Yo soy Jehová su Dios, quien los sacó de la tierra de Egipto, de servirles de esclavos, y procedí a quebrar las varas de su yugo y a hacer que anduvieran erguidos.
Para tal libertad Cristo nos libertó. Por lo tanto, estén firmes, y no se dejen restringir otra vez en un yugo de esclavitud.
De repente ocurrió un gran terremoto, de modo que se sacudieron los fundamentos de la cárcel. Además, se abrieron al instante todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
Y ahora quebraré su barra transportadora de sobre ti, y romperé en dos las ataduras [que hay] sobre ti.
Se puso a sacarlos de la oscuridad y de la sombra profunda, y a romper hasta sus ataduras.
“El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación,
El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros;
”Tú eres para mí un garrote, como armas de guerra, y por medio de ti ciertamente haré añicos a naciones, y por medio de ti verdaderamente arruinaré a reinos.
[y has de] abrir los ojos ciegos, sacar del calabozo al prisionero, de la casa de detención a los que están sentados en oscuridad.
porque tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales.
”¿No es este el ayuno que yo escojo? ¿El desatar los grilletes de la iniquidad, soltar las ataduras de la vara que sirve de yugo, y despachar libres a los aplastados, y que ustedes rompan en dos toda vara que sirve de yugo?
Porque la ley de ese espíritu que da vida en unión con Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
“Y yo he hecho que seas para este pueblo un muro fortificado de cobre; y ciertamente pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti. Porque yo estoy contigo, para salvarte y para librarte —es la expresión de Jehová—.
Pero, ¡mira!, el ángel de Jehová estuvo de pie allí, y una luz resplandeció en la celda de la prisión. Dando un golpe a Pedro en el costado, lo despertó, y dijo: “¡Levántate pronto!”. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
“Delante de ti yo mismo iré, y enderezaré las protuberancias del terreno. Las puertas de cobre haré pedazos, y cortaré las barras de hierro.
¡Ah!, ahora, oh Jehová, porque yo soy tu siervo. Siervo tuyo soy, hijo de tu esclava. Has soltado mis ataduras.
“Y tiene que suceder en aquel día —es la expresión de Jehová de los ejércitos— que quebraré el yugo de uno de sobre tu cuello, y romperé en dos tus ataduras, y los extraños ya no lo explotarán como siervo.
Por lo tanto, no tienen condenación los que están en unión con Cristo Jesús. Porque la ley de ese espíritu que da vida en unión con Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
Sacúdete y líbrate del polvo, levántate, toma asiento, oh Jerusalén. Suéltate las ataduras de tu cuello, oh cautiva hija de Sión.
Porque el yugo de su carga y la vara sobre sus hombros, el bastón del que los obligaba a trabajar, los has hecho añicos como en el día de Madián.
”Y en aquel día tiene que suceder que su carga se apartará de sobre tu hombro, y su yugo de sobre tu cuello, y el yugo ciertamente será destrozado a causa del aceite”.
Pero en cuanto a mí, aquí he hecho de ti hoy una ciudad fortificada y una columna de hierro y muros de cobre contra todo el país, para con los reyes de Judá, para con sus príncipes, para con sus sacerdotes y para con la gente de la tierra.
(צ [Tsa·dhéh]) Clamaron, y Jehová mismo oyó, y de todas sus angustias los libró. (ק [Qohf]) Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu.
“Hijo del hombre, atalaya es lo que te he hecho a la casa de Israel, y tienes que oír habla de mi boca y tienes que advertirles de mi parte.
y recobren el juicio fuera del lazo del Diablo, ya que han sido pescados vivos por él para la voluntad de ese.
Dios está haciendo morar en casa a los solitarios; está sacando a los prisioneros a la plena prosperidad. Sin embargo, en cuanto a los tercos, ellos tienen que residir en una tierra abrasada.
Ahora, a aquel que, según su poder que está operando en nosotros, puede hacer más que sobreabundantemente en exceso de todas las cosas que pedimos o concebimos,
Aquel que ejecuta juicio para los defraudados, Aquel que da pan a los hambrientos. Jehová está soltando a los que están atados.
Sin embargo, ahora, porque han sido libertados del pecado, pero han llegado a ser esclavos de Dios, tienen su fruto en forma de santidad, y el resultado final vida eterna.
Ahora bien, Jehová es el Espíritu; y donde está el espíritu de Jehová, hay libertad.
porque sabemos que nuestra vieja personalidad fue fijada en el madero con [él], para que nuestro cuerpo pecaminoso fuera hecho inactivo, para que ya no sigamos siendo esclavos del pecado.
Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
que ustedes deben desechar la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; pero que deben ser hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
Él nos libró de la autoridad de la oscuridad y nos transfirió al reino del Hijo de su amor,
Pues puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la calamidad los hará tropezar.
Y ciertamente andaré de acá para allá en un lugar espacioso, porque he buscado aun tus órdenes.
Sea cual sea el arma que se forme contra ti, no tendrá éxito, y sea cual sea la lengua que se levante contra ti en el juicio, la condenarás. Esta es la posesión hereditaria de los siervos de Jehová, y su justicia proviene de mí”, es la expresión de Jehová.
Desde las circunstancias angustiosas invoqué a Jah; me respondió Jah [y me puso] en un lugar espacioso.
Pero, después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, el Dios de toda bondad inmerecida, que los llamó a su gloria eterna en unión con Cristo, terminará él mismo el entrenamiento de ustedes; él los hará firmes, él los hará fuertes.
Por lo tanto, puesto que los “hijitos” son partícipes de sangre y carne, él también de igual manera participó de las mismas cosas, para que por su muerte redujera a nada al que tiene el medio para causar la muerte, es decir, al Diablo; y emancipara a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a esclavitud durante toda su vida.
En caso de que yo ande en medio de angustia, tú me conservarás vivo. A causa de la cólera de mis enemigos alargarás tu mano, y tu diestra me salvará.
El que se ocupa en el pecado se origina del Diablo, porque el Diablo ha estado pecando desde [el] principio. Con este propósito el Hijo de Dios fue manifestado, a saber, para desbaratar las obras del Diablo.
Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera”.
Jehová mismo te guardará contra toda calamidad. Él guardará tu alma. Jehová mismo guardará tu salida y tu entrada desde ahora y hasta tiempo indefinido.
Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.
Que el Dios que da esperanza los llene de todo gozo y paz por el creer de ustedes, para que abunden en la esperanza con poder de espíritu santo.
En caso de que pases por las aguas, yo ciertamente estaré contigo; y por los ríos, no te inundarán. En caso de que andes por el fuego, no te quemarás, ni la llama misma te chamuscará.
Él me invocará, y yo le responderé. Estaré con él en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré.
Porque las armas de nuestro guerrear no son carnales, sino poderosas por Dios para derrumbar cosas fuertemente atrincheradas.
”En verdad les digo: Cualesquiera cosas que aten sobre la tierra serán cosas atadas en el cielo, y cualesquiera cosas que desaten sobre la tierra serán cosas desatadas en el cielo.
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