Han escuchado que se dijo: 'NO COMETERÁS ADULTERIO', pero yo les digo que cualquiera que mire a una mujer para codiciarla[12], inmediatamente comete adulterio con ella en su corazón.
Pero yo les digo que el que se divorcie de su esposa, no habiendo ella cometido adulterio, y se case con otra, comete adulterio, y el que se case con una mujer divorciada comete adulterio.
Porque las obras de la carne son bien conocidas, las cuales son: fornicación, impureza, disolución,
¿O no saben ustedes que los inicuos no heredarán el reino de Dios? No se engañen: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los depravados, ni los que se echan con varones, ni los avaros, ni los ladrones, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
¡Oh adúlteros! ¿No saben que la amistad con este mundo es enemistad con Dios? Por tanto, el que quiera ser amigo de este mundo, se constituye en enemigo de Dios.
porque los malos pensamientos, el adulterio, el homicidio, la fornicación, el robo, el falso testimonio y la blasfemia provienen del corazón,
y Él les respondió: Todo el que se divorcie de su esposa y se case con otra, comete adulterio, y si la esposa se divorcia de su marido y llega a ser de otro, comete adulterio.
Respondiéndoles Él, dijo: ¿No han leído que el que los hizo desde el principio, VARÓN Y HEMBRA LOS HIZO, y dijo: 'POR TANTO, DEJARÁ EL VARÓN A SU PADRE Y A SU MADRE Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA CARNE'? De manera que ya no son dos, sino una carne. Por tanto, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.
así como una mujer casada está ligada por la ley a su esposo mientras él vive? Pero si su esposo fallece, ella queda libre de su esposo por la ley, pero si ella se une a otro varón mientras vive su esposo, es adúltera, pero si su esposo fallece, ella queda libre por la ley, y no es adúltera aunque se case con otro.
No amen al mundo, ni las cosas que están en él, porque el que ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque todo lo que hay en el mundo: las bajas pasiones de la carne, los deseos de los ojos y lo vano del mundo, no proceden del Padre, sino del mundo mismo.
Por tanto, hagan morir de sus miembros terrenales la fornicación, la inmundicia, las ansiedades, los apetitos insanos y la avaricia, que es idolatría,
No se engañen, de Dios nadie puede burlarse, porque lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará.
conduzcámonos como de día, no en desenfrenos, ni en embriaguez, ni en lecho impuro, ni en envidias, ni en altercados,
Sólo que ninguno de entre ustedes padezca como homicida, o como ladrón o como malhechor,
porque si alguno peca deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no hay sacrificio que pueda ofrecerse por los pecados,
idolatría, brujería, enemistad, contiendas, envidia, ira, contumacia, divisiones, sectarismos;
sino que esto que les he escrito es para que no se junten con alguno que llamándose hermano, sea fornicario, o estafador, o idólatra, o calumniador, o borracho o ladrón. Con uno que sea así, ni siquiera coman pan.
Entonces los fariseos, acercándose a Él, lo ponían a prueba, diciendo: ¿Le es permitido a un varón divorciarse de su esposa por cualquier motivo? Respondiéndoles Él, dijo: ¿No han leído que el que los hizo desde el principio, VARÓN Y HEMBRA LOS HIZO, y dijo: 'POR TANTO, DEJARÁ EL VARÓN A SU PADRE Y A SU MADRE Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA CARNE'? De manera que ya no son dos, sino una carne. Por tanto, lo que Dios unió, no lo separe el hombre. Ellos le preguntaron: ¿Entonces por qué ordenó Moisés DAR CARTA DE DIVORCIO Y DESPEDIRLA? Él les dijo: Por la dureza de su corazón, Moisés permitió divorciarse de sus esposas, pero no ha sido así desde el principio. Pero yo les digo que el que se divorcie de su esposa, no habiendo ella cometido adulterio, y se case con otra, comete adulterio, y el que se case con una mujer divorciada comete adulterio.
Entonces, acercándosele los fariseos, le preguntaron para ponerlo a prueba si le está permitido al marido divorciarse de su esposa. Él les respondió: ¿Qué les ordenó Moisés? Y ellos dijeron: Moisés nos permitió escribir CARTA DE DIVORCIO Y DESPEDIRLA. Jesús respondió y les dijo: Este mandamiento les escribió ante la dureza de su corazón, pero Dios desde el principio VARÓN Y HEMBRA LOS HIZO. POR TANTO, EL VARÓN DEJARÁ A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA CARNE. De manera que ya no son dos, sino una carne. Por tanto, lo que unió Dios, no lo separe el hombre. Sus discípulos le preguntaron en casa otra vez acerca de esto, y Él les respondió: Todo el que se divorcie de su esposa y se case con otra, comete adulterio, y si la esposa se divorcia de su marido y llega a ser de otro, comete adulterio.
Ahora bien, a los que tienen esposa ordeno, no yo, sino mi Señor, que la esposa no se separe de su marido, pero si se separa, permanezca sin varón, o reconcíliese con su marido, y el marido no abandone a su esposa.
De manera que ya no son dos, sino una carne. Por tanto, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.
Igualmente ustedes esposos, vivan sabiamente con sus esposas, teniéndolas en honor como a vasos frágiles, para que no sean estorbados en sus oraciones, porque también ellas heredarán junto con ustedes el don de la vida eterna.
hagan completo mi gozo al ser de un mismo modo de pensar, un amor, un alma y un mismo sentir. No hagan nada por contienda o por vanagloria, sino con humildad de manera de pensar; cada quien considere al otro de mayor importancia que a sí mismo; que no se ocupe cada quien solamente de lo suyo propio, sino también de lo de su prójimo.
Fue dicho: 'EL QUE REPUDIE A SU ESPOSA, DELE CARTA DE DIVORCIO', pero yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, excepto por causa de fornicación, la induce a cometer adulterio, y todo el que se case con una mujer divorciada, comete adulterio.
A los demás digo yo (no mi Señor, sino yo): Si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella consiente en vivir con él, no se divorcie de ella; y la esposa que tiene marido que no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no se divorcie de él, porque el marido no creyente es santificado por la esposa creyente, y la esposa creyente es santificada por el marido creyente, ya que de otro modo sus hijos serían inmundos, mientras que ahora son limpios. No obstante, si el no creyente se divorcia, que se divorcie. En tal caso el hermano o la hermana no están sujetos, pues a paz nos llamó Dios.
POR TANTO, DEJARÁ EL HOMBRE A SU PADRE Y A SU MADRE Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA CARNE.
Sean afectuosos con sus hermanos, y ámense unos a otros; prefiéranse unos a otros en cuanto a honra.
Respondiéndoles Él, dijo: ¿No han leído que el que los hizo desde el principio, VARÓN Y HEMBRA LOS HIZO, y dijo: 'POR TANTO, DEJARÁ EL VARÓN A SU PADRE Y A SU MADRE Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA CARNE'?
Pero los frutos del espíritu son: amor, gozo, paz, paciencia, afabilidad, bondad, confianza, humildad, dominio de sí mismo. Contra tales cosas no hay ley,
Él les dijo: Por la dureza de su corazón, Moisés permitió divorciarse de sus esposas, pero no ha sido así desde el principio.
Y nosotros sabemos que a los que aman a Dios, Él los ayuda en todo para bien, a los que designó anticipadamente para que fueran llamados,
pero si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda nuestra iniquidad.
No les ha sobrevenido prueba que no sea común a los hombres, pero Dios es fiel que no permitirá que sean ustedes probados más allá de lo que puedan, sino que dará la salida para su prueba de modo tal que puedan soportar.
Pero si alguno entre ustedes está falto de sabiduría, pídala a Dios, que la da a todos generosamente y sin reproche, y le será concedida;
La mujer casada está ligada por ley mientras está vivo su marido, pero si su marido muere, ella es libre para casarse con quien desee, sólo que sea en nuestro Señor;
Que el Dios de la esperanza los colme de todo gozo y paz en la fe, para que crezcan en su esperanza por el poder del espíritu santo.
Por nada estén ansiosos, sino sean conocidas siempre sus peticiones delante de Dios en oración y súplicas y con acción de gracias, y la paz de Dios, que excede a todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Jesucristo.
No se engañen, de Dios nadie puede burlarse, porque lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. El que siembre para la carne, de la carne cosechará corrupción, pero el que siembre para el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna.
porque en la resurrección de los muertos no tomarán mujeres, ni las mujeres serán para los hombres, sino que serán como los ángeles de Dios en el Cielo.
Pero el espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe e irán en pos de espíritus engañadores y de doctrinas de espíritus malignos,
la obra de cada uno será evidente, porque el día la manifestará, porque será revelada por el fuego, y la obra de cada uno, tal como es, el fuego la definirá,
Y como no se propusieron llegar a conocer a Dios, los entregó Dios a una mente vana para que hicieran lo indebido,
y sean afectuosos y compasivos unos con otros, perdonándose unos a otros, así como Dios nos perdonó por medio del Cristo.
Y sobre todo, tengan ferviente amor unos por otros, porque el amor cubre multitud de faltas.
Honroso sea en todos el matrimonio, y su lecho sea puro, porque a los fornicarios y a los adúlteros Dios los juzgará.
pero yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, excepto por causa de fornicación, la induce a cometer adulterio, y todo el que se case con una mujer divorciada, comete adulterio.
Cualquiera que se divorcie de su esposa y se case con otra, comete adulterio, y cualquiera que se case con una divorciada, comete adulterio.
Huyan de la fornicación, porque cualquier pecado que el hombre cometa está fuera de su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo.
pero yo les digo que cualquiera que mire a una mujer para codiciarla[12], inmediatamente comete adulterio con ella en su corazón.
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