“Ustedes no me eligieron a mí; más bien, yo los elegí a ustedes y les he puesto para que vayan y lleven fruto, y para que su fruto permanezca a fin de que todo lo que pidan al Padre en mi nombre él se lo dé.
Entre ustedes no será así. Más bien, cualquiera que anhele ser grande entre ustedes será su servidor;
Pero selecciona de entre todo el pueblo a hombres capaces, temerosos de Dios, hombres íntegros que aborrezcan las ganancias deshonestas, y ponlos al frente de ellos como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez,
Que todo hombre nos considere como servidores de Cristo y mayordomos de los misterios de Dios.
Cuando falta dirección, el pueblo caerá; pero en los muchos consejeros está la victoria.
Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Pues bien, si yo, el Señor y el Maestro, lavé sus pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros.
Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús:Existiendo en forma de Dios, él no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse;sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres;
En la opinión del insensato su camino es derecho, pero el que obedece el consejo es sabio.
Porque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Antes de la quiebra está el orgullo; y antes de la caída la altivez de espíritu.Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir botín con los soberbios.
Como una corriente de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR, quien lo conduce a todo lo que quiere.
¿Has visto un hombre diligente en su trabajo? En la presencia de los reyes estará. No estará en presencia de los de baja condición.
Cuando los justos aumentan el pueblo se alegra; pero cuando gobierna el impío el pueblo gime.
Como un pastor, apacentará su rebaño; con su brazo lo reunirá. A los corderitos llevará en su seno, y conducirá con cuidado a las que todavía están criando.
Entonces Jesús los llamó y les dijo: —Saben que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y los que son grandes ejercen autoridad sobre ellos.Entre ustedes no será así. Más bien, cualquiera que anhele ser grande entre ustedes será su servidor;y el que anhele ser el primero entre ustedes, será su siervo.De la misma manera, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Pero el que es mayor entre ustedes será su siervo;porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Pero no es así entre ustedes. Más bien, cualquiera que anhele hacerse grande entre ustedes será su servidor,y cualquiera que anhele ser el primero entre ustedes será siervo de todos.Porque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Pero entre ustedes no será así. Más bien, el que entre ustedes sea el importante, sea como el más nuevo; y el que es dirigente, como el que sirve.Porque, ¿cuál es el más importante: el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, yo estoy en medio de ustedes como el que sirve.
Así que, después de haberles lavado los pies, tomó su manto, se volvió a sentar a la mesa y les dijo: —¿Entienden lo que les he hecho?Ustedes me laman Maestro y Señor y dicen bien, porque lo soy.Pues bien, si yo, el Señor y el Maestro, lavé sus pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros.Porque ejemplo les he dado para que, así como yo se los hice, ustedes también lo hagan.
el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con liberalidad; el que preside, con diligencia; y el que hace misericordia, con alegría.
Sométase toda persona a las autoridades superiores porque no hay autoridad que no provenga de Dios; y las que hay, por Dios han sido constituidas.
Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y miembros suyos individualmente.A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros; después los que hacen milagros, después los dones de sanidades, los que ayudan, los que administran, los que tienen diversidad de lenguas.
Porque no nos estamos enseñoreando de la fe de ustedes. Más bien, somos colaboradores para su gozo, porque por la fe están firmes.
Sobrelleven los unos las cargas de los otros y de esta manera cumplirán la ley de Cristo.
Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros,a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria, sino estimen humildemente a los demás como superiores a ustedes mismos;porque a causa de la obra de Cristo estuvo cercano a la muerte, arriesgando su vida para completar lo que faltaba en el servicio de ustedes a mi favor.no considerando cada cual solamente los intereses propios sino considerando cada uno también los intereses de los demás.
Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres,sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. ¡A Cristo el Señor sirven!
Les rogamos, hermanos, que reconozcan a los que entre ustedes trabajan, les presiden en el Señor y les dan instrucción.Ténganlos en alta estima con amor a causa de su obra. Vivan en paz los unos con los otros.
Fiel es esta palabra: Si alguien anhela el obispado, desea buena obra.Que estos sean probados primero y que después sirvan como diáconos, si es que son hallados irreprensibles.Las mujeres, asimismo, deben ser dignas de respeto, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo.Los diáconos sean maridos de una sola mujer que gobiernen bien a sus hijos y sus propias casas.Porque los que sirven bien como diáconos ganan para sí buena reputación y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.Te escribo esto, esperando ir a verte pronto,para que, si me tardo, sepas cómo te conviene conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y fundamento de la verdad. Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en la carne, justificado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, y recibido arriba en gloria.Entonces es necesario que el obispo sea de conducta intachable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñarno dado al vino, no violento sino amable, no contencioso ni amante del dinero.Que gobierne bien su casa y tenga a sus hijos en sujeción con toda dignidad.Porque si alguien no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?Que no sea un recién convertido para que no se llene de orgullo y caiga en la condenación del diablo.También debe tener buen testimonio de los de afuera para que no caiga en el reproche y la trampa del diablo.
Los ancianos que dirigen bien sean tenidos por dignos de doble honor, especialmente los que trabajan arduamente en la palabra y en la enseñanza.
Por esta causa te dejé en Creta: para que pusieras en orden lo que faltase y establecieras ancianos en cada ciudad, como te mandé.Sea el anciano irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes que no sean acusados como libertinos o rebeldes.Porque es necesario que el obispo sea irreprensible como mayordomo de Dios; que no sea arrogante ni de mal genio ni dado al vino ni pendenciero ni ávido de ganancias deshonestas.Antes bien, debe ser hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo y dueño de sí mismo;que sepa retener la palabra fiel conforme a la doctrina para que pueda exhortar con sana enseñanza y también refutar a los que se oponen.
Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos porque ellos velan por la vida de ustedes como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría y sin quejarse pues esto no les sería provechoso.
A los ancianos entre ustedes les exhorto, yo anciano también con ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y también participante de la gloria que ha de ser revelada:Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá.A él sea el dominio por los siglos. Amén. Les he escrito brevemente por medio de Silas, a quien considero un hermano fiel, para exhortar y testificar que esta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella.Les saluda la iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con ustedes; también Marcos, mi hijo.Salúdense unos a otros con un beso de amor. La paz sea con todos ustedes que están en Cristo.Apacienten el rebaño de Dios que está a su cargo, cuidándolo no por la fuerza sino de buena voluntad según Dios; no por ganancias deshonestas sino de corazón;no como teniendo señorío sobre los que están a su cargo sino como ejemplos para el rebaño.Y al aparecer el Príncipe de los pastores recibirán la inmarchitable corona de gloria.
Enséñame a hacer tu voluntad porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Donde no hay consulta los planes se frustran, pero con multitud de consejeros se realizan.
Muchos pueblos vendrán y dirán: “Vengan, subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros caminemos por sus sendas”. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.
“Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida.Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa.Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña.Y cayó la lluvia, vinieron torrentes, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa. Pero no se derrumbó, porque se había fundado sobre la peña.“Pero todo el que me oye estas palabras y no las hace, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena.Cayó la lluvia, vinieron torrentes y soplaron vientos, y azotaron contra aquella casa. Y se derrumbó, y fue grande su ruina”.
“He aquí, yo los envío como a ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes y sencillos como palomas.
»Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos.Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellosPorque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,Y he aquí, hubo un gran terremoto; porque el ángel del Señor descendió del cielo, y al llegar removió la piedra y se sentó sobre ella.y enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado. Y he aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.
Constituyó a doce, a quienes nombró apóstoles, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar
Aconteció en aquellos días, que Jesús salió al monte para orar y pasó toda la noche en oración a Dios.Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y de ellos escogió a doce a quienes también llamó apóstoles:
Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre y pongo mi vida por las ovejas.
Escojan, pues, hermanos, de entre ustedes a siete hombres que sean de buen testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes pondremos sobre esta tarea.Y nosotros continuaremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: “Apártenme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado”.como unos cuatrocientos cincuenta años. »Después de eso, les dio jueces hasta el profeta Samuel.Y a partir de entonces pidieron rey, y Dios les dio por cuarenta años a Saúl hijo de Quis, hombre de la tribu de Benjamín. »Después de quitarlo, les levantó por rey a David, de quien dio testimonio diciendo: “He hallado a David hijo de Isaí, hombre conforme a mi corazón, quien hará toda mi voluntad”.De la descendencia de David, conforme a la promesa, Dios trajo para Israel un Salvador, Jesús.Antes de presenciar su venida, Juan predicó el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.Entonces, cuando Juan terminaba su carrera, decía: “¿Quién pensaban que yo soy? Yo no lo soy. Más bien, he aquí viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar el calzado de sus pies”. »Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios: A nosotros nos ha sido enviado el mensaje de esta salvación.Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, por no reconocer a Jesús ni hacer caso a las palabras de los profetas que se leen todos los sábados, las cumplieron al condenarlo.Sin hallar en él ninguna causa digna de muerte, pidieron a Pilato que lo matara.Y como habían cumplido todas las cosas escritas acerca de él, lo bajaron del madero y lo pusieron en el sepulcro.Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Tengan cuidado por ustedes mismos y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo les ha puesto como obispos, para pastorear la iglesia del Señor, la cual adquirió para sí mediante su propia sangre.
Porque deseo verles para compartir con ustedes algún don espiritual a fin de que sean afirmados.Esto es, para ser animado juntamente con ustedes por la fe que nos es común a ustedes y a mí.
Pero yo mismo estoy persuadido de ustedes, hermanos míos, que ustedes también están colmados de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que pueden aconsejarse los unos a los otros.
Que todo hombre nos considere como servidores de Cristo y mayordomos de los misterios de Dios.Nosotros somos insensatos por causa de Cristo; ustedes son sensatos en Cristo. Nosotros somos débiles; ustedes fuertes. Ustedes son distinguidos, pero nosotros despreciados.Hasta la hora presente sufrimos hambre y sed, nos falta ropa, andamos heridos de golpes y sin dónde morar.Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando somos insultados, bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos;cuando somos difamados, procuramos ser amistosos. Hemos venido a ser hasta ahora como el desperdicio del mundo, el desecho de todos.No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a mis hijos amados.Pues aunque tengan diez mil tutores en Cristo, no tienen muchos padres; porque en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio.Por tanto, los exhorto a que sean imitadores de mí.Por esto, les he enviado a Timoteo, quien es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual les hará recordar mi proceder en Cristo Jesús, tal como lo enseño por todas partes en todas las iglesias.Pero algunos se han inflado de soberbia, como si yo nunca hubiera de ir a ustedes.Pero iré pronto a ustedes, si el Señor quiere, y llegaré a conocer, ya no las palabras de aquellos inflados, sino su poder.Ahora bien, lo que se requiere de los mayordomos es que cada uno sea hallado fiel.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo; y como Dios los exhorta por medio nuestro, les rogamos en nombre de Cristo: ¡Reconcíliense con Dios!
Ustedes fueron llamados a la libertad, hermanos; solamente que no usen la libertad como pretexto para la carnalidad. Más bien, sírvanse los unos a los otros por medio del amor,
Por tanto, sean imitadores de Dios como hijos amados,Aprueben lo que es agradable al Señory no tengan ninguna participación en las infructuosas obras de las tinieblas sino, más bien, denúncienlas.Porque da vergüenza aun mencionar lo que ellos hacen en secreto.Pero cuando son denunciadas, todas las cosas son puestas en evidencia por la luz; pues lo que hace que todo sea visible es la luz.Por eso dice: “¡Despiértate, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo!”. Miren, pues, con cuidado, cómo se comportan; no como imprudentes sino como prudentes,redimiendo el tiempo porque los días son malos.Por tanto, no sean insensatos sino comprendan cuál es la voluntad del Señor.Y no se embriaguen con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sean llenos del Espíritu,hablando entre ustedes con salmos, himnos y canciones espirituales; cantando y alabando al Señor en su corazón;y anden en amor, como Cristo también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a Dios.
Solamente procuren que su conducta como ciudadanos sea digna del evangelio de Cristo, de manera que, sea que yo vaya a verlos o que esté ausente, oiga acerca de ustedes que están firmes en un mismo espíritu, combatiendo juntos y unánimes por la fe del evangelio,
A él anunciamos nosotros, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, a fin de que presentemos a todo hombre perfecto en Cristo Jesús.
En esto saben que fuimos para cada uno de ustedes como el padre para sus propios hijos: Les exhortábamos, les animábamosy les insistíamos en que anduvieran como es digno de Dios, que los llama a su propio reino y gloria.
Sin embargo, les mandamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente y no conforme a la doctrina que recibieron de parte nuestra.
Este mandamiento te encargo, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron acerca de ti, para que milites por ellas la buena milicia
Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia, la mansedumbre.Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado y confesaste la buena confesión delante de muchos testigos.
mostrándote en todo como ejemplo de buenas obras. Demuestra en tu enseñanza integridad, seriedady palabra sana e irreprensible para que el que se nos oponga se avergüence no teniendo nada malo que decir de ninguno de nosotros.
a fin de que no sean perezosos sino imitadores de los que, por la fe y la paciencia, heredan las promesas.
Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando vemos que el día se acerca.
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anuncien las virtudes de aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.
Pues para esto fueron llamados, porque también Cristo sufrió por ustedes dejándoles ejemplo para que sigan sus pisadas.
Asimismo ustedes, jóvenes, estén sujetos a los ancianos y revístanse todos de humildad unos para con otros porque: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes .
En esto hemos conocido el amor: en que él puso su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestra vida por los hermanos.
Una generación celebrará tus obras ante otra generación, y anunciará tus poderosos hechos.Hablarán del esplendor de tu gloriosa majestad, y meditaré en tus maravillas.
¡Sabiduría ante todo! ¡Adquiere sabiduría! Y antes que toda posesión, adquiere entendimiento.
El que anda con los sabios se hará sabio, pero el que se junta con los necios sufrirá daño.
Los proyectos del diligente resultarán en abundancia, pero todo apresurado va a parar en la escasez.
Entonces tus oídos oirán a tus espaldas estas palabras: “¡Este es el camino; anden por él, ya sea que vayan a la derecha o a la izquierda!”.
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia’.
“Así que, todo lo que quieran que hagan los hombres por ustedes, así también hagan por ellos, porque esto es la Ley y los Profetas.
Pero yo les digo que en el día del juicio los hombres darán cuenta de toda palabra ociosa que hablen.Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado.
Pero el que no entendió, aunque hizo cosas dignas de azotes, recibirá pocos azotes. Porque de todo aquel a quien le ha sido dado mucho, mucho se demandará de él; y de aquel a quien confiaron mucho, se le pedirá más.
Ellos perseveraban unánimes en el templo día tras día, y partiendo el pan casa por casa, participaban de la comida con alegría y con sencillez de corazón,alabando a Dios y teniendo el favor de todo el pueblo. Y el Señor añadía diariamente a su número los que habían de ser salvos.
Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman; esto es, a los que son llamados conforme a su propósito.
Yo planté, Apolos regó; pero Dios dio el crecimiento.Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, quien da el crecimiento.El que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia labor.Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y ustedes son huerto de Dios, edificio de Dios.
Él mismo nos capacitó como ministros del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica.
No nos cansemos, pues, de hacer el bien porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.
De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todos los ligamentos, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros para ir edificándose en amor.
De modo que, amados míos, así como han obedecido siempre —no solo cuando yo estaba presente sino mucho más ahora en mi ausencia—, ocúpense en su salvación con temor y temblor;
Hermanos, también les exhortamos a que amonesten a los desordenados, a que alienten a los de poco ánimo, a que den apoyo a los débiles, y a que tengan paciencia hacia todos.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y a las autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos para toda buena obra,
Acuérdense de sus dirigentes que les hablaron la palabra de Dios. Considerando el éxito de su manera de vivir, imiten su fe.
Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Dios —quien da a todos con liberalidad y sin reprochar— y le será dada.
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