Estas señales pues acompañarán a los que creyeren: en mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en lenguas nuevas;
Llamando los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para curar dolencias,
Y le increpó Jesús, diciendo: Calla y sal de él. Y convulsionándole, y clamando a gran voz. el espíritu inmundo salió de él.
Y Jesús le increpó, y salió de él el demonio, y fué curado el muchacho desde aquella hora.
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, y los demonios se nos sujetan a nosotros en tu nombre. Y díjoles, con templaba a Satanás, cayendo como un rayo del cielo. He aquí os doy la potestad de poner el pie sobre serpientes y escorpiones y sobre toda la fuerza del enemigo y nada os dañará. Solamente no os gocéis de esto que los espíritus se os sujetan a vosotros; más bien gózaos de que vuestros nombres están inscritos en los cielos. (Sal. 69:28).
Habiendo llamado a sus doce discípulos, Jesús les dio potestad sobre espíritus inmundos, para echarlos fuera, y curar toda enfermedad y toda /dolencia.
Entonces le fué presentado un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó, de manera que el ciego y mudo hablaba y veía,
de suerte que sobre los enfermos se llevaban de su cuerpo pañuelos o mandiles, y se iban de ellos las enfermedades, y también los espíritus malos.
He aquí os doy la potestad de poner el pie sobre serpientes y escorpiones y sobre toda la fuerza del enemigo y nada os dañará.
Y curó a muchos que estaban mal de varias enfermedades, y echó fuera muchos demonios, y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocieron.
Y estaba predicando en las sinagogas de ellos, por toda la Galilea y echando fuera a los demonios.
No podéis beber copa del Señor y copa de demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de demonios.
Saliendo del hombre, los demonios entraron en los cerdos, y se precipitó la piara por el despeñadero en el lago y se ahogó.
Y clamando y dándole muchas convulsiones, salió; y el muchacho quedó como muerto de suerte que muchos decían que había muerto.
Y esto hacía por muchos días; mas Pablo, molestado, y volviéndose, dijo al espíritu: Mandóte en el nombre de JesuCristo que salgas de ella; y en la misma hora salió.
Y le rogaron los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que en ellos entremos. Y se lo permitió en el acto Jesús. ]Y saliendo los espíritus inmundos entraron en los cerdos, y se precipitó la piara por el despeñadero al mar (como dos mil), y se ahogaron en el mar.
Por lo demás hermanos, confortaos en el Señor y en el poder de su fuerza. vestíos de toda la armadura de Dios, para poder resistir a todas las maniobras del diablo, porque no es la lucha nuestra contra sangre y carne, sino contra los jefes, contra las autoridades, contra las potencias universales de las tinieblas, contra las fuerzas espirituales de la maldad, en los espacios celestiales.
mientras Miguel, el arcángel, cuando, contendiendo con el diablo le disputaba el cuerpo de Moisés, no se atrevió a lanzar una sentencia de maldición, sino que dijo: Te reprenda el Señor.
Vosotros sois de Dios, hijitos, y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Despojando las autoridades y las potestades las dio en espectáculo público, venciéndolas en ella.
Mas si yo por espíritu de Dios echo fuera a los demonios, es que llegó a vosotros el reino de Dios.
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. destruyendo razonamientos y toda altura levantada contra el conocimiento de Dios, y haciendo cautivo todo pensamiento a la obediencia del Cristo,
que se dio a sí mismo por nuestros pecados, de modo que nos sacase del presente siglo malo según la voluntad de Dios y' Padre nuestro,
Y venida la tarde, trajeron a él muchos endemoniados, y echó fuera a los espíritus con palabra, y curó a todos los que estaban mal,
Y estaba echando fuera un demonio, el cual era mudo. Aconteció que salido el demonio, habló el mudo, y se asombraron las gentes;
Sed templados, velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien trague; resistidle firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se cumplen por la hermandad vuestra que está en el mundo.
Puesto que los hijos están en comunión de sangre y carne, él también igualmente participó de las mismas para que por la muerte hiciese impotente al que tiene el poder de la muerte, esto es, al diablo y librase a todos estos que por miedo de la muerte estaban durante toda la vida en esclavitud.
sobre todo principado y autoridad y fuerza y dominio y de todo nombre que se nombra no sólo en este siglo, sino también en el venidero, y todo puso debajo de los pies de él (Salmo 8:8) y le dio por cabeza sobre todo a la iglesia
Someteos pues a Dios; y resistid al diablo y huirá de vosOtros. Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Limpiad las manos, pecadores, y purificad los corazones, vosotros de doblado ánimo.
Y vino espanto sobre todos, y hablábanse los unos a los otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y salen? Y se extendía la fama de él por todos los lugares de la comarca.
Respondiendo el espíritu malo les dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo, mas vosotros, ¿quiénes sois? Y arrojándose. sobre ellos el hombre en quien estaba el espíritu malo, y apoderándose de ellos los maltrató, de suerte que desnudos y heridos escaparon de aquella casa.
Cuando ellos salían he aquí le presentaron un hombre mudo endemoniado, y echado fuera el demonio, habló el mudo. Y maravilláronse las gentes, diciendo: Nunca se vio esto en Israel.
porque no nos dio Dios espíritu de cobardía, sino de fuerza y de amor y de buen sentido.
Sabemos que todo el que ha sido engendrado de Dios no peca, mas el engendrado de Dios se guarda a sí mismo, y el malo no le toca.
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del espíritu santo que está en vosotros, que tenéis de Dios y que no sois de vosotros mismos, porque fuisteis comprados por precio. Glorificad, pues, a Dios con vuestro cuerpo.
En la libertad en que nos libertó Cristo estad firmes pues, y no seáis atados otra vez a yugo de esclavitud.
lucha la buena lucha de la fe, echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado e hiciste la bella profesión delante de muchos testigos.
Mas gracias al Dios que siempre nos hace triunfar en el Cristo, y esparce por nosotros en todo lugar el olor de su conocimiento;
pues, no sois vosotros los que habláis sino el espíritu de vuestro Padre es el que habla en vosotros.
Y ahora, Señor, atiende a las amenazas de ellos, y da a tus siervos que con toda franqueza hablen tu palabra, al extender tu mano para la curación, y que señales y prodigios se hagan por el nombre de tu santo siervo Jesús.
Viendo Jesús que se agolpaba mucha gente, increpó al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te lo marido: Sal de él, y no entres más en él.
A aquel que puede sobre todo hacer excesivamente más de lo que pedimos o pensamos según el poder que se desarrolla en nosotros,
Y acercándose Jesús les habló, diciendo: Me fué dado todo poder en el cielo y sobre la tierra.
En el amor no hay temor, mas el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor tiene castigo. El que teme no está cumplido en el amor.
O ¿cómo puede uno entrar en la habitación del fuerte y arrebatarle sus muebles, si primero no hubiere atado al fuerte, y entonces saqueará su habitación.
Mas como está escrito (Is. 64:4): Las cosas que el ojo no vio y la oreja no oyó ni al corazón del hombre subió, las que Dios aparejó para los que lo aman,
nos libró de la potestad de las tinieblas y nos trasladó al reino del hijo de su amor,
Y nonos metas en tentación, mas líbranos del malo ; porque a tí es el reino y el poder y la gloria por los siglos. Amén..
Siempre alegraos; incesantemente orad; en todo dad gracias, porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para vosotros.
Por eso tomad toda la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo y, llevando todo a cabo, estar de pie.
Me librará el Señor de toda obra mala y me salvará para su reino celestial al cual sea la gloria por los siglos de los siglos, Amen.
os escribí, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio; os escribí, jóvenes, porque sois fuertes, y que la palabra de Dios en vosotros mora y que habéis vencido al malo.
Con Cristo he sido crucificado. Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí. Lo que ahora vivo en carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Venid a mí, todos los que os fatigáis y estáis cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, porque soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es suave y mi carga ligera.
y no os conforméis a este siglo, mas transformaos por la renovación de vuestra mente, de suerte que probéis cuál es la voluntad de Dios, que es buena y agradable y perfecta.
En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz y más incisiva que toda espada de dos filos y penetrante hasta la división del alma y del espíritu, de coyunturas y médulas, y es juez de sentimientos y pensamientos del corazón,
Entonces acercándose a Jesús, los discípulos aparte le dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle? Jesús les dijo: Por vuestra falta de fe. En verdad pues os digo: Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Múdate de aquí allá, y se mudaría, y nada os será imposible.
Decíales también una parábola en vista que es menester orar en todo tiempo y no desfallecer
porque no me avergüenzo del evangelio porque es potencia de Dios para salvación a todo el que cree, a judío primeramente y a griego,
De manera que si alguien es en Cristo nueva criatura, las cosas viejas pasaron, y he aquí se han hecho nuevas todas las cosas.
Por tanto es menester que mayor atención prestemos a las cosas oídas, no sea que no nos escurramos. Porque si la palabra dicha por ángeles fué firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo nosotros escaparemos al descuidar tal salvación, la cual habiendo comenzado a ser hablada por el Señor, por los que la oyeron fué confirmada a nosotros,
Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas de la morada de los muertos no resistirán contra ella.
Y ésta es la libertad que tenemos para con él, que si algo pedimos según su voluntad, él nos oye, y si sabemos que nos oye en cualquiera cosa que pidiéremos, sabemos que tenemos los pedidos que hemos pedido de él.
El Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz, en el creer, para que abundéis en la esperanza con fuerza de espíritu santo.
teniendo esta confianza que el que comenzó en vosotros una obra buena la llevará a cabo hasta el cha de Jcsu-Cristo,
por cuya causa padezco también estas cosas, mas no me avergüenzo, porque sé a quien he creído y estoy persuadido que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
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