Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre.
Luego les dijo: —Id, comed alimentos grasos, bebed vino dulce y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque este es día consagrado a nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fuerza.
porque por un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, pero a la mañana vendrá la alegría.
Que el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que reboséis de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza. Contra estas cosas no hay ley.
Os he contado estas cosas para que participéis en mi alegría y vuestra alegría sea completa.
Alegraos en el Señor y gozaos, justos; ¡cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón!
Estad siempre gozosos.Orad sin cesar.Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre: pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa.
Vosotros, que lo amáis sin haberlo visto, y que creéis en él aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso,pues estáis alcanzando la meta de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
Regocíjate y canta, moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Que cada uno dé como haya propuesto en su corazón: no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama a quien da con alegría.
En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se alegrará en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a un novio me atavió y como a una novia adornada con sus joyas.
Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento, aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales,con todo, yo me alegraré en el Señor, me gozaré en el Dios de mi salvación.
Hermanos míos, gozaos profundamente cuando estéis pasando por diversas pruebas,porque un hombre airado no es capaz de actuar conforme a la justicia de Dios.Por eso, dejando toda inmundicia y tanta maldad, recibid con docilidad la palabra plantada en vosotros, la cual puede salvar vuestras almas. Sed hacedores de la palabra y no tan solo oidores, de manera que os engañéis a vosotros mismos.Si alguno es oidor de la palabra pero no la pone por obra, ese es semejante al que se mira la cara en un espejo:se ve a sí mismo, pero tan pronto se va, se olvida de cómo es.Pero el que se fija atentamente en la ley perfecta, la de la libertad, y persevera en ella, y no es un oidor olvidadizo sino que la pone en práctica, será dichoso en lo que hace.Si alguno de vosotros se considera muy religioso, pero no refrena su lengua, se engaña a sí mismo y su religión no sirve para nada.La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y no contaminarse con la maldad del mundo.pues sabéis que cuando vuestra fe es puesta a prueba produce paciencia.
Por él también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos enorgullecemos en la esperanza de la gloria de Dios.La ley, pues, se introdujo para que el pecado creciese; pero cuando el pecado creció, sobreabundó la gracia.Porque así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.Y no solo esto, sino que también nos enorgullecemos en las tribulaciones, pues sabemos que la tribulación produce paciencia;
Porque con alegría saldréis y con paz regresaréis. Los montes y los collados cantarán a vuestro paso, y todos los árboles del campo aplaudirán.
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón. Con mi cántico lo alabaré.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo os la doy no como el mundo la da. No se angustie vuestro corazón ni tengáis miedo.
Todos los días, con perseverancia y unánimes, se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón,alababan a Dios y tenían el aprecio de todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la iglesia a quienes habían de ser salvos.
¡Cantad, cielos, alabanzas, y alégrate, tierra! ¡Montes, prorrumpid en alabanzas, porque el Señor ha consolado a su pueblo y de sus pobres tendrá misericordia!
Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre.
Hablad entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.Y vivid en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Dad siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte; andará, Señor, a la luz de tu rostro.En tu nombre se alegrará todo el día y en tu justicia será enaltecido,
Pero no os alegréis tanto de que los espíritus se os sometan, como de que vuestros nombres estén escritos en los cielos.
¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarle, ¡salvación mía y Dios mío!
para que, si es la voluntad de Dios, llegue a vosotros con alegría y pueda descansar entre vosotros.
Y aunque sea sacrificado como ofrenda sacrificial a favor de vuestra fe, me alegro y me gozo con todos vosotros.Asimismo alegraos también vosotros y gozaos conmigo.
Gozaos y alegraos en ese día pues vuestra recompensa es grande en los cielos. Así hacían también sus antepasados con los profetas.
a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé esplendor en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado. Serán llamados «Árboles de justicia», «Plantío del Señor», para gloria suya.
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí. Tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, Señor, Dios de los ejércitos.
Engaño hay en el corazón de los que maquinan el mal, pero alegría en el de quienes aconsejan el bien.
Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza. Entonces decían entre las naciones: «¡Grandes cosas ha hecho el Señor con estos!».
Alégrense los cielos y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud.Regocíjese el campo y todo lo que hay en él; entonces, todos los árboles del bosque rebosarán de contento
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, y digan siempre los que aman tu salvación: «¡El Señor sea enaltecido!».
El Señor está en medio de ti; ¡él es poderoso y te salvará! Se gozará por ti con alegría, callará de amor, se regocijará por ti con cánticos.
Pero ahora vuelvo a ti y digo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos.
En la transgresión del malhechor está su propia trampa, pero el justo canta con alegría.
Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltad al que cabalga sobre los cielos. Su nombre es el Señor: ¡alegraos delante de él!
Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado, porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría y a su pueblo gozo.
Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me molesta escribiros las mismas cosas que ya os he escrito, y para vosotros es útil.
Entonces Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en el Señor, mi poder se exalta en el Señor; mi boca se ríe de mis enemigos, por cuanto me alegré en tu salvación.
Cantad al Señor, bendecid su nombre. Anunciad de día en día su salvación;proclamad entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas,
Así que, hermanos míos, amados y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos firmes en el Señor amados míos.
¡Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios del Señor! ¡Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo!
Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en el Señor, vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía, como al principio.
Me acercaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo. Y te alabaré con el arpa, Dios, Dios mío.
después los llevó a su casa, les sirvió de comer, y junto con toda su familia, celebró con gran alegría el haber creído en Dios.
Os hablo con mucha franqueza, me siento muy orgulloso de vosotros. En medio de todas nuestras tribulaciones, estoy lleno de ánimo y desbordo de alegría.
Multiplicaste la gente y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la cosecha, como se gozan al repartirse un botín.
Como de médula y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca,cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche, porque has sido mi socorro y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, tu Dios, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Cantad alabanzas, cielos, porque el Señor lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra. Prorrumpid, montes, en alegría, y el bosque y todo árbol que hay en él, porque el Señor ha redimido a Jacob y en Israel será glorificado.
Os digo que igualmente habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Y no solo esto, sino que también nos enorgullecemos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.
Y los redimidos por el Señor volverán a Sion con cantos de júbilo, y con la alegría dibujada en sus rostros. Tendrán gozo y alegría, y desaparecerán el llanto y la tristeza.
Entonces, la doncella danzará alegremente, junto con los jóvenes y los ancianos; cambiaré su llanto en gozo, los consolaré y los alegraré de su dolor.
Se dirá en aquel día: «¡He aquí, este es nuestro Dios! Le hemos esperado, y nos salvará. ¡Este es el Señor, a quien hemos esperado! Nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación».
Alégrense y gócense las naciones, porque juzgarás a los pueblos con equidad y pastorearás a las naciones en la tierra. Selah
Nosotros somos los que tenemos la verdadera circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos.
a todos los que son llamados por mi nombre, que para gloria mía los he creado, los formé y los hice!».
Se alegró por tanto mi corazón y se gozó mi alma; mi carne también descansará confiadamente,
En aquel día dirás: Cantaré a ti, Señor; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó y me has consolado.
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, es decir, a los que son llamados conforme a su propósito.
El Señor es mi fortaleza y mi cántico. Ha sido mi salvación. Este es mi Dios, a quien yo alabaré; el Dios de mi padre, a quien yo enalteceré.
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
No pretendemos dirigir vuestra fe, sino que somos colaboradores para vuestra alegría, pues ya estáis firmes en la fe.
Y confiado en esto, sé que me quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y alegría de vuestra fe.
allí comeréis delante del Señor, vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, de toda obra de vuestras manos en que el Señor, tu Dios, te haya bendecido.
Ciertamente, volverán los redimidos del Señor; volverán a Sion con cánticos y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas. Tendrán gozo y alegría, y huirán el dolor y el gemido.
Las misericordias del Señor cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.Tú quebrantaste a Rahab como a un herido de muerte; con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos. Tuyos son los cielos, tuya también es la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste. El norte y el sur, tú los creaste; el Tabor y el Hermón aclaman tu nombre.Tuyo es el brazo potente; fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.Justicia y derecho son el cimiento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro.Dichoso el pueblo que sabe aclamarte; andará, Señor, a la luz de tu rostro.En tu nombre se alegrará todo el día y en tu justicia será enaltecido,porque tú eres la gloria de su potencia y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.El Señor es nuestro escudo; nuestro rey es el Santo de Israel.Entonces hablaste en visión a tu santo y dijiste: «He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he exaltado a un escogido de mi pueblo.Dije: «Para siempre será edificada la misericordia; en los cielos mismos afirmarás tu fidelidad».
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.
¡Cantad a Dios, cantad! ¡Cantad a nuestro Rey, cantad!,porque Dios es el Rey de toda la tierra. ¡Cantad con maestría!
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por medio de Cristo nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales.
Ellos, después de haberlo adorado, volvieron a Jerusalén llenos de alegríay siempre estaban en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.
aunque no dejó de dar testimonio de sí mismo, haciendo bien, dándoos lluvias del cielo y tiempos fructíferos y llenando de sustento y de alegría vuestros corazones.
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarle, ¡salvación mía y Dios mío!
Vosotros ahora también sentís tristeza, pero os volveré a ver y de nuevo y se alegrará vuestro corazón con una alegría que nadie podrá quitaros.
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarle, ¡salvación mía y Dios mío!
Pero gracias a Dios, que siempre nos hace salir triunfantes en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el aroma de su conocimiento.
Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos. Como de médula y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca,
¿Entonces, qué diremos a esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién estará contra nosotros?
Te alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.Me postraré hacia tu santo templo y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad, porque has engrandecido tu nombre y tu palabra sobre todas las cosas.
Su señor le contestó: «Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor».
No os embriaguéis con vino, lo cual lleva al desenfreno; llenaos, más bien, del Espíritu.Hablad entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.Y vivid en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Dad siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
El hombre se alegra con la respuesta de su boca; ¡y qué buena es una respuesta a tiempo!
Al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que cuando su gloria se revele también os gocéis en triunfo.
Vosotros vinisteis a ser imitadores nuestros y del Señor, pues recibisteis la palabra con el gozo que da el Espíritu Santo, aun en medio de grandes dificultades.
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