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72 Versículos de la Biblia sobre el Poder de Dios
Pues desde la creación del mundo las perfecciones invisibles de Dios -su eterno poder y su divinidad- se han hecho visibles a la inteligencia a través de las cosas creadas. De modo que son inexcusables,
Al que tiene poder sobre todas las cosas para concedernos infinitamente más de lo que pedimos o pensamos, gracias a la fuerza que despliega en nosotros,
Él, que es resplandor de su gloria e impronta de su sustancia y que sustenta todas las cosas con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó en los cielos a la diestra de la Majestad,
diciendo: 'Te damos gracias, Señor Dios omnipotente, el que es y el que era, porque has ejercido tu inmenso poder y has comenzado a reinar.
porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino de fortaleza, caridad y templanza.
y cuál es la suprema grandeza de su poder en favor de nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa. Él la ha puesto por obra en Cristo resucitándole de entre los muertos y sentándole a su derecha en los cielos, por encima de todo principado, potestad, virtud y dominación y de todo cuanto existe, no sólo en este mundo sino también en el venidero.
del cual he sido constituido servidor, según el don de la gracia de Dios, que me ha sido dada por su fuerza poderosa.
pero Él me dijo: 'Te basta mi gracia, porque la fuerza se perfecciona en la flaqueza'. Por eso, con sumo gusto me gloriaré más todavía en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo.
No me avergüenzo del Evangelio, porque es una fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío en primer lugar y también del griego.
Jesús, con la mirada fija en ellos, les dijo: -Para el hombre esto es imposible; para Dios, sin embargo, todo es posible.
Y, de este modo, lograr conocerle a él y la fuerza de su resurrección, y participar así de sus padecimientos, asemejándome a él en su muerte,
Sepultados con él por medio del Bautismo, también fuisteis resucitados con él mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos.
Porque en él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente, y por él, que es cabeza de todo principado y potestad, habéis alcanzado la plenitud.
Porque el mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios.
pero Él me dijo: 'Te basta mi gracia, porque la fuerza se perfecciona en la flaqueza'. Por eso, con sumo gusto me gloriaré más todavía en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo. Por lo cual me complazco en las flaquezas, en los oprobios, en las necesidades, en las persecuciones y angustias, por Cristo; pues cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Que el Dios de la esperanza os colme de toda alegría y paz en la fe, para que abundéis en la esperanza con la fuerza del Espíritu Santo.
porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y sobre la tierra, las visibles y las invisibles, sean los tronos o las dominaciones, los principados o las potestades. Todo ha sido creado por él y para él. Él es antes que todas las cosas y todas subsisten en él.
sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra.
Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Vosotros, hijos, sois de Dios y los habéis vencido, porque el que está en vosotros es más poderoso que el que está en el mundo.
Y, después de haber sufrido un poco, el Dios de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os hará idóneos y os consolidará, os dará fortaleza y estabilidad.
También por eso oramos en todo momento por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de su vocación, y con su poder haga realidad todos vuestros deseos de hacer el bien y de practicar la fe, para que así el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Habiendo despojado a los principados y potestades, los exhibió en público llevándolos en su cortejo triunfal.
Por eso puede también salvar perfectamente a los que se acercan a Dios a través de él, ya que vive siempre para interceder por nosotros.
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