Habéis oído que se dijo: No adulterarás. Yo, empero, os digo que todo el que mirare mujer para codiciarla, ya ha fornicado con ella en su corazón.»
Y dígoos que quien repudiare a su mujer, si no por fornicación y se casare con otra, adultera».
Que manifiestas son las obras de la carne; las que son: ramería, inmundicia, libertinaje;
¿O no sabéis que injustos de Dios el reino no heredarán? No erréis: ni rameros, ni idólatras, ni adúlteros, ni muelles(e), ni concubinarios masculinos(f); ni ladrones, ni avaros, ni ebriosos; no contumeliosos, no rapaces reino de Dios heredarán.
Adúlteros, ¿no sabéis que la amistad del mundo enemiga de Dios es? Quien, pues, quisiere amigo ser del mundo, enemigo de Dios constitúyese.
No atiendas a mala mujer; que miel destila de los labios de mujer ramera; la que oportunamente aceita tu garganta; el fin, empero, más amargo que hiel hallarás, y afilado más que cuchilla bifauce. Porque de la insensatez las plantas bajan a los que usan de ella, con muerte, al infierno, y las pisadas de ella no se afianzan;
Pues del corazón salen pensamientos malos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias.
Y díceles: «Quien repudiare a su mujer y se casare con otra, adultera contra ella; y si ella, repudiando a su marido, se casare con otro, adultera».
no decline a las vías de ella tu corazón, y no vagues en sus sendas pues a muchos hiriendo ha derribado, e innumerables son los que ha matado; caminos de infierno, su casa, que bajan a las cámaras de la muerte.
(50:11) Un corazón puro crea en mí, Dios, y espíritu recto renueva en mis entrañas. (50:12) No me arrojes de tu faz; y el espíritu el santo tuyo no quites de mí.
(7:27) y encuéntrola(t) yo, y diré algo más amargo sobre(u) muerte: juntamente(v) a la mujer la que es lazo; y redes, su corazón; atadura, entre sus manos: el bueno a faz de Dios, será librado de ella; y quien peca, cogido será en ella.
¿Por cuál de ellas propicio me haré a ti? Tus hijos me han abandonado, y juraban en los que no son dioses; y los harté, y fornicaban, y en casas de rameras paraban. Potros hipómanos se hicieron; cada cual sobre la mujer de su prójimo relinchaba.
y codiciaban agros, y despojaban huérfanos, y casas oprimían, y despojaban al varón y su casa, y al varón y su heredad.
Y él, respondiendo, dijo: «¿No habéis leído que quien les creó, desde el principio macho y hembra hízoles y dijo:(a) Por esto abandonará hombre padre y madre y se adherirá a su mujer, y serán los dos para en carne una. Así que ya no son dos sino carne una. Lo que Dios, pues, coyundó, el hombre no lo separe».
Pues la enmaridada mujer al viviente marido sujeta está por ley; mas, si muriere el marido, aniquilada está(b) para la ley del marido. Por lo tanto, viviendo el marido, adúltera será juzgada, si fuere de varón otro; mas, si muriere el marido, libre está de la ley, para no ser ella adúltera, siendo de varón otro.
la mujer la adúltera, símil a ti, de su marido recibiendo pagas; a todos los que fornicaban con ella, añadía pagas; y tú has dado pagas a todos tus amantes; y los cargabas(i), para que viniesen a ti, a la redonda, en tu prostitución. Y fue hecho en ti lo perverso más que a las mujeres, en tu prostitución; y contigo han fornicado, dando tú pagas; y pagas no se te dieron; y fue hecho en ti lo perverso.»
para alejarte del camino recto, y extrañarte del justo pensar! Hijo, no te coja mala determinación(b), la que abandona la disciplina de la juventud, y del testamento divino olvidada está.
No améis al mundo ni lo del mundo; si alguno ama al mundo, no está la caridad del Padre en él; porque todo lo del mundo: la concupiscencia de la carne(e) y la concupiscencia de los ojos(f) y la soberbia de la vida(g), no es del Padre; sino que del mundo es.
tal(h) la senda de mujer adúltera; que trata de hacer, habiéndose lavado, nada dice haber hecho inconveniente.
No, como a mujer abandonada y pusilánime te ha llamado el Señor; ni como a mujer, desde juventud odiada; dice tu Dios.
Mortificad, pues, los miembros vuestros, los sobre la tierra: ramería, impureza, pasión(a), apetito malo y la avaricia; la que es idolatría;
Como de día decorosamente caminemos, no en bacanales y ebriedades, no en concúbitos y lascivias; no en contiendas y celos,
Conocedor justo de sí mismo amigo será; y a los que pecan perseguirán males; y el camino de los impíos los extraviará.
(100:4) No ponía por delante de mis ojos cosa inicua; a los que hacían prevaricaciones, odié;
Espadas desenvainaron los pecadores; tendieron su arco, (36:15) para derribar a pobre y menesteroso, para degollar a los rectos del corazón.
Pero nadie de vosotros padezca como homicida, o ladrón o malhechor, o como de lo ajeno codicioso;
Que voluntariamente pecando nosotros, después de recibir el conocimiento de la verdad, ya no por pecados queda hostia;
No codiciarás a la mujer de tu prójimo; no codiciarás la casa de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni sus asnos, ni todo lo que es de tu prójimo».
idolatría, hechicería(e), enemistades, contienda, celo, iras, riñas, disensiones, herejías,
mas ahora heos escrito no mezclaros, si alguno, hermano llamado, fuere ramero, o avaro o idólatra, o injuriador, o ebrioso o rapaz, con el tal ni comer.
(49:17) Al pecador, empero, dijo Dios: ¿Por qué tú narras mis justicias, y tomas mi testamento en tu boca? (49:18) Pero tú has aborrecido enseñanza, y arrojado mis palabras hacia atrás.
Tampoco en tu conciencia al rey y maldigas; y en los escondites de tus alcobas no maldigas a los ricos; que volátil del cielo llevará tu voz, y el que tiene alas, anunciará tu palabra(u).
Y acercarónse a él fariseos, tentándole y diciendo: «¿Si es lícito repudiar a su mujer por cualquier causa?» Y él, respondiendo, dijo: «¿No habéis leído que quien les creó, desde el principio macho y hembra hízoles y dijo:(a) Por esto abandonará hombre padre y madre y se adherirá a su mujer, y serán los dos para en carne una. Así que ya no son dos sino carne una. Lo que Dios, pues, coyundó, el hombre no lo separe». Dícenle: «¿Qué, pues, Moisés encargó dar libelo de divorcio y repudiar?» Díceles: «Porque Moisés por vuestro duro corazón os concedió repudiar vuestras mujeres; pero al principio no fue así. Y dígoos que quien repudiare a su mujer, si no por fornicación y se casare con otra, adultera».
Y, viniendo a él fariseos, preguntábanle si es lícito a hombre mujer repudiar, tentándole. Y él, respondiendo, díjoles: «¿Qué os ha ordenado Moisés?» Y ellos dijeron: «Concedió Moisés libelo de repudio escribir y repudiar». Y Jesús díjoles: «Por vuestro duro(a) corazón os escribió Moisés este mandamiento. Del principio, empero, de la creación, macho y hembra hízoles; por esto abandonará hombre a su padre y su madre; y serán los dos para en carne una; así que ya no son dos, sino una carne. Lo que Dios, pues, ha coyundado, hombre no lo separe». Y, a la casa(b), de nuevo los discípulos acerca de esto preguntábanle. Y díceles: «Quien repudiare a su mujer y se casare con otra, adultera contra ella; y si ella, repudiando a su marido, se casare con otro, adultera».
Pero a los casados ordeno, no yo, sino el Señor: que mujer de varón no se aparte; (y si también se apartare, quédese soltera o con el marido se reconcilie); y que marido a mujer no despida.
Empero, si, aborreciendo, repudiares, dice el Señor, el Dios de Israel, cubrirá la impiedad tus designios, dice el Señor Omnipotente. Y guardaos en vuestro espíritu, y no abandonéis, no,
Por esto abandonará hombre al padre de él y a la madre; y conglutinaráse con su mujer, y serán dos para en carne una».
Así que ya no son dos sino carne una. Lo que Dios, pues, coyundó, el hombre no lo separe».
Los maridos, asimismo cohabitando según ciencia(c), como con más débil vaso, con el mujeril, dispensando honra como a también coherederas de gracia de vida; para que no sean impedidas vuestras oraciones(d).
(Salmo 126) Todo depende de la bendición de Dios. (Cantar de las gradas) Si el Señor no edificare la casa, en vano han trabajado los edificadores de ella; (126:2) si el Señor no guardare la ciudad, en vano han velado los guardas de ella.
(144:21) Guarda el Señor a todos los que le aman; y a todos los pecadores exterminará.
Porque ira, en su indignación, y vida, en su voluntad. (29:6) A la tarde morará llanto; y al alba, alborozo.
llenad mi gozo, para que lo mismo sintáis, la misma caridad teniendo, unánimes, lo uno(b) sintiendo; nada por emulación, nada por vanagloria; sino con humildad, el uno al otro considerando superior a sí; no a lo suyo cada cual mirando; sino también a lo de los demás cada cual.
(30:18) Yo, empero, en ti he esperado, Señor, he dicho: «Tú eres mi Dios: en tus manos mi suerte»;
«Se ha dicho: Quien repudiare a su mujer, déle libelo de repudio. Mas yo os digo que todo el que repudiare a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hácela adulterar, y el que con repudiada se casare, adultera.»
Y a los demás digo yo, no el Señor: si algún hermano mujer tiene increyente, y ésta conviene en habitar con él, no la despida. Y mujer, la que tiene marido increyente, y éste conviene en habitar con ella, no despida al marido; pues santificado está el marido, el increyente, en la mujer; y santificada está la mujer, la increyente, en el hermano; si no, vuestros hijos impuros fueran; mas ahora santos son. Que, si el increyente se aparta, apártese. No está esclavizado el hermano o la hermana en tales casos; pero en paz nos ha llamado Dios.
Gn 2,2.4 Por esto abandonará hombre a su padre y a la madre, y se apegará a su mujer, y serán los dos para en carne una.
la fontana de tu agua, séate propia; y gózate al par con la mujer, la de tu juventud.
Y él, respondiendo, dijo: «¿No habéis leído que quien les creó, desde el principio macho y hembra hízoles y dijo:(a) Por esto abandonará hombre padre y madre y se adherirá a su mujer, y serán los dos para en carne una.
(18:15) Y serán para beneplácito las palabras de mi boca, y la meditación del corazón mío delante de ti siempre, (18:16) Señor, ayudador mío y redentor mío.
Mejor, hospedaje con hortalizas en amistad y gracia, que servicio de becerros, con enemistad.
Pero el fruto del espíritu es: caridad, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia, (temperancia, castidad). Contra las cuales cosas no es la ley.
Díceles: «Porque Moisés por vuestro duro corazón os concedió repudiar vuestras mujeres; pero al principio no fue así.
Y sabemos que a los amantes de Dios, todo coopera en bien, a los que según propósito llamados son.
Si confesáremos nuestros pecados, fiel es y justo para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia.
Tentación no os ha tomado sino humana(c); y fiel es Dios que no dejará seáis tentados sobre lo que podéis; sino que hará, con la tentación, también la salida, para que podáis soportar.
Mujer varonil ¿quién hallará? Y más preciosa es que piedras valiosísimas la tal. Confía en ella el corazón de su marido; a la tal hermosos despojos no faltarán. Pues obra para el marido bien(b) toda la vida.
Por lo tanto, lo de la paz persigamos y lo de la edificación de los unos a los otros (guardemos).
Y, si a alguno de vosotros falta sabiduría, pida al que da: Dios, a todos sencillamente(c) y no enrostra; y darásele.
Quien ha hallado mujer buena, ha hallado gracias y recibido de Dios hilaridad. Quien expulsa mujer buena, expulsa lo bueno; y el que retiene adúltera, es insensato e impío.
La mujer ligada está, por cuanto tiempo viviere su marido; pero, si durmiere el marido, libre es para con el que quiera, casarse; solamente en Señor.
Y el Dios de la esperanza llenaráos de todo gozo y paz en el creer; para que abundéis en la esperanza, en virtud de Espíritu Santo.
Nada os afanéis; sino en todo, por la oración y la plegaria, con agradecimiento, vuestras peticiones manifiéstense ante Dios. Y la paz de Dios, la que supera a todo entendimiento, custodiará vuestros corazones y vuestras inteligencias en Cristo Jesús.
He errado cual oveja perdida; busca a tu siervo; que tus mandamientos no he olvidado.
Y la introdujo Isaac en el pabellón de Sara, su madre, y tomóla por mujer; y amóla; y consolóse Isaac de Sara su madre.
Aun cuando anduvieres por agua, contigo soy, y ríos no te anegarán; aun cuando anduvieres por fuego no te abrasarás, no; llama no te abrasará;
(138:13) Te confesaré que terriblemente te has enmaravillado; maravillosas tus obras, y mi alma conoce sobremanera.
No erréis: a Dios no se escarnece. Pues lo que sembrare el hombre, esto también segará; porque el que siembra en su carne, de la carne segará corrupción; y el que siembra en el espíritu, del espíritu segará vida eterna.
Pues, en la resurrección, ni se casan, ni se las casa,(g) sino como ángeles en el cielo son.
Y el Espíritu expresamente dice que en los postrimeros tiempos apostatarán algunos de la fe, atendiendo a espíritus falaces y doctrinas de demonios,
de cada cual la obra manifiesta haráse; pues el día (del Señor) declarará; porque en fuego se revela; y de cada uno cuál la obra sea, el fuego lo probará.
Y, así como no probaron a Dios tener en conocimiento, entrególes Dios a réprobo entendimiento, a hacer lo no conveniente;
Porque el Señor, el que te hace, Señor de los ejércitos, su nombre; y el que te libra, el mismo Dios de Israel, por toda la tierra será nombrado.
Haceos, unos para con otros, buenos, entrañables, condonándoos, según también Dios en Cristo os ha condonado.
pero, ante todo, la entre vosotros caridad continua teniendo; porque la caridad cubre muchedumbre de pecados.
Honorable, el matrimonio en todo, y el tálamo, inmaculado; que a rameros y adúlteros juzga Dios.
Mas yo os digo que todo el que repudiare a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hácela adulterar, y el que con repudiada se casare, adultera.»
«Todo el que repudiare a su mujer, y se casare con otra, adultera; y el que con repudiada por varón se casare, adultera.»
Pues precio de ramera, cuanto también el de un pan(f); pero mujer de varones(g), preciosas almas prende.
Huid la fornicación. Todo pecado que hiciere un hombre, fuera del cuerpo es; pero el que fornica, contra el propio cuerpo peca.
Yo, empero, os digo que todo el que mirare mujer para codiciarla, ya ha fornicado con ella en su corazón.»
Y, si fuere hallado hombre durmiendo con mujer que habitare con varón, morirán ambos: el varón que durmiere con la mujer, y la mujer; y arrancarás lo malo de Israel.
Y vi que, por todo lo que también vi; por todo lo que fue sorprendida, en lo que fornicó la casa de Israel y la repudié y di libelo de repudio en sus manos; y no temió la desleal Judá, y fue y fornicó también ella.
y te prostituiste a los hijos de Egipto, los vecinos tuyos, los carnudos; y de muchos modos te prostituiste, para irritarme.
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