Y levanta a todos los que están doblegados.Los ojos de todos miran a Ti. Y en su tiempo Tú les das su alimento.Abres tu mano Y sacias el deseo de todo ser viviente.Justo es Yavé en todos sus procedimientos, Y bondadoso en todas sus obras.Cerca está Yavé de todos los que lo invocan, De todos los que lo invocan en verdad.Cumplirá el deseo de los que le temen. Escuchará también su clamor, Y los salvará.Cada día te bendeciré y alabaré tu Nombre Eternamente y para siempre.Yavé guarda a todos los que lo aman, Pero destruirá a los perversos.Mi boca hablará la alabanza de Yavé, ¡Y todo ser viviente bendecirá su santo Nombre Eternamente y para siempre!Grande es Yavé, y digno de suprema alabanza, Y su grandeza es inescrutable.
¡Aleluya! ¡Alaba, alma mía, a Yavé!Reinará Yavé para siempre, Tu ʼElohim, oh Sion, por todas las generaciones. ¡Aleluya!Alabaré a Yavé en mi vida. Cantaré alabanzas a mi ʼElohim mientras viva.
¡Aleluya! Porque es bueno cantar salmos a nuestro ʼElohim, Porque agradable, hermosa es la alabanza.
¡Aleluya! Alaben a ʼEL en su Santuario. Alábenlo en su esplendoroso firmamento.Alábenlo por sus poderosas obras. Alábenlo según su excelente grandeza.Alábenlo con el sonido de la trompeta. Alábenlo con arpa y lira.Alábenlo con pandero y danza. Alábenlo con instrumentos de cuerda y flautas.Alábenlo con címbalos resonantes. Alábenlo con címbalos de júbilo.¡Todo lo que respira alabe a Yavé! ¡Aleluya!
YA es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. ¡Éste es mi ʼElohim y lo alabaré! ¡ʼElohim de mi padre, y lo exaltaré!
Cante a Yavé toda la tierra. Proclamen de día en día su salvación.Cuenten su gloria entre las naciones, En todos los pueblos sus maravillas.Porque grande es Yavé, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los ʼelohim.
David bendijo a Yavé delante de toda la congregación: ¡Bendito Tú, oh Yavé ʼElohim de nuestro antepasado Israel, por los siglos de los siglos!¡Tuya, oh Yavé, es la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y el honor! ¡Porque todo cuanto existe en el cielo y en la tierra es tuyo! ¡Tuyo, oh Yavé, es el reino, y Tú te exaltas como soberano de todo!De Ti procede la riqueza y la honra. Tú gobiernas todo. En tu mano está el poder y la fortaleza. En tu mano está la facultad de engrandecer y fortalecer a todos.Ahora pues, oh ʼElohim nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso Nombre.
los trompetistas y los cantores se unieron para proclamar a una voz. Alababan y daban gracias a Yavé. Al alzar la voz con las trompetas, los címbalos y los otros instrumentos musicales, alababan a Yavé: Porque es bueno, porque para siempre es su misericordia, una nube llenó la Casa de Yavé.Los sacerdotes no pudieron continuar ministrando por causa de la nube, porque la gloria de Yavé llenó la Casa de ʼElohim.
Después de consultar con el pueblo, designó a algunos que cantaran y alabaran a Yavé, cubiertos con ropas sagradas, al frente del ejército, y dijeran: ¡Alaben a Yavé, porque para siempre es su misericordia!Cuando comenzaron a elevar los cánticos de alabanza, Yavé puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y de la región montañosa de Seír que subían contra Judá. Fueron derrotados,
Cantaban, alababan y daban gracias a Yavé: Porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo dio un gran grito cuando alabó a Yavé porque fueron puestos los cimientos de la Casa de Yavé.
Los levitas Jesuá, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías dijeron: ¡Levántense, bendigan a Yavé su ʼElohim Desde la eternidad hasta la eternidad! ¡Bendito sea tu glorioso Nombre, Exaltado por encima De toda bendición y alabanza!¡Tú solo eres Yavé! Tú hiciste los cielos, El cielo de los cielos y toda su hueste, La tierra y todo lo que hay en ella, Los mares y todo lo que hay en ellos. Tú das vida a todos ellos, Y la hueste de los cielos se postra ante Ti.
y dijo: ¡Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo me voy! ¡Yavé dio y Yavé quitó! ¡Bendito sea el Nombre de Yavé!
Y dirán aquel día: Den gracias a Yavé. Invoquen su Nombre. Proclamen entre los pueblos sus proezas. Que reconozcan que su Nombre es excelso.¡Canten salmos a Yavé, porque hizo proezas! ¡Sea conocido esto en toda la tierra!
Oh Yavé, Tú eres mi ʼElohim. Te exaltaré. Alabaré tu Nombre, porque hiciste maravillas, tus designios antiguos, con perfecta fidelidad.
Canten a Yavé un cántico nuevo, su alabanza desde el confín de la tierra, de los que navegan en el mar y los que viven en él, ustedes costas y los habitantes de ellas.
Me envió a ordenar que a los enlutados de Sion se les dé diadema de hermosura en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de lamento, y el manto de alabanza en lugar de desaliento para que sean llamados árboles de justicia, plantados por Yavé para gloria suya.
Recordaré las misericordias de Yavé, las alabanzas de Yavé, según todo lo que Yavé hizo por nosotros, y su gran bondad hacia la Casa de Israel, que Él les concedió según su compasión y la abundancia de sus misericordias.
¡Canten a Yavé, alaben a Yavé, Quien libró la vida del pobre de mano de los malhechores!
Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya fruto, Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento, Aunque se acaben las ovejas del redil Y no haya vacas en los establos,Sin embargo, yo me alegraré en Yavé Y me gozaré en el ʼElohim de mi salvación.
¡Alégrate mucho, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Mira a tu Rey que viene a ti, justo y victorioso, humilde, montado en un pollino de asna.
La multitud que iba delante y detrás de Él gritaba: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
y le preguntaron: ¿Oyes lo que dicen éstos? Jesús les respondió: Sí. ¿Nunca leyeron ustedes: De boca de los niños y lactantes perfeccionaste la alabanza?
Entonces María exclamó: Mi alma engrandece al Señor,Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Repentinamente apareció con el ángel una multitud de la hueste celestial que alababa a Dios, y decía:¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz entre los hombres Sobre quienes reposa el favor de Dios!
Cuando Él se acercaba a la ladera de la Montaña de Los Olivos, la multitud de discípulos comenzó a alabar a Dios a gran voz. Se regocijaba por todos los milagros que vierony decía: ¡Bendito el Rey que viene en el Nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!
Pero la hora viene y ya llegó, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad. Porque ciertamente el Padre busca que lo adoren así.Dios es Espíritu. Los que lo adoran, deben adorarlo en espíritu y verdad.
Perseveraban unánimes cada día en el Templo. Partían el pan de casa en casa y compartían alimento con alegría y sencillez de corazón.Alababan a Dios y tenían gracia con todo el pueblo. El Señor les añadía cada día los que eran salvos.
Como a medianoche Pablo y Silas hablaban con Dios y cantaban himnos, y los presos los escuchaban.De repente hubo un gran terremoto que sacudió los cimientos de la cárcel. Al instante todas las puertas fueron abiertas y las cadenas de todos los presos se soltaron.
y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia. Como está escrito: Por tanto yo te alabaré entre los gentiles, Y cantaré a tu Nombre.
¿Entonces, hermanos, qué significa esto? Cuando se reúnan, cada uno tiene salmo, enseñanza, revelación, lengua o interpretación. Hagan todo para edificación.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias y Dios de toda consolación,Quien nos consuela en toda nuestra aflicción, para que nosotros consolemos a los que están en cualquier aflicción, por medio de la consolación con la cual nosotros mismos somos consolados por Dios.
a fin de que nosotros, los que primero esperamos en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.
No se embriaguen con vino en el cual hay desenfreno, más bien, sean llenos con el Espíritu.Hablen con salmos, himnos y cánticos espirituales. Canten y entonen salmos al Señor con su corazónVivan en amor como Cristo también nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante.y den gracias siempre por todas las cosas al Dios y Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, piensen en esto.
den gracias al Padre, Quien los hizo suficientes para participar en la herencia de los santos en luz,
La Palabra de Cristo viva abundantemente en ustedes, con toda sabiduría. Enséñense y amonéstense con salmos, himnos y cantos espirituales. Canten con gracia en sus corazones a Dios.Todo lo que hagan, en palabra y en obra, háganlo en el Nombre del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de Él.
¡Estén siempre gozosos!Hablen con Dios sin cesar.Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.
Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único Dios, sean el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
cuando dijo: Anunciaré tu Nombre a mis hermanos. En medio de la congregación te cantaré alabanza.
Así que, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,Si así fuera, ¿no habrían dejado de ofrecerse, después de ser purificados una vez, por ya no estar conscientes de haber pecado?la cual nos inauguró un camino nuevo y vivo, por medio de la cortina, es decir, de su cuerpo,y el gran Sacerdote sobre la Casa de Dios,y que fuimos purificados de mala conciencia y nos lavamos los cuerpos con agua pura, acerquémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe.
Por cuanto recibimos un reino inconmovible, mostremos gratitud a Dios de manera aceptable con reverencia y temor,
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Quien según su gran misericordia causó que renaciéramos para una esperanza viva por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
Pero ustedes son linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido por Dios para que proclamen las virtudes del que los llamó de la oscuridad a su luz admirable,
Si alguno habla, hable según las Palabras de Dios. Si alguno ministra, hágalo según el poder que Dios suministra para que en todo Dios sea glorificado por medio de Jesucristo, a Quien pertenecen la gloria y la soberanía por los siglos de los siglos. Amén.
Crezcan en gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria tanto ahora como en el día de la eternidad.
¡Consideren qué glorioso amor nos dio el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios! ¡Y somos! Por esto no nos conoce el mundo, porque no lo conoció a Él.
Al que es poderoso para guardarlos sin caída y colocarlos en pie sin mancha en presencia de su gloria con gran gozo,al único Dios, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, soberanía y autoridad, tanto antes de todos los siglos, como ahora y por todos los siglos. Amén.
y nos estableció como un reino: sacerdotes para su Dios y Padre, a Él sea la gloria y la soberanía por los siglos. Amén.
quienes decían a gran voz: ¡Digno es el Cordero inmolado de tomar el poder, riqueza, sabiduría, fortaleza, honor, gloria y alabanza!A toda criatura en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra, en el mar y a todas las cosas que están en ellos, escuché que decían: ¡Alabanza, honra, gloria y soberanía al que está sentado En el trono, y al Cordero, por los siglos de los siglos!
y dijeron: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que es y el que era, porque tomaste tu gran poder y reinaste.
Entonces escuché una gran voz en el cielo que decía: ¡Ahora llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Cristo, porque fue echado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba de día y de noche delante de nuestro Dios!Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio. No apreciaron su vida aun frente a la muerte.
Entonan el cántico de Moisés, el esclavo de Dios, y el cántico del Cordero que dice: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso! ¡Justos y verdaderos son tus caminos, Oh Rey de las naciones!¿Quién no te temerá, oh Señor, Y glorificará tu nombre? Porque solo Tú eres santo. Por lo cual todas las naciones estarán presentes y adorarán delante de Ti, Porque tus acciones justas se manifestaron.
Después de estas cosas, escuché una gran voz como de una gran multitud en el cielo que decían: ¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios.
Salió una voz del trono que decía: ¡Alaben a nuestro Dios todos sus esclavos, los que temen ante Él, los pequeños y los grandes!Escuché una voz como de mucha multitud, como ruido de muchas aguas, y como estruendo de fuertes truenos, que decía: ¡Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso reina.
¡Vengan, cantemos con gozo a Yavé! ¡Aclamemos con júbilo a la Roca de nuestra salvación!Durante 40 años estuve disgustado con aquella generación, Y dije: Es un pueblo que divaga en su corazón, Y no conoce mis caminos.Por tanto, juré en mi ira Que no entrarán en mi reposo.Entremos ante su Presencia con acción de gracias, Aclamémoslo con salmos.
¡Aclamen a Yavé toda la tierra! ¡Prorrumpan y canten de gozo y canten salmos!Canten salmos a Yavé con arpa Y con voz de canto,Con trompetas y al sonido de la corneta. ¡Aclamen con gozo ante el Rey Yavé!
Todos los hijos de Israel, al ver que descendió el fuego y la gloria de Yavé sobre la Casa, se inclinaron rostro en tierra sobre el pavimento, adoraron y alabaron a Yavé: ¡Porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia!
Daniel habló: Bendito sea el Nombre de ʼEloha Por los siglos de los siglos, Porque la sabiduría y el poder pertenecen a Él.
tomaron ramas de palmera y salieron a recibirlo. Clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor, el Rey de Israel!
¡Aleluya! Canten a Yavé un canto nuevo Su alabanza esté en la congregación de los santos.Alégrese Israel en su Hacedor. Regocíjense en su Rey los hijos de Sion.Alaben su Nombre con danza. Cántenle alabanzas con pandero y arpa.
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