Jesús es tu salvador, es quien murió por amor a ti en una cruz, Jesús es el hijo amado de Dios, por Jesús somos salvo y tenemos vida eterna. Jesús es Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesús sufrió por tus pecados, él quiere que te acerques cada día, que lo conozcas que hables con él. Jesús quiere ser tu amigo más cercano. Él te ama tanto que decidió morir para salvarte. (Lucas 19:10) porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido. Solo por medio de Jesús podemos obtener la salvación y vida terna, y ser libres del yugo de esclavitud de este mundo pasajero. (Hechos 4:12) Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los Gentiles, Para que seas salud hasta lo postrero de la tierra.
Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra á todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos.
Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Ninguno que enciende la antorcha la cubre con vasija, ó la pone debajo de la cama; mas la pone en un candelero, para que los que entran vean la luz.
Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.
Ora sea bueno, ora malo, á la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo á la voz de Jehová nuestro Dios, tengamos bien.
Yo la luz he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Entonces Jesús les dice: Aun por un poco estará la luz entre vosotros: andad entre tanto que tenéis luz, porque no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va.
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.
Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz,
Porque has librado mi vida de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: Andarán, oh Jehová, á la luz de tu rostro.
El pueblo que andaba en tinieblas vió gran luz: los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.
LEVANTATE, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Yo Jehová te he llamado en justicia, y te tendré por la mano; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes;
Mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Así que, si la lumbre que en ti hay son tinieblas, ¿cuántas serán las mismas tinieblas?