Dios no se agrada de aquellos que no creen en él, espera que sus hijos crean firmemente en su palabra y en cada una de sus promesas. El no creer en Dios muestra la poca relación que tienes con su Santo Espíritu. El Espíritu de Dios, por medio de la sangre de Jesús, siempre te mostrará facetas del Dios todopoderoso, aquel que no conoce imposibles. Una vez que su sobrenaturalidad se revela, tus pensamientos cambian y tu mente se renueva. Ya no hablarás igual, manteniendo la seguridad de que, aunque tus ojos no vean lo que esperas, en cualquier momento ocurrirá.
Dios no quiere que su pueblo sea incrédulo, desea que camines por fe, no bajo el razonamiento ni la circunstancia, sino alimentándote cada día con sus palabras. La incredulidad te cierra la puerta a todas las bendiciones que Dios desea darte, te desvincula de su voluntad y te lleva a hacer lo que tú piensas que es correcto. Te hace pensar que Dios no es capaz o que no le importa lo que estás pasando, robándote la esperanza y entristeciendo tu corazón por las cosas negativas que te rodean.
Dios quiere que hoy seas libre de la incredulidad y que le conozcas verdaderamente. Clama delante de su presencia hasta que tus ojos sean abiertos y puedas verle, pídele a Dios que abra tus oídos y te haga estar atento a su escritura. Así no volverás a desconfiar de sus planes para contigo y tu familia.
El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios?
Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.
habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
De pecado, por cuanto no creen en mí;
Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.