orando en todo tiempo en el espíritu con toda oración y ruego; velando en oración siempre, orando e implorando continuamente por todos los santos;
y puede salvar para siempre a los que se acercan a Dios por medio de Él, pues Él vive eternamente e intercede por ellos;
Así también el espíritu ayuda a nuestra debilidad, porque ¿cómo orar como conviene? No lo sabemos, pero el espíritu mismo ora por nosotros con gemidos inefables, porque el que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del espíritu, que ora por los santos de acuerdo a la voluntad de Dios.
Te exhorto, pues, ante todo, a que se presenten ante Dios súplicas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por los príncipes, para que llevemos una vida tranquila y reposada, en toda reverencia a Dios y pureza, porque esto es bueno y agradable ante Dios nuestro Salvador,
Te exhorto, pues, ante todo, a que se presenten ante Dios súplicas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por los príncipes, para que llevemos una vida tranquila y reposada, en toda reverencia a Dios y pureza,
pero yo les digo: Amen a sus adversarios, bendigan al que los maldice, hagan el bien al que los aborrece y oren por los que los llevan por la fuerza y los persiguen,
En todo momento damos gracias a Dios por todos ustedes, mencionándolos de continuo en nuestras oraciones,
De aquí en adelante, hermanos nuestros, oren por nosotros a fin de que la palabra de nuestro Señor prospere rápidamente y sea glorificada en todo lugar así como lo es con ustedes,
Así también el espíritu ayuda a nuestra debilidad, porque ¿cómo orar como conviene? No lo sabemos, pero el espíritu mismo ora por nosotros con gemidos inefables,
Confiésense sus transgresiones unos a otros y oren unos por otros para que sean restaurados, porque es grande el poder de la oración que un justo hace.
con el apoyo de los ruegos de ustedes por nosotros, para que su don concedido a nosotros sea un beneficio hecho a favor de muchos, y muchos den gracias a Él por nosotros.
Ésta es la confianza que tenemos en Él: que en todo lo que le pedimos de acuerdo a su voluntad, Él nos escucha. Y si estamos convencidos de que Él nos escucha acerca de lo que le pedimos, confiamos en que ya hemos recibido de Él lo que le pedimos.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de su gracia para recibir misericordia y hallar gracia para ser auxiliados en tiempo de aflicción.
Por esto, desde el día que nos enteramos, también nosotros no cesamos de orar por ustedes, y de rogar que sean colmados del conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría y en todo entendimiento espiritual, para que se conduzcan como es recto, agradando a Dios en toda buena obra, dando fruto y creciendo en el conocimiento de Dios,
Sobrelleven los unos las cargas de los otros, porque de esta manera cumplen la ley del Cristo.
Gracias doy a mi Dios porque continuamente los recuerdo, porque en todas las intercesiones que hago por ustedes, gozándome he rogado por su comunión en el Evangelio desde el primer día hasta hoy,
pero yo he rogado por tí para que no falle tu fe; para que aún tú, al tiempo, te arrepientas y fortalezcas a tus hermanos.
Pero les ruego, hermanos míos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del espíritu, que trabajen conmigo en oración por mí ante Dios, para que sea librado de los desobedientes que se encuentran en Judea, y sea bien recibido el servicio que llevo a los santos que se encuentran en Jerusalén, para que al llegar a ustedes con gozo por la voluntad de Dios, descanse juntamente con ustedes.
Les digo otra vez: Si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la Tierra sobre cualquier cosa que pudieran pedir, lo tendrán de parte de mi Padre que está en el Cielo, porque donde estén dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estaré yo entre ellos.
PORQUE LOS OJOS DE YAHWEH ESTÁN SOBRE LOS JUSTOS, Y SUS OÍDOS ATENTOS PARA ESCUCHARLOS, PERO EL ROSTRO DE YAHWEH ESTÁ CONTRA LOS MALVADOS.
no ceso de dar gracias por ustedes, mencionándolos en mis oraciones; para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les conceda espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él,
¿Quién es el que condena? El Cristo es el que murió y resucitó, y está a la diestra de Dios, e intercede por nosotros.
Así que, somos embajadores del Cristo, y como si Dios les suplicara por medio de nosotros, les suplicamos, pues, por el Cristo: ¡Reconcíliense con Dios!
y también oren por nosotros para que Dios nos abra puerta para la palabra, para dar a conocer el misterio del Cristo, por cuya causa he sido puesto en prisión;
Manténganse alertas y oren para que no entren en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
gócense en su esperanza, y sean pacientes en sus aflicciones, siendo constantes en la oración.
Cuando estuve en Macedonia, te supliqué que permanecieras en Éfeso para que ordenaras a algunos que no enseñaran doctrinas diferentes,
Y a Aquel que es capaz por su gran poder de hacer por nosotros mucho más de lo que pedimos o pensamos, conforme a su poder que opera en nosotros,
Pero si alguno entre ustedes está falto de sabiduría, pídala a Dios, que la da a todos generosamente y sin reproche, y le será concedida;
y cualquier cosa que pidamos la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que le agradan.
Amados míos, nunca se venguen ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: 'SI NO TE HACES JUSTICIA POR TÍ MISMO, YO TE HARÉ JUSTICIA, DICE DIOS. 'POR TANTO, SI TU ADVERSARIO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER, Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE SI LE HACES ESTO, AMONTONARÁS CARBONES ENCENDIDOS SOBRE SU CABEZA'. No sean vencidos por el mal, sino venzan el bien con el mal.
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que el Cristo sea formado en ustedes:
Por eso siempre oramos por ustedes, para que Dios los haga dignos de su llamado y les cumpla todo deseo de cosas buenas y obras de fe con poder,
Acuérdense de los presos, como si ustedes estuvieran presos junto con ellos; acuérdense de los afligidos, puesto que también ustedes están revestidos de carne como hombres.
Que si palabra habite abundantemente en ustedes en toda sabiduría, enseñándose y amonestándose entre ustedes con salmos, con cánticos e himnos del espíritu, cantando con gracia a Dios con sus corazones.
Así que, si han encontrado estímulo en el Cristo, si consuelo en amor, si comunión del espíritu, si compasión y misericordia, hagan completo mi gozo al ser de un mismo modo de pensar, un amor, un alma y un mismo sentir.
Pero el fin de todas las cosas se aproxima; por tanto, sean sobrios y estén alertas en oración.
Y les dijo: ¿Quién de ustedes que teniendo un amigo acude a él a media noche, y le dice: 'Amigo mío, préstame tres tortas de pan, porque un amigo ha llegado a mí de viaje y no tengo nada para servirle', le responderá su amigo desde el interior, diciéndole: 'No me molestes, pues he aquí que la puerta ya está cerrada y mis hijos están conmigo en la cama; no puedo levantarme a darte nada'? Yo les digo que si no lo da por motivo de la amistad, se levantará a causa de su insistencia y le dará todo lo que necesite. Y yo les digo: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen a la puerta y se les abrirá; porque todo el que pida, recibirá, y el que busque, encontrará, y al que toque a la puerta, se le abrirá;
Hermanos míos, el anhelo de mi corazón y mi intercesión ante Dios por ellos, es que sean salvos,
sino que seamos genuinos en nuestro amor, para que crezcamos en todo por medio del Cristo, que es la cabeza,
Considerémonos, pues, unos a otros, para estimularnos al amor y a las buenas obras, y no dejemos de congregarnos[4] como algunos tienen por costumbre, sino intercedamos unos por otros, con mayor razón cuando vemos que aquel día se acerca,
Si alguno mira a su hermano cometer pecado que no sea digno de muerte, interceda por él y le será concedida vida; a los que no pecan para muerte, porque hay pecado para muerte, por el cual yo no digo que se interceda,
Sea su amor sin fingimiento; aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno. Sean afectuosos con sus hermanos, y ámense unos a otros; prefiéranse unos a otros en cuanto a honra.
Hermanos míos, si alguno entre ustedes fuera sorprendido en alguna falta, los que de entre ustedes están en espíritu[5], corríjanlo con espíritu humilde, y tengan cuidado, no sea que ustedes también sean tentados.
Al ver Jesús a las multitudes, sintió misericordia por ellas, porque estaban extenuadas y dispersas como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: La cosecha es mucha pero los labradores pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe labradores a su cosecha.
porque Dios, a quien sirvo por el espíritu en el Evangelio de su Hijo, me es testigo de que incesantemente y en todo tiempo los menciono en mis oraciones,
Damos siempre gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, y oramos por ustedes desde que nos enteramos de su fe en Jesucristo y de su amor para con todos los santos,
Porque Dios es uno y hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre,
Por eso no nos fatigamos en este ministerio que recibimos, conforme a la misericordia que está sobre nosotros,
Cuídense de no menospreciar a uno de estos pequeños, porque les digo que sus ángeles en el Cielo ven constantemente el rostro de mi Padre que está en el Cielo,
No se engañen, de Dios nadie puede burlarse, porque lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará.
Pero si alguno dice: 'Yo amo a Dios', pero odia a su hermano, el tal es un mentiroso, porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
y la confianza no confunde, porque el amor de Dios es derramado en nuestros corazones por el espíritu santo que nos fue dado.
Por nada estén ansiosos, sino sean conocidas siempre sus peticiones delante de Dios en oración y súplicas y con acción de gracias,
Pero el ángel le dijo: Zacarías, no tengas temor, porque ha sido escuchada tu oración; tu esposa Elizabet te dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Juan.
ni dispongan sus miembros para ser instrumento de iniquidad para el pecado, sino dispónganse ante Dios como humanos que están vivos de entre los muertos, y sean sus miembros instrumento para la justicia de Dios,
Estén siempre gozosos. Oren sin desistir. Den gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para ustedes en Jesucristo.
Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.
Les suplico, pues, hermanos míos, por las misericordias de Dios, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, en culto racional, y no sean conforme a este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, y disciernan cuál es la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios.
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: