No todo en la vida son buenas noticias, ¡pero eso no implica que no haya esperanza! La palabra de Dios nos muestra ejemplos de tristeza, pero también nos enseña cómo podemos glorificar a Dios a través de nuestro sufrimiento. Este sentimiento puede intentar quitarte el ánimo y el sentido de tu existencia, pero ¡Dios quiere llenar tu mundo de colores y mostrarte la virtud de estar vivo! Recuerda que tu estado actual es temporal, ¡lo que hoy te entristece será sanado y mañana darás gracias al Señor por todo! Mientras tanto, ¡no permitas que el diablo te aleje de tu Padre eterno! Aférrate a él, recibe su consuelo, llora en su presencia y encuentra libertad en tu alma, ¡porque vivirás para hablar de las maravillas de tu Dios, quien es fiel y te sostiene! Dios no quiere que vivas sumergido en la tristeza, ¡él quiere que te levantes! La diferencia se marca cuando utilizamos la tristeza como una lección para salir adelante en la vida. Pero si dejamos que el desconsuelo se apropie de nuestros corazones, es fácil que quedemos atrapados en el desánimo y la depresión. Recuerda: ¡todo lo puedes en Cristo, él te fortalece!
Y os mandé entonces, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel.
Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.
Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.
Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; Te he llamado, oh Jehová, cada día; He extendido a ti mis manos.
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.