¡Los humanos no fuimos diseñados para estar solos! En Génesis, después de crear al hombre, Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda adecuada para él". Y así fue como el Señor Dios creó a la mujer y la presentó al hombre. La soledad no solo es un estado de ánimo, sino también una emoción que surge de sentirnos separados de otros seres humanos. ¡Pero acerquémonos a Dios y Él se acercará a nosotros! Así lo dice la escritura, para liberarnos de todo sentimiento de soledad, incluso cuando estemos acompañados. Porque Dios quiere que nos aferremos a Él y encontremos plenitud en su presencia, y luego colocará a nuestro alrededor a las personas idóneas que serán de gran bendición. ¡No estamos solos, tenemos a Dios y su amor nos rodea!
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.