Principio de sabiduría: «Adquiere sabiduría, y en toda tu adquisición(a) adquiere prudencia(b).
(7:13) pues en sombra de ella(j) como sombra de plata(k); y abundancia de conocimiento de la sabiduría vivificará al de ella(l).
(31:10) «Te intelectualizaré y te enseñaré en este camino que andarás, fijaré en ti mis ojos».
Y, si a alguno de vosotros falta sabiduría, pida al que da: Dios, a todos sencillamente(c) y no enrostra; y darásele.
Pues, cuanto antes se escribió, para nuestra enseñanza se escribió; a fin de que, por la paciencia y por la consolación de las Escrituras, esperanza tengamos.
La palabra del Cristo inhabite en vosotros ricamente, en toda sabiduría, enseñando y (Cor. 10,31.) amonestándoos, con salmos, himnos y cantares espirituales, en la gracia cantando, en vuestros corazones, a Dios.
Afánate para a ti mismo probado presentarte a Dios: obrero inavergonzable, recta cortando la palabra(e) de la verdad.
Mirad, pues, cómo exactamente caminéis, no como insipientes, sino como sapientes; redimiendo(f) el tiempo; que los días malos son.
Principio de sabiduría, temor de Dios; y entendimiento bueno a todos los que la hacen; y piedad para con Dios, principio del sentir; pero sabiduría y disciplina los impíos menosprecian.
Alzad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, porque suave soy y humilde del corazón, y hallaréis alivio para vuestras almas;
Está confiado, en todo tu corazón en Dios, y en tu sabiduría no te exaltes; para todos tus caminos conócela para que enderece tus caminos.
porque lo estulto de Dios más sabio que los hombres es, y lo flaco de Dios más fuerte que los hombres.
¿A quién hemos anunciado males, y a quién anunciado anunciación?— ¡los destetados de leche, los apartados de pecho(d)!
Y lo que habéis aprendido, y recibido, y oído y visto en mí, esto haced; y el Dios de la paz será con vosotros.
Puesto que, debiendo ser maestros, por el tiempo, de nuevo necesidad tenéis de que se os enseñe cuáles(b) los rudimentos del principio de los dichos de Dios(c), y habéis venido a tener necesidad de leche, no de sólido manjar. Pues, todo el que participa de leche, inexperto(d), de palabra de justicia(e); que párvulo es; pero, de perfectos es el sólido manjar, de los que, por el hábito, los sentidos ejercitados tienen para discernimiento y de bello y de malo.
Y fuera de las de ellos(q), hijo mío, guárdate: de hacer libros muchos: no hay linde; y meditación mucha, trabajo de la carne.
Y dijo al hombre: «He aquí el temor divino es sabiduría; y el abstenerse de lo malo, es ciencia».
Consagración de joven, según su camino(c); aun después que envejeciere, no se apartará de él.
y creced en gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él la gloria y ahora y hasta día de siglo.
para caminar dignos del Señor, para toda complacencia, en toda obra buena fructificando
Nidos de sabiduría, preferibles a oro; y nidos de prudencia, preferibles sobre plata.
¿Y ahora no conoces? ¿si no has oído? Dios eterno, el Dios que ha dispuesto las sumidades de la tierra, no hambreará, ni trabajará; ni hay escudriñamiento de su prudencia; dando a los hambrientos fuerza; y a los no doloridos tristeza. Pues hambrearán jóvenes, y trabajarán adolescentes; y elegidos flacos serán; pero los que aguardan a Dios, mudarán fuerza(g); alas criarán, como águilas; correrán, y no trabajarán; caminarán, y no hambrearán.
Todo aquel, pues, que oye estas palabras mías y las hace, se asemejará a varón prudente, que edificó su casa sobre la peña. Y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y despeñáronse sobre aquella casa, y no cayó; pues fundada estaba sobre la peña.
Y dije yo en mi corazón acerca de hablar(h) de hijos del hombre; que los juzgará Dios, y para manifestar que ellos bestias son. Asimismo ¿no tienen ellas suerte de hijos del hombre y suerte de la bestia: suerte una ellos?: como la muerte de ésta; así la muerte de éste; y espíritu uno de todos. Y ¿qué ha tenido de más el hombre que la bestia? Nada; que todo es vanidad.
(18:8) La ley del Señor, inmaculada(c), convirtiendo almas; el testimonio del Señor, fiel, instruyendo pequeñuelos. (18:9) Las justicias del Señor, rectas, alegrando al corazón; el mandamiento del Señor, centelleante, iluminando ojos.
Y el Dios de toda gracia, el que os ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, habiendo un poco padecido vosotros; él os perfeccionará, afirmará, esforzará.
Tus caminos, Señor, manifiéstame; y tus sendas enséñame. Encamíname a tu verdad, y enséñame, porque tú eres Dios, el salvador mío, y en ti he esperado todo el día.
Así que, amados míos, según siempre habéis obedecido, no como en presencia mía sólo, sino ahora mucho más en ausencia mía, con temor y temblor vuestra salud consumad. Que Dios es el que obra en vosotros, y el querer y el obrar, por el beneplácito(d).
aprended lo hermoso a hacer; indagad juicio; librad al agraviado, juzgad al huérfano, y justificad a la viuda;
De disciplina y justicia Quien ama la disciplina, ama el entendimiento; y el que odia las reconvenciones, es insensato.
(36:32) Boca de justo meditará sabiduría, y su lengua hablará juicio. (36:33) La ley de su Dios, en su corazón; y no serán suplantados sus pasos.
Sea, pues, que comáis, sea que bebáis, sea que algo hagáis, todo a gloria de Dios haced.
Donde entrare la contumelia, allí también la deshonra; y boca de humildes medita sabiduría.
Partiendo pues, enseñad a todas las gentes, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo y del Santo Espíritu, enseñándoles a guardar todo cuanto he mandado a vosotros. Y he aquí que estoy con vosotros todos los días hasta la consumación del siglo»(e).
Y sabemos que a los amantes de Dios, todo coopera en bien, a los que según propósito llamados son.
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación, en conocimiento de él,
Escucha, hijo, la enseñanza de tu padre; para que sabio te hagas en tus postrimerías.
Mas la de arriba sabiduría, lo primero, pura es; luego pacífica, clemente, dócil, henchida de misericordia y frutos buenos, no juzgadora, no hipócrita.
para no tardos haceros, sino imitadores de los que, por fe y longanimidad, heredan las promesas.
Hay(f) oro y muchedumbre de cosas muy recónditas, y vaso precioso: labios de ciencia.
Pero cierto estoy, hermanos míos, también yo mismo de vosotros que también vosotros mismos llenos estáis de bondad(c), repletos de toda ciencia, que podéis también unos a otros amonestar,
Difieren pensamientos, los que no honran consultas; y en corazones de los que consultan permanece consejo.
Mas nosotros, no el espíritu del mundo hemos recibido, porque sepamos lo por Dios agraciado a vosotros;
razones derribando y todo baluarte que se alza contra la ciencia de Dios, y aprisionando todo entendimiento en obediencia del Cristo;
Coged disciplina, y no plata, y ciencia, sobre(c) oro acrisolado; que mejor, sabiduría que piedras preciosas; y todo lo valioso, no digno de ella es.
Y vosotros, la unción que recibisteis de él, permanece en vosotros, y no necesidad tenéis de que alguno os enseñe; sino, como su unción enséñaos acerca de todo (y verdadero es, y no es mentira) y según que os ha enseñado, permaneced en él.
Y ya no estarán confiados en hombres; sino que las orejas a oír darán. Y el corazón de los débiles atenderá a oír; y las lenguas las balbucientes pronto aprenderán a hablar de paz;
(140:6) Castigárame el justo en misericordia, y me increpará; aceite, empero, de pecador no unja mi cabeza;
Tema general Exhórtoos; pues, hermanos, por las piedades de Dios, que presentéis vuestros cuerpos hostia viviente, santa, bien placiente a Dios; el espiritual culto vuestro;
(7:20) La sabiduría amparará al sabio diez potentados los que hubiere en la ciudad;
Pues, si a la sabiduría invocares y a la prudencia prestares tu voz; y si la buscares como plata; y como tesoros la escudriñares; entonces entenderás el temor del Señor, y el conocimiento de Dios hallarás.
(145:4) Bienaventurado aquel cuyo ayudador(a), el Dios de Jacob; su esperanza, en el Señor, su Dios; el que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo en ellos;
Oh Timoteo, el depósito custodia, esquivando las profanas nuevas voces(e) y objeciones de la mentidamente llamada ciencia; la cual algunos profesando, acerca de la fe, desacertaron. La gracia contigo. Amén.
Por lo demás, hermanos, cuanto es verdadero; cuanto, honesto; cuanto, justo; cuanto, casto; cuanto, amable; cuanto, bien afamado; si alguna virtud y si alguna alabanza —esto pensad.
Diversas reglas de bien vivir Hijo hábil, obediente al padre; e hijo inobediente en perdición.
Pues las cosas invisibles de él, por creación del mundo, en las hechuras, entendidas se miran(d), y la eterna su virtud y divinidad; para que sean ellos indefendibles;
Y, lo bello haciendo, no desmayemos; que en el tiempo propio, segaremos, no desfalleciendo.
Porque en muchedumbre de sabiduría, muchedumbre de saber(j); y quien añade saber, añadirá dolor.
(18:15) Y serán para beneplácito las palabras de mi boca, y la meditación del corazón mío delante de ti siempre, (18:16) Señor, ayudador mío y redentor mío.
y rememorad lo primero del siglo; porque yo soy Dios, y no hay más, fuera de mí, el que anuncio primero lo postrero, antes que se haga; —y a la vez se cumplió; y dije: «Todo mi consejo permanecerá; y todo cuanto he determinado, haré.
Nadie a sí mismo engañe; si alguno parece sabio ser entre vosotros, en este siglo, estulto hágase, para que se haga sabio. Pues la sabiduría de este mundo, estulticia ante Dios es. Porque escrito está: Sl. 94,11. El que coge a los sabios en la arteria de ellos.
Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma y de toda tu fuerza.
(Salmo 17) Cantar eucarístico de David por haberle librado Dios de sus enemigos. Triunfo del Mesías al fin de los siglos. (Al fin, al niño del Señor, David; lo que habló al Señor: las palabras de este cantar, en el día que le libró el Señor de la mano de todos sus enemigos y de mano de Saúl; y dijo:) Te amaré, Señor, fortaleza mía, Señor, sostén mío, y refugio mío y libertador mío.
Y él, respondiendo dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, de todo tu corazón, y en toda tu alma y en toda tu fuerza y en toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo»
No afrontará hombre a faz de vosotros, todos los días de tu vida; y así como fui con Moisés, así seré también contigo, y no te abandonaré, y no te miraré en menos.
y si se arrepintiere mi pueblo, sobre los que está invocado mi nombre, sobre ellos; y oraren y buscaren mi rostro y se volvieren de sus caminos los malos, yo escucharé del cielo y propicio seré a sus pecados y sanaré su tierra.
Y cumplióse la escritura la que dice: (Gen. 15,6) Y creyó Abrahán a Dios e imputósele a justicia y amigo de Dios fue llamado(c).
Pues los estipendios del pecado, muerte; pero el carisma de Dios, vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
(Para el fin; sobre los arcanos del Hijo; salmo para David) Te confesaré, Señor, en todo mi corazón; narraré todas tus maravillas.
Y él respondiendo dijo: «Escrito está»: No de pan sólo vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».
Mandamiento nuevo os doy: que os améis; según os he amado, que también vosotros os améis.
(Salmo 33) Protege el Señor a los suyos. (A David, cuando mudó su faz, ante Abimelec; y le despidió y se fue) Bendeciré al Señor en todo tiempo; siempre su loor, en mi boca.
y no os conforméis a este siglo, sino transformaos con la renovación de la mente, para probaros: cuál(a), la voluntad de Dios, la buena(b), y bien placiente y perfecta.
(Salmo 102) Loor y gracias por los beneficios divinos. (Para David) Bendice, alma mía, al Señor; y todo lo dentro de mí su nombre, el santo.
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