Dios es tu creador, tu protector, tu sustentador. Dios es todo poderoso, es misericordioso, es perdonador, es bueno. Podemos conocer a Dios mediante su palabra, Dios está interesado en tu vida él te ama y ha creado un hermoso plan para tu vida. Dios conoce todas las cosas aún antes de que pasen Dios ya las sabe. Dios es amor inagotable. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. (Isaías 41:13) Así es Dios siempre estará con nosotros, solo debemos acercarnos a él, Dios es el Creador y sustentador de todas las cosas, que rescata al mundo a través de su Hijo, Jesucristo.
A nadie debáis nada, sino el amaros los unos a los otros; porque el que ama al otro ha cumplido la ley.
Esto sólo quiero aprender de vosotros: ¿es de obras de ley que recibisteis el espíritu, o es de audición de fe?.
No anulo la gracia de Dios, porque si por ley hay justicia, entonces en balde murió Cristo.
Hasta que hubiese ley, había pecado en el mundo, mas el pecado no se pone en cuenta, no habiendo ley.
porque todos los que sin ley pecaron, sin ley también perecerán, y todos los que en ley pecaron por ley serán juzgados,
puesto que por obras de ley no será justificada carne alguna delante de él (Sal. 143:2), porque por ley hay conocimiento de pecado.
Una ley, pues, intervino para que abundase la falta, mas donde abundó el pecado, sobrepujó la gracia, para que como reinó en la muerte el pecado, así también reinase la gracia por justicia para vida eterna por Jesu-Cristo nuestro Señor.
Mas el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benevolencia, bondad, fidelidad, mansedumbre, continencia, contra las tales cosas no hay ley.
¿Qué pues diremos? ¿Es la ley pecado? No, por cierto; al contrario, el pecado no lo conocí sino por ley, porque no conociera la concupiscencia si la ley no dijera: No codiciarás,
de suerte que la Ley ha sido ayo de nosotros al Cristo, para que por fe fuésemos justificados; mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo.
No penséis que vine para abrogar la Ley o los Profetas ; no vine para abrogar, sino para cumplir. En verdad, pues, os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde pasará de la ley hasta que todo sea hecho.
Y en esto conocemos que le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Le he conocido, sin guardar sus mandamientos, es mentiroso y en éste no está la verdad.
Por lo cual esta es la alianza que celebraré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor, dando mis leyes en la mente de ellos y sobre el corazón de ellos las escribiré, y les seré por Dios, y ellos me serán por pueblo
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y. grande mandamiento. Un segundo, semejante a él, es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la ley y los profetas.
A nadie debáis nada, sino el amaros los unos a los otros; porque el que ama al otro ha cumplido la ley. Aquello pues: No adulterarás, no hurtarás, no codiciarás, y si algún otro mandamiento hay, está resumido en esta palabra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Lev. 19:18, Mat. 22:39). El amor no obra mal al prójimo, luego cumplimiento de la ley es el amor.
mas el que se inclinó en una ley perfecta, la de la libertad, y permaneció en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de hecho, éste será bienaventurado en su práctica.
Cuantos, pues, dependen de obras de ley, bajo maldición están, porque está escrito (Deut. 27:26): Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas que están escritas en el libro de la Ley para hacerlas.
Teniendo pues la Ley sombra de los bienes futuros, no la imagen misma de las cosas, con los mismos sacrificios que anualmente se ofrecen a perpetuidad no puede llevar a cabo a los que se allegan,
La ley y los profetas hasta Juan ; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todo se esfuerza para entrar.
porque lo imposible a la ley en cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su propio hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado condenó al pecado en la carne para que lo justo que exige la ley fuese cumplido en nosotros que no andamos carnalmente sino espiritualmente,
Pues el que quebrante uno de estos mandamientos los más pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas el que los hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos,
a los sin ley como sin ley, no siendo sin ley a Dios sino en la ley de Cristo, para ganar a los sin ley.
mas sabiendo que no es justificado un hombre por obras de ley, sino por la fe de Jesu-Cristo, nosotros también en Cristo Jesús creímos para que fuésemos justificados por fe de Cristo, y no por obras de ley, puesto que por obras de ley no será justificada carne alguna. (Sal. 143:2).
porque no son los oidores de ley que son justos para Dios, mas los hacedores de ley serán justificados,
Cualquiera, pues, que hubiere guardado toda la ley, pero tropezare en un punto, se ha hecho culpable de todos,
El respondiendo les dijo: ¿Por qué vosotros también traspasáis el mandamiento de Dios a causa de vuestra tradición?
En efecto, una vez cambiado el sacerdocio, es de toda necesidad que se haga también cambio de ley;
borrando la escritura con los decretos contra nosotros, la cual nos era contraria, y la quitó del medio, clavándola a la cruz.
Todo, pues, cuanto queráis que os hagan los hombres, así también vosotros hacedlo a ellos, porque esto es la Ley y los Profetas.
los cuales, aunque hayan conocido la justa sentencia de Dios, que los que cometen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, más aún, se complacen con los que las cometen.
¿Qué pues la Ley? Es por causa de las transgresiones que fué añadida hasta que viniese la simiente, a quien fué hecha la promesa, dictada por ángeles en mano de mediador.
Mas si yo por espíritu de Dios echo fuera a los demonios, es que llegó a vosotros el reino de Dios.
porque cuando gentiles que no tienen ley hacen naturalmente lo que es de la Ley, éstos que no tienen ley, a sí mismos son ley, los cuales muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones, confirmándolo su conciencia y entre sí los pensamientos acusando o también excusando,
Si, pues, cumplís una ley real según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis,
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Este, pues, es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son pesados,
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en espíritu santo ;
Porque vosotros a libertad fuisteis llamados, solamente no toméis la libertad por ocasión a la carne, pero por el amor servios los unos a los otros.
La palabra del Cristo habite en vosotros ricamente en toda sabiduría, enseñándoos y amonestándoos a vosotros mismos con. salmos, himnos y canciones espirituales con gracia cantando con vuestros corazones a Dios. Y todo lo que hiciereis en palabra o en obra, hacedlo todo en nombre del Señor Jesu-Cristo, dando gracias por él al Dios y Padre.
Toda alma sométase a las autoridades superiores, porque no hay autoridad sino por Dios; las que son por Dios están ordenadas. Así que el que se subleva contra la autoridad, al orden establecido de Dios hace resistencia; y los que hacen resistencia, para sí mismos recibirán condenación,
Todo me es lícito, mas no todo conviene. Todo me es lícito, mas yo no seré dominado por nada.
En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz y más incisiva que toda espada de dos filos y penetrante hasta la división del alma y del espíritu, de coyunturas y médulas, y es juez de sentimientos y pensamientos del corazón,
Mas buscad primeramente el reino de Dios y la justicia de él, y todas éstas cosas se os darán por añadidura.
Decidme los que queréis estar bajo la ley, ¿no oís la Ley? porque está escrito (Gen. 16:15) que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y el otro de la libre, el de la esclava ha nacido según la carne, el de la libre por la promesa. Lo que está dicho alegóricamente: porque estas dos son alianzas: una desde el monte Sinaí, dando a luz para esclavitud que es Agar.
Tenía pues también la primera alianza reglamentos de culto y el santuario mundanal. Porque fué construida una tienda la primera en que había el candelabro y la mesa y la proposición de los panes, lo que se llama lugar Santo,
no honrará a su padre o a su madre. E invalidasteis la palabra de Dios por causa de vuestra tradición.
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo en adquisición, para que anunciéis las virtudes de aquel que de las tinieblas os llamó a su admirable luz,
porque todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, justificados de balde en su gracia, por la redención que es en Cristo Jesús
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: