Profeta les levantaré de entre sus hermanos, como tú, y pondré mis Palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le ordene.Pero a cualquiera que no escuche mis Palabras que él hablará en mi Nombre, Yo mismo le pediré cuentas.
Moisés en verdad dijo: El Señor su Dios les levantará un Profeta de entre sus hermanos como yo. Todas las cosas que les hable las escucharán de Él.
Yavé tu ʼElohim te levantará un profeta como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A él escucharán,
Éste es el Moisés que dijo a los hijos de Israel: Dios les levantará profeta de entre sus hermanos, como a mí.
Se conturbaban a causa de Él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su tierra y en su casa.
Un temor dominó a todos. Glorificaban a Dios y decían: ¡Un gran profeta se levantó entre nosotros! ¡Dios visitó a su pueblo!
Al ver la gente la señal que Jesús hizo, dijeron: En verdad, Éste es el Profeta que vendría al mundo.
Cuando oyeron estas Palabras, algunos entre la multitud decían: ¡Verdaderamente Éste es el Profeta!
Jesús les respondió: No hay profeta despreciado sino en su tierra, entre sus parientes y en su casa.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te fueron enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina reúne sus polluelos bajo las alas, y ustedes no quisieron!
Mientras hablaba, una nube radiante los cubrió, y de la nube salió una voz que decía: Éste es mi Hijo amado, en Quien me complací. Escúchenlo a Él.
Volvieron a preguntar al que había sido ciego: ¿Tú qué dices del que te abrió los ojos? Él respondió: Que es profeta.
Y le preguntaron: ¿Quién eres? ¿Eres tú Elías? Y contestó: No soy. ¿Eres el Profeta? Y respondió: No.
Les preguntó: ¿Cuáles? Ellos le respondieron: Las cosas con respecto a Jesús el Nazareno, Quien fue Varón Profeta poderoso en obra y Palabra delante de Dios y el pueblo,
Porque Yo no hablé por iniciativa propia, sino el Padre Quien me envió me dio Mandamiento: Qué decir y qué hablar.
Moisés en verdad dijo: El Señor su Dios les levantará un Profeta de entre sus hermanos como yo. Todas las cosas que les hable las escucharán de Él.Sucederá que cualquiera persona que no escuche a aquel Profeta será eliminada del pueblo.
Ellos le respondieron: Unos dicen que eres Juan el Bautista. Otros, Elías. Otros, uno de los profetas.
Ellos contestaron: Unos, Juan el Bautista, otros Elías, y otros Jeremías o alguno de los profetas.
Cuando el fariseo que lo invitó vio esto, se decía: Éste, si fuera un profeta sabría quién y qué clase de mujer lo toca, porque es una pecadora.
Dios habló hace mucho tiempo, muchas veces y de muchas maneras a los antepasados por medio de los profetas.Y: Tú, Señor, desde el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obras de tus manos,Y se acabarán, pero Tú permaneces. Y todos envejecerán como ropa.Como un vestido los enrollarás, Y como ropa serán mudados. Pero Tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.Y, ¿A cuál de los ángeles Dios dijo alguna vez: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos como tarima para tus pies?¿No son todos los ángeles espíritus servidores, enviados para ayudar a los herederos de la salvación?En estos últimos días nos habló por medio del Hijo, a Quien declaró Heredero de todas las cosas, por medio de Quien también hizo los universos,
Les preguntó: ¿Ven todas estas cosas? En verdad les digo: Que de ningún modo quede aquí piedra sobre piedra que no sea totalmente derribada.
Pero me es necesario ir hoy, mañana y el día siguiente, porque no es posible que un profeta perezca fuera de Jerusalén.
Algunos comenzaron a escupirlo, a cubrirle el rostro, a darle puñetazos y a decirle: ¡Profetiza! También los alguaciles lo recibieron a bofetadas.
Felipe se encontró con Natanael y le dijo: Hallamos a Aquél de Quien Moisés escribió en la Ley y también los profetas: a Jesús, Hijo de José de Nazaret.
Guárdense de los falsos profetas, quienes vienen a ustedes con ropas de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Pero ahora, aparte de la Ley, se manifestó la justicia de Dios, atestiguada por la Ley y los profetas,la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen pues no hay diferencia entre judíos y gentiles.
Cualquiera que reciba a un niño como éste en mi Nombre, a Mí me recibe. Cualquiera que me reciba, no me recibe a Mí, sino a Quien me envió.
En consecuencia, ya no son extraños y forasteros, sino son conciudadanos con los santos y miembros de la familia de Dios.en los cuales vivieron en otro tiempo según la conducta de este mundo, conforme al príncipe de la jurisdicción del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de la desobediencia.Son edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, cuya Piedra Angular es el mismo Cristo Jesús.
Pero con la ayuda de Dios, estoy en pie hasta hoy. Testifico, tanto a pequeño como a grande, sin decir algo aparte de lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería:Que el Cristo sería sometido a sufrimiento, sería el primero en resucitar de entre los muertos y proclamaría la resurrección tanto al pueblo judío como a los gentiles.
Porque Yo no hablé por iniciativa propia, sino el Padre Quien me envió me dio Mandamiento: Qué decir y qué hablar.¿Por qué no se vendió este perfume por 300 denarios para dar a los pobres?Sé que su Mandamiento es vida eterna. Por tanto Yo hablo lo que el Padre me dice.
porque la profecía nunca vino por voluntad humana, sino los hombres de Dios hablaron cuando fueron inspirados por el Espíritu Santo.
El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ungió para anunciar Buenas Noticias a los pobres. Me envió a proclamar libertad a cautivos, y restauración de vista a ciegos, a enviar en libertad a oprimidos,A proclamar el año aceptable del Señor.
El Espíritu de ʼAdonay Yavé está sobre Mí, porque Yavé me ungió. Me envió a predicar buenas noticias a los afligidos, a vendar los corazones quebrantados, a proclamar libertad a los cautivos y libertad a los presos,Me regocijaré en Yavé en gran manera. Mi alma se alegrará en mi ʼElohim, porque me cubrió con ropas de salvación. Me envolvió en su manto de justicia. Como a un novio me atavió con una diadema, como una novia se adorna con sus joyas.La tierra produce su retoño y el huerto permite que brote la semilla. Así ʼAdonay Yavé producirá justicia y la alabanza delante de todas las naciones.a promulgar el año de la buena voluntad de Yavé y el día de venganza de nuestro ʼElohim y a consolar a todos los que lloran.
Cuando estaba sentado en la Montaña de Los Olivos, los discípulos se le acercaron en privado y le preguntaron: Dinos, ¿cuándo será esto? ¿Cuál es la señal de tu venida y del fin de la era?
Entonces Jesús dijo: Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre comprenderán que Yo Soy, y que nada hago por iniciativa propia, sino hablo lo que el Padre me enseñó.
Los varones de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán, porque se arrepintieron ante la predicación de Jonás. Y en este lugar está Alguien mayor que Jonás.
Cuando llegó cerca y vio la ciudad, lloró por ellay dijo: ¡Si tú supieras hoy lo que corresponde a tu paz! Pero por ahora no puedes verlo.Porque vendrán días cuando tus enemigos levantarán cerco contra ti, te rodearán, te estrecharán por todas partes,te arrasarán con tus hijos dentro de ti y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no reconociste el tiempo de tu supervisión.
Ya no los llamo esclavos, porque el esclavo no sabe lo que su señor hace. Pero los llamo amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, se las revelé.
Jesús le contestó: Tú mismo lo dijiste. Y además les digo: Desde ahora verán ustedes al Hijo del Hombre sentado a la mano derecha del Poder, y que viene sobre las nubes del cielo.
Mientras se aglomeraba la multitud, Él dijo: Esta generación es perversa. Busca una señal, pero solo se le dará la señal de Jonás.Danos hoy nuestro pan de cada día.Porque como Jonás fue una señal para los ninivitas, así también será el Hijo del Hombre para esta generación.
El que recibe a un profeta por el nombre de profeta, recibirá recompensa de profeta, y el que recibe a un justo por el nombre de justo, recibirá recompensa de justo.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te fueron enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina reúne sus polluelos bajo las alas, y ustedes no quisieron!Miren, su casa queda desolada.Desde ahora les digo que de ningún modo me verán ustedes hasta que digan: ¡Bendito el que viene en Nombre del Señor!
Y les respondió: Sin duda ustedes me dirán este refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todas las cosas que oímos que se hicieron en Cafarnaúm, hazlas también aquí en tu tierra.En verdad les digo que ningún profeta es bienvenido en su tierra.
visitó a Jesús de noche y le dijo: Maestro, sabemos que Tú viniste de Dios como Maestro, porque nadie puede hacer las señales que Tú haces, si Dios no está con Él.
El que los oye a ustedes, me oye. El que los rechaza, me rechaza. El que me rechaza, rechaza al que me envió.
Entonces Jesús dijo: El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en el que me envió.El que me ve, ve al que me envió.Yo, la Luz, vine al mundo para que todo el que cree en Mí no permanezca en la oscuridad.Si alguno oye mis Palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo.El que me rechaza y no recibe mis Palabras tiene quien lo juzgue. La Palabra que hablé es la que lo juzgará en el día final.Porque Yo no hablé por iniciativa propia, sino el Padre Quien me envió me dio Mandamiento: Qué decir y qué hablar.¿Por qué no se vendió este perfume por 300 denarios para dar a los pobres?Sé que su Mandamiento es vida eterna. Por tanto Yo hablo lo que el Padre me dice.
Porque como Jonás estaba en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre en Mí? Las Palabras que Yo les digo, no las hablo por mi propia iniciativa, sino el Padre que mora en Mí realiza sus obras.
Al levantar sus ojos hacia sus discípulos, decía: Inmensamente felices los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. Inmensamente felices los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Inmensamente felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán.Inmensamente felices serán cuando los hombres los aborrezcan, cuando los excluyan, insulten y rechacen su nombre por causa del Hijo del Hombre.Ese día regocíjense y salten, porque su recompensa será grande en el cielo, pues sus antepasados trataban así a los profetas.
Se conturbaban a causa de Él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su tierra y en su casa.Y no hizo allí muchos milagros por causa de la incredulidad de ellos.
Desde entonces Jesús comenzó a decir a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir y ser resucitado al tercer día.
Jesús les habló otra vez: Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue, de ningún modo andará en la oscuridad, sino tendrá la Luz de la Vida.
Comenzó a enseñarles: El Hijo del Hombre tiene que padecer muchas cosas. Será desechado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas. Será ejecutado, y después de tres días será resucitado.
Comenzó desde Moisés y de todos los profetas y les explicó en todas las Escrituras las cosas relacionadas con Él mismo.
Fue a Nazaret, donde fue criado. El día sábado entró en la congregación según la costumbre y se levantó a leer.Se le dio un rollo del profeta Isaías. Lo desenvolvió y halló el lugar donde está escrito:El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ungió para anunciar Buenas Noticias a los pobres. Me envió a proclamar libertad a cautivos, y restauración de vista a ciegos, a enviar en libertad a oprimidos,A proclamar el año aceptable del Señor.por 40 días para que fuera tentado por el diablo. Nada comió en aquellos días. Cuando se acabaron tuvo hambre.Envolvió el rollo, lo devolvió al asistente y se sentó. Los ojos de todos en la congregación estaban fijos en Él.Y les dijo: Hoy se cumplió esta Escritura en sus oídos.
Entonces Jesús, al enseñar en el Templo, exclamó: ¡A Mí me conocen y saben de dónde soy! Pero Yo no vine por iniciativa propia, sino me envió el Verdadero, a Quien ustedes no conocen.Yo lo conozco, porque de Él vengo y Él me envió.
Entonces Jesús le dijo: Mira, a nadie digas esto. Solo vé y muéstrate al sacerdote. Presenta la ofrenda que Moisés ordenó para testimonio a ellos.
Entonces Pilato le preguntó: ¿Así que Tú eres un rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Yo para esto nací y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la Verdad. Todo el que es de la Verdad escucha mi voz.
Sin embargo, nadie sabe en cuanto a aquél día y hora, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo. Solo el Padre.
y les dijo: Está escrito: Mi Casa será llamada Casa de conversación con Dios. Pero ustedes la convierten en cueva de ladrones.
Les decía: Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba. Ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo.Por eso les dije que morirán en sus pecados. Si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados.
Jesús le contestó: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie viene al Padre sino por medio de Mí.
Ésta es la vida eterna: que te conozcan como el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a Quien enviaste.
¿Por qué me llaman: Señor, Señor, y no hacen lo que digo?Les mostraré a quién es semejante todo el que viene a Mí, oye mis Palabras y las practica.Es semejante a un hombre que edificó una casa. Excavó profundamente y puso un cimiento sobre la roca. Hubo una inundación, el torrente embistió contra aquella casa, pero no pudo sacudirla porque estaba bien fundada.Pero el que oye y no practica, es semejante a un hombre que edificó una casa sin cimiento sobre la tierra, contra la cual irrumpió el torrente. Inmediatamente colapsó, y fue grande la ruina de aquella casa.
No piensen que vine a abolir la Ley o los profetas. No vine a abolir, sino a cumplir.Porque en verdad les digo: Antes que pasen el cielo y la tierra, de ningún modo pasará una iota ni un trazo de letra de la Ley, hasta que todo se cumpla.
Nadie vio jamás a Dios. El Unigénito Dios, Quien está en el seno del Padre, Él se dio a conocer.
Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas. Harán grandes señales y prodigios, si fuera posible hasta engañar aun a los escogidos.
Jesús respondió: Yo soy. Verán al Hijo del Hombre sentado a la mano derecha del Padre y que viene en las nubes del cielo.
Jesús les respondió: Les dije, y no creen. Las obras que Yo hago en el Nombre de mi Padre dan testimonio de Mí,
En verdad, en verdad les digo: El que oye mi Palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna. No va a juicio, sino pasa de la muerte a la vida.
Entonces Jesús les dijo: Esta noche todos ustedes serán conturbados a causa de Mí, porque está escrito: Heriré al Pastor y las ovejas del rebaño serán dispersadas.
para que la sangre derramada de todos los profetas desde la creación del mundo se demande de esta generación,desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, quien fue asesinado entre el altar y la Casa de Dios. Ciertamente les digo, será demandada de esta generación.
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: