Porque, si con el cuerpo estoy ausente, en espíritu estoy con ustedes, contento de verlos formados y firmes en su fe en Cristo.
Por fe, abandonó Egipto sin temer la cólera del rey, porque se aferraba a lo invisible como si fuera visible.
Aún estaba hablando, cuando llegó uno de la casa del jefe de la sinagoga y le anuncia: -Tu hija ha muerto, no molestes más al Maestro.
si confiesas con la boca que Jesús es Señor, si crees de corazón que Dios lo resucitó de la muerte, te salvarás.
Pero la Escritura incluye a todos bajo el pecado, de modo que lo prometido se entregue a los creyentes por la fe en Jesucristo.
recordando su fe activa, su amor entrañable y su esperanza perseverante en nuestro Señor Jesucristo ante Dios nuestro Padre.
En virtud del don que he recibido, me dirijo a cada uno de ustedes: no tengan pretensiones desmedidas, más bien, sean moderados en su propia estima, cada uno según el grado de fe que Dios le haya asignado.
Porque, si mantenemos firme hasta el fin nuestra posición del principio, seremos compañeros de Cristo.
Por tanto, mientras tengamos ocasión, hagamos el bien a todos, especialmente a la familia de los creyentes.
La oración hecha con fe sanará al enfermo y el Señor lo hará levantarse; y si ha cometido pecados, se le perdonarán.
También por él -por la fe-hemos alcanzado la gracia en la que nos encontramos, y podemos estar orgullosos esperando la gloria de Dios.
¿Qué dice la Escritura? Creyó Abrahán a Dios y esto le fue tenido en cuenta para su justificación.
De modo que ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los consagrados y de la familia de Dios; edificados sobre el cimiento de los apóstoles, con Cristo Jesús como piedra angular.
Así, no ahorren esfuerzos por añadir a su fe la virtud, a la virtud el conocimiento, al conocimiento el dominio propio, al dominio propio la paciencia, a la paciencia la piedad, a la piedad el afecto fraterno, al afecto fraterno el amor.
Ahora nos quedan tres cosas: la fe, la esperanza, el amor. Pero la más grande de todas es el amor.
Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio mejor que el de Caín, por ella lo declararon justo y Dios aprobó sus dones; por ella, aunque muerto, sigue hablando.
Al momento Jesús extendió la mano, lo sostuvo y le dijo: -¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Lucha contra el mal Por lo demás, fortalézcanse con el Señor y con su fuerza poderosa. Vístanse la armadura de Dios para poder resistir los engaños del Diablo.
Porque no somos dueños de su fe -ya que en la fe se mantienen firmes-sino colaboradores que queremos aumentarles la alegría.
Por fe, Abrahán, cuando Dios lo puso a prueba, tomó a Isaac, para ofrecerlo en sacrificio. Ofreció a su hijo único, el que era la garantía de la promesa,
Estoy seguro de que quien comenzó en ustedes la obra buena, la llevará a término hasta el día de Cristo Jesús.
Por medio de él creen en Dios, que lo resucitó de la muerte y lo glorificó; de ese modo la fe y la esperanza de ustedes se dirigen a Dios.
Así la bendición de Abrahán, por medio de Cristo Jesús se extiende a los paganos, para que nosotros podamos recibir por la fe el Espíritu prometido.
Y éste es su mandato: que creamos en la persona de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros como él nos mandó.
hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez de la plenitud de Cristo.
los cuales por fe conquistaron reinos, administraron justicia, vieron cumplidas las promesas, cerraron la boca a leones,
Jesús, escuchando lo que hablaban, dijo al jefe de la sinagoga: -No temas, basta que tengas fe.
Por la fe, Abrahán siguió esperando cuando ya no había ninguna esperanza y así se convirtió en padre de muchos pueblos, según el dicho: así será tu descendencia.
Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos por el mundo sufren las mismas penalidades.
Les digo que inmediatemante les hará justicia. Sólo que, cuando llegue el Hijo del Hombre, ¿encontrará esa fe en la tierra?
Mujeres que siguen a Jesús A continuación fue recorriendo ciudades y pueblos proclamando la Buena Noticia del reino de Dios. Lo acompañaban los Doce
Por eso la promesa ha de basarse en la fe, como don; y de este modo la promesa será válida para todos los descendientes de Abrahán, tanto para sus hijos reconocidos por la ley como para sus hijos por la fe. Porque Abrahán es el padre de todos nosotros
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, y es justo que lo hagamos, porque la fe de ustedes va creciendo y el amor que cada uno tiene por los otros es cada vez mayor.
Por él, también ustedes, al escuchar el mensaje de la verdad, la Buena Noticia de la salvación, creyeron en él y fueron marcados con el sello del Espíritu Santo prometido,
porque estamos enterados de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen a todos los consagrados,
Por la fe Enoc fue trasladado sin pasar por la muerte, y no lo encontraron porque Dios se lo había llevado; y recibió testimonio que antes de su traslado había agradado a Dios.
Con el corazón creemos para ser justos, con la boca confesamos para obtener la salvación.
Por eso dejaremos lo elemental de la doctrina cristiana y nos ocuparemos de lo maduro. No vamos a echar otra vez los cimientos, o sea: el arrepentimiento de las obras que llevan a la muerte, la fe en Dios,
La fe -esperanza La fe es la garantía de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve.
Consecuencias de la nueva justicia Pues bien, ahora que hemos sido justificados por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de Jesucristo Señor nuestro.
Y que nadie es justificado ante Dios por cumplir la ley se prueba porque el justo vivirá por la fe.
fijos los ojos en el que inició y consumó la fe, en Jesús. El cual, por la dicha que le esperaba, sufrió la cruz, despreció la humillación y se ha sentado a la derecha del trono de Dios.
Jesús le contestó: -Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá; y quien vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Lo crees?
Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, en el que se apagarán los dardos incendiarios del maligno.
Porque gracias a la fe, el poder de Dios los protege para que alcancen la salvación dispuesta a revelarse el último día.
Todo el que es hijo de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que venció al mundo: nuestra fe.
Ustedes lo aman sin haberlo visto y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con gozo indecible y glorioso, ya que van a recibir, como término de [su] fe, la salvación personal.
Pero que pida con confianza y sin dudar. El que duda se parece al oleaje del mar sacudido por el viento.
Sin fe es imposible agradarle. Quien se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que lo buscan.
Porque ustedes han sido salvados por la fe, no por mérito propio, sino por la gracia de Dios;
Él les contestó: -Porque ustedes tienen poca fe. Les aseguro que, si tuvieran la fe del tamaño de una semilla de mostaza, dirían a aquel monte que se trasladara allá, y se trasladaría. Y nada sería imposible para ustedes.
y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y mientras vivo en carne mortal, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Cuando se pongan a orar, perdonen lo que tengan contra otros, y el Padre del cielo perdonará sus culpas.
Esta Buena Noticia nos manifiesta la justicia de Dios que libera exclusivamente por la fe. Según aquel texto el justo vivirá por la fe.
porque también a nosotros, como a ellos, nos anunciaron la Buena Noticia. Pero el mensaje que ellos oyeron no les valió porque no se unieron por la fe con aquellos que la aceptaron.
No dudó con desconfianza de la promesa de Dios, sino que robustecido por la fe, glorificó a Dios, convencido de que podía cumplir lo prometido.
Por fe obedeció Abrahán a la llamada de salir hacia el país que habría de recibir en herencia; y salió sin saber adónde iba.
Por fe también Sara, aun pasada la edad, recibió vigor para concebir, porque pensó que era fiel el que lo prometía.
El Señor dijo: -Si tuvieran fe como una semilla de mostaza, dirían a [esta] morera: Arráncate de raíz y plántate en el mar, y les obedecería.
El Dios de la paz los llene de gozo y paz en la fe, para que, por la fuerza del Espíritu Santo, desborden de esperanza.
Pelea el noble combate de la fe. Aférrate a la vida eterna, a la cual te llamaron cuando hiciste tu noble confesión ante muchos testigos.
Deseos de visitar la comunidad de Roma Ante todo, por medio de Jesucristo, doy gracias a mi Dios por todos ustedes, porque su fe es alabada en el mundo entero.
Al oírlo, Jesús se admiró y dijo a los que le seguían: -Les aseguro, que no he encontrado una fe semejante en ningún israelita.
Por la fe recibió Noé aviso de lo que aún no se veía, y cauteloso construyó un arca para que se salvase su familia. La fe de Noé condenó al mundo y él alcanzó la justicia que da la fe.
Nosotros, en cambio, que somos del día, permanezcamos sobrios, revestidos con la coraza de la fe y el amor, y con el casco de la esperanza de salvación.
Jesús se volvió y al verla dijo: -¡Ten confianza, hija! Tu fe te ha sanado. Al instante la mujer quedó sana.
que Cristo habite en sus corazones por la fe, que estén arraigados y cimentados en el amor,
para que la fe de ustedes no se fundase en la sabiduría humana, sino en el poder divino.
Porque nosotros afirmamos que el hombre es justificado por la fe, independientemente de las obras de la ley.
Por la fe comprendemos que el mundo fue formado por la Palabra de Dios, lo visible a partir de lo invisible.
y estar unido a él, no con mi propia justicia basada en la ley, sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la justicia que Dios concede al que cree.
Esto requiere de ustedes que se mantengan firmes y bien fundamentados en la fe, sin abandonar la esperanza que conocieron por la Buena Noticia, proclamada a todas las criaturas que están bajo el cielo y de la cual, yo, Pablo, fui constituido ministro.
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