porque si en la carne estoy ausente, con el espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
Por fe dejó a Egipto sin ser asustado por la ira del rey, porque como viendo al invisible se mantuvo firme.
Porque si confesares con tu boca Señor a Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios lo despertó de entre los muertos, serás salvado,
El que cree en mí, como dijo la Escritura, correrán de su interior ríos de agua viva (cf. 4: 14).
Mas la Escritura lo encerró todo bajo el pecado, para que la promesa que depende de la fe de Jesu-Cristo fuese dada a los creyentes.
incesantemente recordando de vosotros la obra de la fe, la labor del amor y la constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo, delante del Dios y Padre nuestro,
Por la gracia que me fué dada, digo pues a todo hombre que está entre vosotros, de no presumir de lo que debe pensar, sino pensar a pensar cuerdamente, cada uno como Dios le repartió medida de f e.
Porque hemos sido participantes del Cristo, si al menos retenemos firme hasta el fin el principio de la confianza,
Por tanto, pues, como tenemos oportunidad, hagamos el bien a todos, sobre todo a los domésticos de la fe.
y la oración de la fe salvará al enfermo y lo levantará el Señor. Y si hubiere hecho pe cados, le serán perdonados.
por quien hemos tenido el acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos, y nos alabamos en esperanza de la gloria de Dios.
¿Qué, pues, dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fué imputado justicia (Gen. 15:6).
Así pues ya no sois extranjeros y forasteros, sino conciudadanos de los santos y domésticos de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo piedra angular él, Cristo Jesús,
Y vosotros mismos al poner en esto mismo toda diligencia, proporcionad en la fe de vosotros la virtud, y en la virtud la ciencia, y en la ciencia la templanza, y en la templanza la paciencia, y en la paciencia la piedad, y en la piedad la fraternidad, y en la fraternidad el amor.
Ahora pues quedan fe, esperanza y amor, tres cosas éstas, pero la mayor de éstas es el amor.
Por fe ofreció Abel a Dios mayor sacrificio que Caín, y por ella fué aprobado que era justo, dando testimonio Dios a sus ofrendas, y por ella, difunto, aun habla (12:24 Gen. 4:10).
Al instante, extendiendo la mano, Jesús le asió y le dice: ¡Hombre de poca fe!, ¿por qué dudaste?
Por lo demás hermanos, confortaos en el Señor y en el poder de su fuerza. vestíos de toda la armadura de Dios, para poder resistir a todas las maniobras del diablo,
no que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que somos cooperadores de vuestro gozo; porque en la fe, estáis firmes.
Por fe Abraham ofreció a Isaac, siendo probado y al unigénito presentaba el que recibió la promesa;
teniendo esta confianza que el que comenzó en vosotros una obra buena la llevará a cabo hasta el cha de Jcsu-Cristo,
los que por él creéis en Dios que lo despertó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
teniendo fe y buena conciencia, la cual echando de sí, algunos hicieron naufragio acerca de la fe,
para que a los gentiles la bendición de Abraham les venga en Cristo Jesús, para que recibamos la promesa del Espíritu por la fe.
Y éste es su mandamiento, que creamos al nombre de su hijo, Jesu-Cristo, y que nos amemos unos a otros como nos dio mandamiento.
hasta que alcancemos todos la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a hombre hecho a la medida de estatura de la perfección del Cristo;
que con fe subyugaron reinos, obraron justicia, alcanzaron promesas, cerraron bocas de leones,
esto es para ser yo consolado con y entre vosotros por la fe que nos es común a vosotros y a mí.
Pero Jesús, oyendo lo que hablaban, dijo al jefe de la sinagoga: No temas, solamente cree.
El que fuera esperanza, sobre esperanza, creyó, de suerte que vino a ser padre de muchos gentiles según lo dicho: Así será tu linaje (Gen. 15:5).
resistidle firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se cumplen por la hermandad vuestra que está en el mundo.
Digoos que hará la vindicta de ellos pronto. Además, al venir el hijo del hombre hallará la fe sobre la tierra?
Por tanto es de fe, a fin de que sea gratuitamente, de suerte que sea firme la promesa a todo el linaje, no solamente al de la Ley, sino también al de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros,
Gracias debemos dar a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, porque se aumenta vuestra fe, y se abunda el amor de cada uno de todos vosotros entre vosotros,
en quien también vosotros, escuchando la palabra de la verdad, el evangelio de la salvación de vosotros, en el cual también creyendo fuisteis sellados con el espíritu de la promesa, el santo
por haber oído vuestra fe en Cristo Jesús y el amor que tenéis para con todos los santos
Por fe Enoc fué traspuesto; porque antes de la translación está testificado que había agradado a Dios,
si Cristo no ha sido despertado, vana entonces es nuestra predicación, vana también vuestra fe:
Por tanto, dejando la primera enseñanza del Cristo, elevémonos a la perfección, sin echar de nuevo los fundamentos: arrepentimiento de obras muertas, fe en Dios,
Dícele Jesús: Porque me has visto has creído. Bienaventurados los que no vieron y creyeron.
Que por ley nadie es justificado para con Dios es evidente, porque el justo de fe vivirá (Hab. 2:4).
mirando al príncipe y consumador de la fe, a Jesús que, en cambio del gozo que le estaba propuesto, sufrió una cruz, no haciendo caso de la vergüenza, y a la diestra del trono de Dios se sentó (c. 8/-1).
Dijóle Jesús: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muriere, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?
sobre todo tomando el escudo de la fe con que podréis apagar todos los dardos encendidos del Malo,
para nosotros quienes, en fuerza divina, somos guardados por fe para la salvación pronta a ser revelada en tiempo postrero,
porque todo lo engendrado de Dios vence al mundo, y ésta es la victoria que venció al mundo, la fe de nosotros.
al cual, sin haberlo visto, amáis, en el cual, ahora no viéndole, pero creyendo, os regocijáis con gozo inefable y glorificado, alcanzando el fin de vuestra fe, la salvación de las almas,
Pídala pues con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, levantada y agitada por el viento.
y sin fe es imposible agradarle porque es menester que el que se allega a Dios crea que existe, y que él es remunerador a los que lo buscan.
En efecto por la gracia habéis sido salvados por la fe, y esto no de vosotros, es el don de Dios,
Como, pues, el cuerpo sin espíritu es muerto, así también la fe sin las obras es muerta.
Jesús les dijo: Por vuestra falta de fe. En verdad pues os digo: Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Múdate de aquí allá, y se mudaría, y nada os será imposible.
Con Cristo he sido crucificado. Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí. Lo que ahora vivo en carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
porque justicia de Dios en él se revela de fe en fe, como está escrito (Hab. 2:4): El justo de fe vivirá.
Y en efecto os ha sido anunciado lo mismo que a aquellos, mas no les aprovechó la palabra que oyeron a aquellos por no ser mezclada con la fe en los que la oyeron.
mas cuanto a la promesa de Dios no vaciló por la desconfianza, sino que fué confortado en la fe, dando gloria a Dios y bien persuadido de que lo que ha prometido él poderoso es para hacer.
Por fe llamado (Gen. 12' 1), Abraham obedeció al salir a un lugar que debía recibir en herencia y salió sin saber adonde iba.
Por fe también Sara misma recibió fuerza para concepción de la simiente y fuera de edad, puesto que creyó fiel al que prometió (Gen. 18'-11).
Y dijo el Señor: Si tuviereis le como un grano de mostaza, diríais a este moral: Sea desarraigado, y plantado en el mar; y os obedecería.
El Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz, en el creer, para que abundéis en la esperanza con fuerza de espíritu santo.
lucha la buena lucha de la fe, echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado e hiciste la bella profesión delante de muchos testigos.
Primeramente doy gracias a mi Dios por Jesu-Cristo acerca de todos vosotros de que vuestra fe es divulgada en todo el mundo,
Oyéndolo, Jesús se maravilló, y dijo a los que seguían: De cierto os digo que ni en Israel hallé tanta fe.
Por fe Noé divinamente avisado de las cosas que todavía no se veían, precavido aparejó un arca para salvación de su familia, por la cual fe condenó al mundo y fué hecho heredero de la justicia según fe.
mas nosotros, siendo del día, seamos sobrios, vistiéndonos de coraza de fe, y de amor, y por yelmo la esperanza de la salvación,
Jesús volviéndose y viéndola, dijo: Ten animó, hija. Tu fe te ha salvado, y fué sanada la mujer desde aquella hora.
de modo que habite el Cristo por la fe en vuestros corazones, para que, estando arraigados y fundados en amor,
Por fe entendemos que fueron compuestos los siglos por palabra de Dios de suerte que no sea de cosas que parecen que las que se ven han sido hechas.
y ser hallado en él, teniendo no mi propia justicia que viene de la ley, sino la que viene por la fe de Cristo, las justicia que viene de Dios sobre la fe,
con tal que permanezcáis en la fe, bien fundados y firmes, y sin ser removidos de la esperanza del evangelio que oísteis, el cual fué predicado en toda la creación que hay debajo del cielo, cuyo ministro' yo Pablo vine a ser.
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