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66 Versículos de la Biblia sobre el poder del Ayuno

66 Versículos de la Biblia sobre el poder del Ayuno
El Poder del ayuno radica en la presentación sincera del corazón ante el Señor, donde su amor se manifiesta transformando cada aspecto de nuestro ser. Esta práctica es la expresión de hombres y mujeres que buscan el rostro de Jesús, sacrificando sus necesidades físicas para clamar por la santificación de sus almas. El ayuno fortalece nuestro espíritu, aumenta nuestra fe y nos acerca más a Dios al negar las demandas físicas del cuerpo para priorizar la búsqueda íntima del Señor. Al abstenernos de comida o bebida por un tiempo determinado, purificamos nuestro ser físico y espiritual de toda contaminación y opresión. Cabe recordar las palabras de Mateo 6:16-17, que nos instan a no buscar reconocimiento externo al ayunar, sino a mantener un espíritu humilde y sincero ante el Señor.



Marcos 2:20

Mas vendrán días, cuando les será quitado el esposo; y entonces ayunarán en aquellos días.

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Mateo 9:15

Y Jesús les dijo: '¿Por ventura pueden estar tristes los hijos del esposo, mientras que está con ellos el esposo? Mas vendrán días, en que les será quitado el esposo; y entonces ayunarán.

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Mateo 9:29

Entonces tocó sus ojos, diciendo: 'Según vuestra fe os sea hecho'.

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Mateo 6:16-18

Y cuando ayunéis, no os pongáis tristes como los hipócritas; porque desfiguran(u) sus rostros, para hacer ver a los hombres que ayunan; en verdad os digo, que recibieron su galardón. Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza, y lava tu cara(v), Para no parecer a los hombres que ayunas, sino solamente a tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido(w), te galardonará.

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Lucas 4:1-2

Mas Jesús lleno del Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto. Estuvo allí cuarenta días, y le tentaba el diablo. Y no comió nada en aquellos días; y pasados estos, tuvo hambre.

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Mateo 4:2

Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre(b).

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Lucas 5:33-35

Y ellos le dijeron: '¿Por qué los discípulos de Juan ayunan tanto, y oran, y también los de los fariseos; y los tuyos comen y beben(s)?' A los cuales él dijo: '¿Por ventura podéis hacer que los hijos del esposo(t) ayunen, mientras con ellos está el esposo? Mas vendrán días, en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán en aquellos días'.

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Lucas 6:12

Y aconteció en aquellos días, que salió al monte a hacer oración, y pasó toda la noche orando a Dios(j).

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Mateo 9:14-15

A esta sazón se llegaron a él los discípulos de Juan, y le dijeron: '¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?' Y Jesús les dijo: '¿Por ventura pueden estar tristes los hijos del esposo, mientras que está con ellos el esposo? Mas vendrán días, en que les será quitado el esposo; y entonces ayunarán.

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Mateo 26:41

Velad, y orad para que no entréis en tentación(k); el espíritu en verdad pronto está, mas la carne enferma(l)'.

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Lucas 18:12

Ayuno dos veces(i) en la semana: doy diezmos de todo lo que poseo’.

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Lucas 21:36

Velad pues(x) orando en todo tiempo, para que seais dignos de evitar todas estas cosas, que han de ser, y de estar en pie delante del Hijo del hombre(y)'.

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Mateo 6:33

Buscad pues primeramente el reino de Dios, y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

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Marcos 9:29

Y habiendo partido de allí, caminaron mas allá de Galilea; y no quería que nadie lo supiese(q).

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Mateo 6:17-18

Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza, y lava tu cara(v), Para no parecer a los hombres que ayunas, sino solamente a tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido(w), te galardonará.

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Mateo 17:21

Y estando(t) ellos en la Galilea, les dijo Jesús: 'El Hijo del hombre ha de ser entregado en manos de los hombres;

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Mateo 6:16

Y cuando ayunéis, no os pongáis tristes como los hipócritas; porque desfiguran(u) sus rostros, para hacer ver a los hombres que ayunan; en verdad os digo, que recibieron su galardón.

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Oración

Grande eres tú, oh Dios mío y redentor mío, mi socorro y pronto auxilio, mi roca y quien levanta mi cabeza, solo tú eres digno toda adoración y exaltación. Señor, ayúdame a mantener una vida de ayuno y oración, que pueda únicamente depender de tu presencia y con un corazón dispuesto apartarme para ti, enséñame a sumergirme en íntima comunión contigo, buscando en ese lugar secreto tu dirección y la voluntad perfecta para mi vida a través del ayuno y la oración. Dame las fuerzas para dominar las debilidades de mi cuerpo, absteniéndome del alimento físico, para saciarme solamente del espiritual. Así como Ester, una mujer valiente y decidida, quien convocó al pueblo ayunar junto a ella por tres días, con el propósito de presentarse ante el rey, para interceder y salvar a su pueblo, y ciertamente tú, mi Dios, le entregaste la victoria. Te doy gracias Padre, por esa arma poderosa del ayuno, porque como resultado abres puertas a mi favor y me promueve a tu propósito, viendo tu respaldo y trayendo liberación y restauración a mi vida y a todo lo que me rodea, familia, tu iglesia y mi nación, produciendo en el mundo espiritual un rompimiento y destruyendo toda maquinación del enemigo. En el nombre de Jesús. ¡Amén!
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