21 Versículos de la Biblia sobre Angustia

Cuando enfrentamos problemas y dificultades, es posible que nos sintamos abrumados por los sentimientos y olvidemos las promesas de Dios. ¡Pero en tiempos de incertidumbre como estos, recordemos que Dios está siempre con nosotros y tiene el control de todo! No dudemos de la bondad de nuestro Dios, sino que confiemos en su amor y cuidado. Aunque pasemos por situaciones difíciles, podemos refugiarnos en su protección. Él nos ha prometido que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. "Enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).

Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia.

Desde la angustia invoqué a JAH, Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.

Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.

En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.

La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.

Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.

Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.

Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.

El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.

Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.

Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.

Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.

Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales;

Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Oración

Solo tú eres digno de toda suprema alabanza y adoración, mi Jesús exalto tu nombre y poder, reconozco que no hay nadie como tú, nada puede compararse contigo. Clamo a ti mi Dios del cielo, porque he entendido que no solo tienes la solución, sino que eres la solución ante cualquier problema que pueda estar enfrentando, ya sea familiar, económico o de salud. Ayúdame a aferrarme cada vez más a tus promesas y mantener viva mi esperanza en ti. Dame la convicción de que aun en medio de la dificultad, siempre cuidaras de mí, pues, no hay lugar más seguro que estar en tu presencia. En este momento te entrego toda mis cargas, angustias y que sea tu Espíritu Santo tomando el control de mis pensamientos, emociones, actitudes sometiéndolos a tu voluntad. Señor, fortaléceme y dame las fuerzas para enfrentar con valentía las adversidades de la vida. Así como Job, que en medio de su angustia perdió a sus hijos, bienes y salud, pero nunca perdió su confianza en ti. Ayúdame a mantenerme firme, confiando completamente que tú estarás conmigo a donde quiera que vaya. Coloco en tus manos mis emociones y voluntad para que tú me dirijas, me declaro libre de toda carga y angustia. Clamo la sangre de Cristo sobre mi mente y echo fuera toda mentira del enemigo. En el nombre de Jesús. ¡Amén!