A lo largo de la vida nos encontramos con momentos o situaciones que pueden ser muy difíciles de superar. La muerte de alguien, problemas económicos, una enfermedad... son muchísimas las dificultades que se nos presentan, y nos toca enfrentar a través de los años. Pero que bueno es saber que Dios está con nosotros en cada momento y nos ayudará siempre. En la biblia encontraremos hermoso versículo donde Dios nos recuerda que no nos dejará, que siempre estará con nosotros, que no temamos que él es quien pelea por nosotros. Dios nos consuela y él llega en el tiempo preciso, con la ayuda de Dios seguirás adelante confiado en aquel que todo lo puede y que dio a su hijo amado por amor a ti.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois, cuando os afrentaren y persiguieren y dijeren todo lo malo, contra vosotros, mintiendo por causa mía. Alegráos y alborozáos, porque vuestro galardón,(a) mucho en los cielos; pues así persiguieron a los profetas, a los anteriores a vosotros.»
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Por lo cual me complazco en flaquezas, en ultrajes, en necesidades, en persecuciones, y angustias por Cristo; pues, cuando flaqueo, entonces potente soy.
Acordaos de la palabra que yo os dije: «No hay siervo mayor que su señor». Si a mí han perseguido, también a vosotros perseguirán; si mi palabra han guardado, también la vuestra guardarán.
Bienaventurados sois, cuando os aborrecieren los hombres, y afrentaren; y arrojaren fuera vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre.
Amados, no os extrañéis del en vosotros fuego para prueba a vosotros encendido, como de cosa extraña a vosotros acontecida; sino que, por cuanto participáis de los de Cristo padecimientos, gozaos; para que también en la revelación de su gloria os gocéis, alborozándoos.
¿Quién nos apartará del amor del Cristo(h)? ¿tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro o cuchilla? Según está escrito: (Sl. 44,23) que por causa tuya se nos mata el día entero; considérasenos como ovejas de matanza.
¿Quién nos apartará del amor del Cristo(h)? ¿tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro o cuchilla? Según está escrito: (Sl. 44,23) que por causa tuya se nos mata el día entero; considérasenos como ovejas de matanza. Mas en todo esto sobrevencemos(i) por el que nos ama.
Bienaventurados sois, cuando os afrentaren y persiguieren y dijeren todo lo malo, contra vosotros, mintiendo por causa mía.
Bienaventurados sois, cuando os aborrecieren los hombres, y afrentaren; y arrojaren fuera vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre. Alegraos aquel día y brincad; pues he aquí vuestro galardón ¡mucho en el cielo! pues así mismo hacían a los profetas los padres de ellos.
confirmando las almas de los discípulos, exhortando a permanecer en la fe, y que, «por muchas tribulaciones debemos entrar en el reino de Dios».
Pues, aunque yo anduviere en medio de sombra de muerte; no temeré el mal; porque tú conmigo estás; (22:5) tu vara y tu báculo, ellos me han consolado.
Empero, aunque sufriereis por justicia, bienaventurados. (Is. 8,12.) Y el temor de ellos no temáis; ni os conturbéis.
Implora David el amparo divino contra Saúl, y predice el desgraciado fin de sus enemigos. (Salmo para David, el que cantó al Señor, por las palabras de Cusi, hijo de Benjamín) Señor, mi Dios, en ti he esperado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame, no sea que arrebate(a), como león, a mi alma, no habiendo quién redima ni salve.
Por poco, no me han consumado en la tierra; yo, empero, no he abandonado tus mandamientos.
Y seréis odiados de todos por mi nombre; y el que perseverare hasta el fin, éste se salvará.
porque a vosotros ha donado, cuanto a Cristo: no sólo en él creer, sino también por él padecer;
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán y seréis aborrecidos de todas las gentes por mi nombre.
y nos fatigamos, trabajando con las propias manos; injuriados, bendecimos; perseguidos, sufrimos;
Esto os he hablado, para que en mí paz tengáis. En este mundo tribulación tendréis; empero confiad: yo he vencido al mundo.»
de suerte que nosotros mismos en vosotros mucho nos gloriamos, en las iglesias de Dios, de la paciencia vuestra y fe en todas las persecuciones vuestras y las tribulaciones que toleráis:
Longanimaos también vosotros; confirmad vuestros corazones; que la parusia del Señor se ha acercado.
Si se os ultraja en nombre de Cristo, bienaventurados; pues el de la gloria y potestad y el de Dios espíritu sobre vosotros reposa.
al que resistid, firmes en la fe; sabiendo que las mismas tribulaciones están a vuestros en el mundo hermanos reservadas.
Príncipes me han perseguido sin causa; y de tus palabras se ha amedrentado mi corazón.
Y ellos ciertamente fuéronse; gozando, de faz del sanedrín; porque se les dignó, por el nombre de Jesús, de ser deshonrados;
Toda disposición dispuesta contra ti no prosperaré; y toda voz se alzará contra ti en juicio— a todos ellos superarás; y los culpables para contigo estarán en él. Hay heredad para los que sirven al Señor; y vosotros seréis para mí justos, dice el Señor.
Ahora gózome en los padecimientos por vosotros, y lleno de mi parte(f) las deficiencias de las tribulaciones del(g) Cristo en mi carne, por el cuerpo suyo, que es la iglesia;
Cuantos quieren bien parecer en carne, éstos os obligan a circuncidaros, sólo para que, por la cruz del Cristo, no se les persiga(d).
Que esto, gracia(f): si por conciencia de Dios, sobrelleva alguno penas, sufriendo injustamente. Pues, ¿qué gloria, si, pecando, también abofeteados sufrís? Empero, si, bien obrando y padeciendo, sufrís, esto, gracia ante Dios.
En el cual os alborozáis(b); un poco ahora, si menester es, apenados en varias tentaciones;
Y no temáis de los que matan el cuerpo, y el alma no pueden matar, pero temed mas bien al que puede así el alma como el cuerpo perder en la gehenna(m).
(17:20) Me librará de mis enemigos poderosos, y de los que me odian; porque se han confortado sobre mí. (17:21) Sorprendiéronme en día de mi maltratamiento; e hízose el Señor mi contrasostén; (17:22) Y me sacó a llanura; me librará; pues me ha querido.
Y Saulo estaba complaciéndose en el arrebatamiento de él. Y hubo en aquel día persecución grande contra la iglesia, la de Jerusalén; y todos dispersáronse por las regiones de Judea y Samaria, fuera de los apóstoles.
Pues estimo no dignos los padecimientos del presente tiempo para la gloria que se ha de revelar en nosotros.
Y no sólo(a), sino que nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación paciencia obra; y la paciencia, probación, y la probación, esperanza;
Pero rememorad los anteriores días, en que, iluminados(r) mucha lid sostuvisteis de padecimientos: ahora, así con oprobios como con tribulaciones hechos espectáculo; ahora en partícipes de los así vivientes(s), convertidos. Pues también con los aprisionados padecisteis y la rapiña de vuestros bienes con gozo aceptasteis, conociendo que tenéis mejores haberes, y permanentes.
Porque, así como abundan los padecimientos del Cristo en nosotros, así, por el Cristo, abunda también la consolación nuestra. Y, ora seamos atribulados,(a) por vuestra consolación y salud; ora seamos consolados,(b) por vuestra consolación; la que obra para paciencia de los mismos padecimientos que también nosotros padecemos. Y nuestra esperanza firme(c), de vosotros; sabiendo que, como compañeros sois de los padecimientos, así también de la consolación.
Templaos, velad: vuestro enemigo diablo, como león bramante ronda, buscando a quien devorar; al que resistid, firmes en la fe; sabiendo que las mismas tribulaciones están a vuestros en el mundo hermanos reservadas.
Y ante todo esto, echarán sobre vosotros sus manos y perseguirán, entregando a sinagogas y prisiones, llevados a reyes y presidentes por causa de mi nombre; y sucederáos en testimonio.
(21:25) témanle toda la simiente de Israel; porque no menospreció, ni se airó contra la súplica del pobre; (21:26) ni apartó su rostro de mí; y, cuando clamé a él, me escuchó.
Pero todo esto aconteciendo está, para que se cumplan las Escrituras de los profetas». Entonces los discípulos todos, dejándole, huyeron.
y lapidaban a Esteban, que invocaba y decía: «Señor Jesús, recibe mi Espíritu». Y, poniendo las rodillas, clamó con voz grande: «Señor, no les peses(i) este pecado». Y, esto diciendo durmióse, en el Señor.
(Salmo para David, al huir de faz, de Absalón, su hijo) Señor ¿qué se han multiplicado los que me atribulan? Muchos se levantan contra mí.
Todo gozo estimad, hermanos míos, cuando en tentaciones(a) cayereis varias; conociendo que la probación de vuestra fe obra paciencia. Y la paciencia obra perfecta tenga(b), para que seáis perfectos e íntegros, en nada faltos.
(Salmo 34) Oración de David estrechado por sus enemigos. (Para David) Juzga, Señor, a los que me agravian; combate a los que me combaten; coge armas y broquel, y levántate en auxilio para mí; desenvaina espada y cierra en frente de los que me persiguen; di a mi alma: «Salud tuya yo soy».
empero con mansedumbre y temor, conciencia teniendo buena; para que en lo que se os detracta, sean confundidos los que calumnian vuestra buena en Cristo conversación.
no vengándoos, amados; sino dad lugar(k) a la ira; pues escrito está: Prov. 25, 21-22. «A mí la venganza; yo retribuiré, dice Señor».
He aquí que yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed pues, prudentes, como las serpientes y sencillos(g), como las palomas. Y guardaos de los hombres; pues os entregarán en sanedrines(h) y en sus sinagogas azotarános, y así ante príncipes como reyes se os llevará, por causa mía, en testimonio para ellos(i) y las gentes(j).
sino que su figura, deshonrosa, y desfallecida ante los hijos de los hombres; hombre en plaga estando y sabiendo llevar enfermedad; pues ha sido apartado(d) su rostro, deshonrado y desestimado.
y que no os aterráis en nada por los adversarios; lo que es para ellos señal de perdición, y para vosotros, de salud; y esto de(c) Dios;
Por lo que se extrañan de que no concurráis al mismo de la lujuria desenfreno, blasfemando;
Y, junta en torno púsose la turba contra ellos; y los estrategos, desgarrando de ellos las vestiduras, mandaban avarillar; y golpes imponiéndoles muchos, arrojaron en custodia, encargando al guardaprisión seguramente guardarles; quien, encargo tal recibiendo, arrojóles en la interior custodia, y los pies aseguró de ellos sobre el leño.
Y sabemos que a los amantes de Dios, todo coopera en bien, a los que según propósito llamados son.
Acechará el pecador al justo, y rechinará sobre él de dientes; el Señor, empero, se mofará de él, porque prevé que llegará su día.
(Salmo 54) Oración en grandes tribulaciones. Quejas por falsos amigos y Absalón. (Para el fin, en himnos; de inteligencia para David) Escucha, Dios, mi oración, y no te desentiendas de mi plegaria, atiéndeme y óyeme. Heme contristado en mi reflexión y conturbado a voz de enemigo, y ante tribulación de pecador. Porque desviaron contra mí iniquidad; y, en ira enrabiábanse contra mí.
Por lo demás, orad, hermanos, por nosotros, para que la palabra de Dios corra y se glorifique; así como también entre vosotros, y para que se nos libre de los importunos y malos hombres; pues no de todos, la fe.
Y sobrevinieron de Antioquía y de Iconio judíos, y persuadiendo a las turbas y lapidando a Pablo, arrastraban fuera de la ciudad; pensando que estaba muerto. Mas, cercándole los discípulos, levantándose, entró en la ciudad; y, al siguiente día, salió con Bernabé a Derbe;
Empero, así como entonces el según carne nacido perseguía al según espíritu; así también ahora.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros ¿quién contra nosotros? Pues, aquél que al propio Hijo no perdonó, sino por nosotros todos entrególe ¿cómo no ya, también con él, con todas las cosas nos agraciará?
Hanme cercado becerros muchos; toros pingües asediádome; abierto sobre mi boca, como león el que arrebata y ruge.
En el cual os alborozáis(b); un poco ahora, si menester es, apenados en varias tentaciones; para que la prueba de vuestra fe(c) mucho más preciosa que oro el que perece, aunque a fuego es probado; se halle, en loor, y gloria y honor, en revelación de Jesucristo;
pero los que aguardan a Dios, mudarán fuerza(g); alas criarán, como águilas; correrán, y no trabajarán; caminarán, y no hambrearán.
De la paciencia, a ejemplo de Cristo Excelencia de la nueva alianza Por lo tanto; también nosotros, tanta teniendo, que nos cerca, nube de testigos, carga deponiendo toda y el cautivador pecado, por paciencia corramos la que se nos propone, lid, mirando al de la fe autor y consumador, Jesús; quien en vez del que se le proponía gozo, soportó cruz, vergüenza menospreciando; y a la diestra del trono de Dios está sentado.
Ay cuando de vosotros bellamente dijeren todos los hombres; pues así mismo hacían a los pseudoprofetas los padres de ellos.
Así que, hermanos míos amados, estables hacéos, inamovibles, abundando en la obra del Señor siempre; sabiendo que vuestra fatiga no es vana en el Señor.
(141:8) Atiende a mi súplica; que he sido humillado sobremanera; (141:9) líbrame de los que me persiguen; pues se han fortalecido sobre mí.
Todo aquél, pues, que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante del Padre mío el de los cielos; y cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante del Padre mío el de los cielos.
con la esperanza, gozándoos; en la tribulación pacientes; en la oración, perseverantes;
para conocerle y la virtud de su resurrección y la comunión de sus padecimientos, configurado con su muerte;
Y, cuanto a ahora, dígoos: apartaos de estos hombres y dejadlos; porque, si fuere de hombres esta voluntad o esta obra, se deshará; mas si de Dios es, no podréis deshacerles; no sea que también teómacos(h) se os halle».
Y esto conoce: que en los últimos días sobrevendrán tiempos pesados, pues serán los hombres amantes de sí mismos, amantes del dinero, jactanciosos, altaneros, blasfemos, a los padres inobedientes, desagradecidos, impíos, inamantes, implacables, calumniadores, incontinentes, indómitos, inamantes del bien, traidores, precipitados, inflados, del deleite amantes, más que de Dios amantes; teniendo apariencias de piedad, pero la virtud de ella negando; también de éstos apártate.
Varones, de sangre partícipes, odian al santo, y los rectos remiran por el alma de él.
Pues, cuanto antes se escribió, para nuestra enseñanza se escribió; a fin de que, por la paciencia y por la consolación de las Escrituras, esperanza tengamos.
Y entonces se escandalizarán muchos, y unos a otros se entregarán, y se aborrecerán unos a otros. Y muchos pseudoprofetas se levantarán y descaminarán a muchos. Y, por colmarse la iniquidad, se enfriará la caridad de los más.
Pues no me avergüenzo del Evangelio; pues la virtud de Dios es en salud a todo creyente: y a judío y a heleno.
¿Hasta cuándo os lanzáis sobre un hombre? (matáis todos) cual a pared inclinada y cerca impelida.
sabe Señor a píos de tentación librar; pero, a injustos a día de juicio, para castigados, guardar;
Y yo, hermanos, si la circuncisión todavía predico ¿por qué todavía soy perseguido? luego ha cesado el escándalo de la cruz(b).
Porque me han dicho mis enemigos y los que acechaban a mi alma, aconsejáronse en uno; diciendo: «Dios abandonóle: perseguid y cogedle, pues no hay quien liberte».
Entonces díceles Jesús: «Todos vosotros os escandalizaréis en mí esta noche; que escrito está: «Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas de la grey.»
Mas, si hijos, también herederos: herederos ciertamente de Dios, coherederos, empero, de Cristo; si es que compadecemos, para ser también conglorificados. Pues estimo no dignos los padecimientos del presente tiempo para la gloria que se ha de revelar en nosotros.
mantengamos la confesión de la esperanza indeclinable(n) (pues fiel, el que ha prometido);
Me has amparado contra junta de malvados, contra muchedumbre de obradores de iniquidad; los que han aguzado, cual espada, sus lenguas; tendido arco: (cosa amarga); asaetear en escondites al inmaculado,
Que pienso Dios a nosotros los apóstoles últimos ha manifestado como a muerte condenados; porque espectáculo hemos sido hechos al mundo, y ángeles y hombres.
Pues revélase ira de Dios, desde el cielo, sobre toda impiedad e injusticia de hombres, los que la verdad en injusticia detienen(c);
Y, lo bello haciendo, no desmayemos; que en el tiempo propio, segaremos, no desfalleciendo.
Bienaventurado el varón que sobrelleva tentación; porque después de probado, recibirá la corona de la vida; que ha prometido el Señor a los que le aman.
No hay discípulo sobre el maestro ni siervo sobre su señor. Basta al discípulo ser como su maestro; y el(l) siervo como su señor. Si al padre de familias llamaron Beelzebub ¿cuánto más a sus domésticos?
(Salmo 45) La paz mesiánica. (Para el fin; para los hijos de Coré, para los arcanos, salmo) Dios nuestro, refugio y fuerza, ayudador en tribulaciones, las que nos han hallado sobremanera.
Y el Dios de toda gracia, el que os ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, habiendo un poco padecido vosotros; él os perfeccionará, afirmará, esforzará.
Pero rememorad los anteriores días, en que, iluminados(r) mucha lid sostuvisteis de padecimientos:
Y no sólo(a), sino que nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación paciencia obra;
El Señor te guardará de todo mal; guarde él a tu alma. El Señor guardará tu entrada y tu salida, desde ahora y por el siglo.
sabiendo que, como compañeros sois de los padecimientos, así también de la consolación.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «si alguno quiere en pos de mí venir, niéguese a sí mismo, y alce su cruz, y sígame.
temiendo y espantándose de los hombres, han sido suplantados; y el confiado en el Señor, se alegrará. Impiedad al varón da resbalamiento; y el que confía en el Amo, se salvará.
Por fe, Moisés, grande hecho, rehusó decirse hijo de hija de Faraón; más bien eligiendo ser maltratado, con el pueblo de Dios, que temporales tener de pecado fruiciones; mayor riqueza estimando, que los de Egipto tesoros, el oprobio del Cristo(l); pues miraba a la remuneración.
siendo en todo atribulados, empero no angustiados; vacilando, empero no desesperando; perseguidos, empero no abandonados; postrados, empero no pereciendo;
Pues he aquí los pecadores han tendido arco; previnieron flechas en aljaba, para asaetear en luna oscura a los rectos de corazón. Pues lo que dispusiste, arrasaron; pero el justo ¿qué ha hecho?(a).
empero, según está escrito: Is. 64,3. «Lo que ojo no vio y oreja no oyó; y a corazón de hombre no ascendió— cuanto preparó Dios a los que le aman»;
Y sabemos que a los amantes de Dios, todo coopera en bien, a los que según propósito llamados son. Pues, a los que preconoció, también predestinó conformes(g) a la imagen de su Hijo, para ser él primogénito entre muchos hermanos;
(Salmo 128) Confundidos serán los enemigos de Israel. (Cantar de las gradas) «Muchas veces han guerreado contra mí; de mi juventud —diga ahora Israel—; muchas veces han guerreado contra mí, de mi juventud; empero no pudieron contra mí.
Aun cuando anduvieres por agua, contigo soy, y ríos no te anegarán; aun cuando anduvieres por fuego no te abrasarás, no; llama no te abrasará;
(Salmo 61) Confianza en Dios contra los enemigos. (Para el fin; para Iditún; salmo para David) ¿No a Dios se someterá mi alma? pues de él mi salud. Pues también él, mi Dios y mi salvador, mi acogedor: no se me moverá, no, más.
porque todo lo nacido de Dios, vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
(138:22) Pruébame, Dios, y conoce mi corazón; escudríñame, y conoce mis sendas; (138:23) y ve si ves iniquidades en mí, y guíame en camino(q) eterno.
No te avergüences, pues, del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero, sino que males padece, con el Evangelio, según la virtud de Dios(b),
desde lo alto(a) del día; porque muchos, los que guerrean contra mí; no temeré; y yo en ti esperaré. En Dios loaré mis palabras(b) todo el día; en Dios he esperado; no temeré lo que me hiciere carne(c).
Y, sin fe, imposible placerle; pues creer debe, el que se llega a Dios, que(d) es, y, para los que le buscan, remunerador se hace.
Pero el fruto del espíritu es: caridad, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe,
Que no es el reino de Dios comida y bebida, sino justicia, y paz, y gozo en Espíritu Santo;
(Salmo 12) Tristeza del alma que suspira por el auxilio divino. (Para el fin; salmo para David) ¿Hasta cuándo, Señor, te olvidarás de mí hasta el fin? ¿Hasta cuándo apartarás tu semblante de mí? ¿Hasta qué punto pondré designios en mi alma, dolores en mi corazón diariamente?
He aquí que yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed pues, prudentes, como las serpientes y sencillos(g), como las palomas.
No tarda Dios la promesa, como algunos tardanza creen; sino que se longanima por nosotros; no queriendo que algunos perezcan, sino que todos a arrepentimiento se lleguen.
y creciendo en el conocimiento de Dios, en toda fuerza fortalecidos, según la potencia de la gloria suya, para toda paciencia y longanimidad, con gozo;
De(d) magnificencia de fuerza, el nombre del Señor; y los que a él recurren, justos, son exaltados.
Porque, si un enemigo me ultrajara, hubiera yo sufrido; (54:13) y si el que me odiaba, sobre mí se jactara, me escondiera yo de él. (54:14) Tú, empero, hombre unánime, guía mío y familiar mío; (54:15) el que juntamente endulzabas(d) viandas; en la casa de Dios anduvimos en concordia.
No abandonéis, pues, vuestra confianza; la cual tiene grande remuneración. Que de paciencia tenéis necesidad, para que, la voluntad de Dios haciendo, reportéis la promisión.
Justificados, pues, por fe, paz tengamos para con Dios, por nuestro Señor Jesucristo; por el cual también el acceso hemos alcanzado a la fe por esta gracia, en que nos alzamos y gloriamos en esperanza de la gloria de Dios.
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