Yavé pasó frente a él, y proclamó: Yavé, Yavé, ʼEL misericordioso y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad,Quien guarda la misericordia para millares, que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo deja sin castigo al culpable, Quien castiga la maldad de los padres sobre los hijos y los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.
El uno proclamaba al otro: ¡Santo, Santo, Santo, Yavé de las huestes! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!
Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino tenga vida eterna.
Porque Yavé es bueno. Para siempre es su misericordia, Y su fidelidad para todas las generaciones.
Porque Yavé ama la justicia, Y no desampara a sus piadosos. Para siempre son guardados sus santos, Pero la descendencia de los perversos será cortada.
Pero Tú, ʼAdonay, eres un ʼEL misericordioso y compasivo, Lento para la ira y grande en misericordia y verdad.
Ten compasión de mí, oh ʼElohim, Conforme a tu misericordia. Según tu gran clemencia Borra mis transgresiones.
Y le respondió: Yo mismo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré el Nombre de Yavé delante de ti. Tendré compasión del que tendré compasión y me compadeceré del que me compadeceré.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñanza, reprobación, corrección e instrucción en la justicia,
¡Oh profundidad de la riqueza, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán inalcanzables son sus juicios e inescrutables sus caminos!
¿No lo sabes ni lo oíste? El eterno ʼElohim, Yavé, el Creador de los confines de la tierra, no se cansa ni se fatiga. Su entendimiento es insondable.
Que ninguna palabra malsana salga de su boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de que dé gracia a los que oyen.
Cuando confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
El camino de ʼElohim es perfecto. La Palabra de Yavé, acrisolada. Él es escudo a todos los que se refugian en Él.
Oh Yavé, tu misericordia llega hasta el cielo, Y hasta las nubes tu fidelidad.Tu justicia es como las montañas de ʼEL, Tus juicios, como inmenso abismo. Tú, oh Yavé, preservas al hombre y la bestia.
La justicia y el juicio justo son el cimiento de tu trono. La misericordia y la verdad van delante de Ti.
Clemente y misericordioso es Yavé. Lento para la ira y grande en misericordia.Yavé es bueno para todos, Y sus misericordias están sobre todas sus obras.
En esto está el amor: No en que nosotros amamos a Dios, sino en que Él nos amó y envió a su Hijo como ofrenda por nuestros pecados.
No sean moldeados por este mundo, sino sean transformados por la renovación de la mente, para que comprueben la voluntad de Dios, la cual es buena, aceptable y perfecta.
Pero el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,mansedumbre, dominio propio, contra los cuales no hay Ley.
El Verbo se encarnó y vivió entre nosotros. Contemplamos la gloria del Unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad.
a Quien Dios exhibió públicamente como sacrificio purificador por medio de la fe en su sangre, como prueba de su justicia. Así pasó por alto los pecados pasadospor la clemencia de Dios, para demostrar su justicia en este tiempo, a fin de que Él sea justo y el que declare justo al que es de la fe en Jesús.
Los cielos cuentan la gloria de ʼElohim, Y el firmamento declara la obra de sus manos.Deseables son más que el oro, Más que mucho oro afinado, Y más dulces que la miel, Aun la que destila del panal.Tu esclavo es además amonestado por ellos. En guardarlos hay grande galardón.¿Quién reconocerá sus propios errores? Declárame inocente de los que me son ocultos.Aparta también a tu esclavo de las soberbias, Que no me dominen. Entonces seré íntegro Y declarado absuelto de gran transgresión.Sean aceptos los dichos de mi boca delante de Ti Y la meditación de mi corazón, Oh Yavé, Roca mía y Redentor mío.Día tras día pronuncian su mensaje, Y noche tras noche proclaman sabiduría.No hay lengua ni palabras En las cuales no sea oída la voz de ellos.
Éste es el mensaje que escuchamos de Él y les anunciamos: Dios es Luz, y ninguna oscuridad hay en Él.
Pero Yavé dijo a Samuel: No mires su apariencia, ni a lo grande de su estatura, pues Yo lo desecho, porque Yavé no mira lo que mira el hombre. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Yavé mira el corazón.
Me postraré hacia tu santo Templo Y daré gracias a tu Nombre por tu misericordia y tu verdad, Porque engrandeciste tu Palabra por encima de todo tu Nombre.
En todo les demostré que al trabajar de este modo es necesario socorrer a los débiles, y recordar las Palabras del Señor Jesús, pues Él mismo dijo: Más inmensamente feliz es el que da que el que recibe.
El Señor no retarda lo que prometió, como algunos lo tienen por tardanza, sino es longánime hacia ustedes. No quiere que algunos se pierdan, sino que todos cambien de mente.
A ʼAdonay, nuestro ʼElohim, corresponden la compasión y el perdón, aunque nosotros nos rebelamos contra Él.
Porque Yo, Yavé, amo la justicia. Aborrezco la rapiña para el holocausto. Pero a ellos les daré fielmente su recompensa y haré con ellos un Pacto perpetuo.
¿Qué diremos con respecto a esto? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros?
Para que por dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, los que nos refugiamos en la esperanza de lo que está adelante, tengamos un fortísimo consuelo,
Todas las sendas de Yavé son misericordia y verdad Para los que observan su Pacto y sus Preceptos.
la cual mostrará en tiempos apropiados el bendito y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores,el Único que tiene inmortalidad, que mora en luz inaccesible, a Quien ninguno de los humanos vio, ni puede ver. A Él sea honor y soberanía eterna. Amén.
¿Quién como Tú entre los ʼelohim, oh Yavé? ¿Quién como Tú? Majestuoso en santidad, Temible en alabanzas, Hacedor de prodigios.
Porque desde la creación del mundo las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se ven con claridad y se entienden por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
¡Oh Yavé, ʼAdonay nuestro, Cuán majestuoso es tu Nombre en toda la tierra! Colocaste tu majestad sobre los cielos.
Jesús los miró y les dijo: Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todas las cosas son posibles.
Yavé reina. Está cubierto de majestad. Yavé se cubrió y se ató con poder. El mundo está en verdad firmemente establecido Y no será conmovido.Tu trono está establecido desde la antigüedad. Tú eres desde la eternidad.
No los atrapó alguna tentación que no sea humana. Fiel es Dios, Quien no dejará que sean tentados más de lo que puedan soportar. Y junto con la tentación proveerá la salida para que puedan resistir.
Si Tú, YA, tomas en cuenta las iniquidades, ¿Quién, oh ʼAdonay, puede mantenerse en pie?Pero en Ti hay perdón Para que seas reverenciado.
Confío en tu misericordia, Y mi corazón se gozará en tu salvación.Cantaré a Yavé Porque me llenó de bienes.
Porque dije: La misericordia será edificada para siempre. En los cielos estableces tu fidelidad.
Pero Dios demuestra su amor hacia nosotros, porque cuando éramos aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Quien es el resplandor de la Gloria y reproducción exacta de su esencia, Quien sustenta todas las cosas con la Palabra de su poder. Después de purificarnos de los pecados por medio de Él mismo, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.
Porque Sol y Escudo es Yavé ʼElohim, Gracia y gloria da Yavé. No retendrá el bien a los que andan en integridad.
Miren las aves del cielo, las cuales no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, pero el Padre celestial de ustedes las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
¡Cuán grande es tu bondad Que guardaste para los que te temen, Que obraste para los hijos de los hombres que en Ti confían!
¡Oh Yavé, mi ʼElohim, Aumentaste tus maravillas y tus designios para nosotros! ¡Nadie puede compararse contigo! Si los anuncio y hablo de ellos, No pueden ser enumerados.
Mi Dios, pues, suplirá toda su necesidad conforme a su riqueza en gloria en Cristo Jesús.
Pero ahora, oh Jacob, Yavé, el que te creó, El que te formó, oh Israel, dice: No temas, porque Yo te redimí. Te di nombre. Mío eres tú.Ustedes son mis testigos, dice Yavé, y mi Esclavo que Yo escogí para que me conozcan, me crean y entiendan que Yo Soy. Antes de Mí no fue formado algún ʼEL, ni existirá después de Mí.Yo, Yo soy Yavé, y fuera de Mí no hay quien salve.Yo predije y Yo salvé. Yo se lo informé, y no hubo testigo extraño entre ustedes. Por tanto, dice Yavé, ustedes son mis testigos: Yo soy ʼEL.Aun antes que hubiera día, Yo Soy. No hay quien libre de mi mano. Lo que Yo hago, ¿quién puede revertirlo?Yavé, Redentor de ustedes, el Santo de Israel, dice: Por amor a ustedes envié un mensaje a Babilonia, y los haré bajar a todos como fugitivos, aun a los caldeos, en las naves en las cuales se regocijan.Yo soy Yavé, su Santo, el Creador de Israel, su Rey.Yavé, Quien abrió camino en el mar y sendero en las aguas impetuosas,el que saca a batalla el carruaje y el caballo, el ejército y sus valientes, dice: Ellos caerán juntamente y no volverán a levantarse. Son apagados y se extinguen como un pabilo.No se acuerden de las cosas pasadas, ni traigan a la memoria las cosas antiguas.Ciertamente Yo hago algo nuevo. Pronto saldrá a la luz. ¿No la conocerán? Abriré un camino en el desierto, ríos en la región despoblada.Cuando pases por las aguas Yo estaré contigo. La corriente no te anegará. Cuando andes por el fuego no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Te doy gracias, Porque soy temerosa y maravillosamente formado. Maravillosas son tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien.
Fui joven, y ahora soy anciano, Y no he visto justo desamparado, Ni a su descendencia que mendigue pan.En todo tiempo tiene misericordia, y presta, Y sus descendientes son para bendición.
Porque este ʼElohim es nuestro ʼElohim, Eternamente y para siempre. ¡Él nos guiará hasta la muerte!
Las montañas pueden ser removidas y las colinas pueden temblar, pero mi misericordia no será removida de ti, ni será sacudido mi Pacto de paz, dice Yavé, Quien tiene compasión de ti.
Enséñenles a guardar todas las cosas que les he mandado. Y ciertamente Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la era.
Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para lo bueno, a los que son llamados según su propósito.
Sean sus costumbres sin avaricia. Estén satisfechos con lo que tienen, porque Él mismo dijo: Que de ningún modo te abandone. Que de ningún modo te desampare.
El día cuando temo, confío en Ti.En ʼElohim, la Palabra de Quien alabo, En ʼElohim confío, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Porque su misericordia es grande para nosotros Y la fidelidad de Yavé es para siempre. ¡Aleluya!
Pues si ustedes, que son malos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡cuánto más su Padre celestial dará cosas buenas a los que le piden!
Nosotros conocemos y creemos el amor que Dios tiene en nosotros. Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios permanece en él.
Porque de Él, por medio de Él y en Él son todas las cosas. ¡A Él sea la gloria por los siglos! Amén.
Oh Yavé, Tú me escudriñaste y conociste.Aun allí me guiará tu mano Y me sostendrá tu mano derecha.Si digo: Ciertamente la oscuridad me cubrirá, La luz a mi alrededor será la noche.Aun la oscuridad no es oscura para Ti, La noche resplandece como el día. Lo mismo son la oscuridad y la luz.Tú formaste mis órganos internos. Me tejiste en el vientre de mi madre.Te doy gracias, Porque soy temerosa y maravillosamente formado. Maravillosas son tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien.No fueron encubiertos de Ti mis huesos, Cuando en secreto fui hecho, Y entretejido en las profundidades de la tierra.Tus ojos vieron mi embrión, Y en tu rollo estaban escritos todos Los días que me fueron ordenados, Cuando aún no existía uno de ellos.¡Oh ʼEL, cuán preciosos me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!Si los cuento, serían más que la arena. Cuando despierto, aún estoy contigo.¡Oh ʼEloah, si mataras al perverso, Si, por tanto, se alejan de mí los hombres sanguinarios!Tú sabes cuándo me siento Y cuándo me pongo en pie, De lejos entiendes mi pensamiento.
Yavé es tu Guardador, Yavé es tu Sombra a tu mano derecha.El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
No temas, porque Yo estoy contigo. No desmayes, porque Yo soy tu ʼElohim que te esfuerzo. Te ayudaré siempre. Te sostendré siempre con la mano derecha de mi justicia.
Porque Dios no nos dio espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Pero Él por misericordia perdonó su iniquidad Y no los destruyó. Con frecuencia contuvo su ira Y no despertó todo su enojo.Recordó que no eran sino carne, Un soplo que pasa y no regresa.
Confía en Yavé con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia.Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.
Vengan y contemplen las obras de ʼElohim, Admirable en sus hechos para los hijos de los hombres.
¿O menosprecias la riqueza de su bondad, paciencia y clemencia, e ignoras que la bondad de Dios te guía al cambio de mente?
Los ojos de todos miran a Ti. Y en su tiempo Tú les das su alimento.Abres tu mano Y sacias el deseo de todo ser viviente.
Acuérdate, oh Yavé, de tu compasión y de tu misericordia que son perpetuas.No te acuerdes de los pecados de mi juventud y de mis transgresiones. Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Yavé.
Así alumbre su luz delante de los hombres, de manera que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre celestial.
¡Aleluya! Den gracias a Yavé, Porque Él es bueno, Porque para siempre es su misericordia.
Como un padre tiene compasión de sus hijos, Así Yavé tiene compasión de los que le temen.Porque Él conoce nuestra condición. Se acuerda de que somos polvo.
Por un momento es su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche dura el llanto, Pero al amanecer viene la alegría.
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
El Espíritu de ʼAdonay Yavé está sobre Mí, porque Yavé me ungió. Me envió a predicar buenas noticias a los afligidos, a vendar los corazones quebrantados, a proclamar libertad a los cautivos y libertad a los presos,
Ni encubrí tu justicia dentro de mi corazón. He proclamado tu fidelidad y tu salvación. No oculté de la gran congregación tu misericordia y tu verdad.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias y Dios de toda consolación,Quien nos consuela en toda nuestra aflicción, para que nosotros consolemos a los que están en cualquier aflicción, por medio de la consolación con la cual nosotros mismos somos consolados por Dios.
ni lo alto, ni lo profundo, ni otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, nuestro Señor.
No temas, porque no serás avergonzada. No te sonrojes, porque no serás afrentada. Porque olvidarás la vergüenza de tu juventud y no te acordarás de la afrenta de tu viudez.
Quien hizo el cielo y la tierra, El mar y todo lo que hay en ellos, Quien guarda su fidelidad para siempre,Quien ejecuta justicia a los oprimidos, Quien da alimento a los hambrientos. Yavé liberta a los prisioneros,
El Dios de la paciencia y la consolación les conceda el mismo sentir los unos hacia los otros, según Cristo Jesús,
Canten a Yavé un canto nuevo, Porque Él hizo maravillosas cosas. Su mano derecha y su santo brazo ganaron la victoria para Él.
Pero, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni mente pensó, son las que Dios preparó para los que lo aman.
¿Se olvidará una madre de lo que dio a luz? ¿Dejará de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque éstas se olviden, Yo no te olvidaré.
Me mostrarás la senda de la vida. En tu Presencia hay plenitud de gozo, Delicias a tu mano derecha para siempre.
Instruye a los ricos de este mundo a no ser arrogantes ni poner su esperanza en riquezas inciertas, sino en Dios, Quien nos provee abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
Tus manos me hicieron y me afirmaron. Dame entendimiento para que aprenda tus Mandamientos.
Yo, Yo soy el que borro tus rebeliones por amor a Mí mismo y no me acordaré de tus pecados.
¡Aleluya! Inmensamente feliz es el hombre que teme a Yavé, Que grandemente se deleita en sus Mandamientos.Lo verá el perverso y se angustiará. Crujirá sus dientes y se consumirá. El deseo de los perversos perecerá.Sus descendientes serán poderosos en la tierra. La generación de los rectos será bendita.Suficiencia y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.
¡Cuán grande es tu bondad Que guardaste para los que te temen, Que obraste para los hijos de los hombres que en Ti confían!Inclina tu oído a mí y rescátame pronto. ¡Sé Tú mi Roca fuerte, mi Fortaleza para salvarme!En lo secreto de tu Presencia los ocultas de la conspiración del hombre. En un Tabernáculo los guardarás de las contiendas de lenguas.
Pero Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos dio paz cayó sobre Él. Por su herida somos sanados.
Digo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, El hijo de hombre, para que te preocupes por él?Lo hiciste un poco menor que los ángeles. Lo coronaste de gloria y honor.Lo haces dominar sobre las obras de tus manos. Colocaste todas las cosas debajo de sus pies:
Pero, ¡alégrense todos los que confían en Ti! ¡Den voces de júbilo porque Tú los defiendes para siempre! ¡Regocíjense en Ti los que aman tu Nombre!
Pero la misericordia de Yavé es desde la eternidad Hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos,
Por gracia son salvos por medio de la fe. Esto no es de ustedes. Es el regalo de Dios.No es por obras, para que nadie se enaltezca.
Porque Tú, ʼAdonay, eres bueno y perdonador, Grande en misericordia para todos los que te invocan.
Por tanto, Yavé espera para otorgarles gracia. Por eso se levanta para compadecerse de ustedes, porque Yavé es ʼElohim justo. ¡Inmensamente felices todos los que esperan en Él!
Cerca está Yavé de todos los que lo invocan, De todos los que lo invocan en verdad.Cumplirá el deseo de los que le temen. Escuchará también su clamor, Y los salvará.
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, Y el ser apreciado más que la plata y el oro.
Sostengamos firme la confesión de nuestra esperanza sin fluctuar, porque el que prometió es fiel.
Inmensamente felices son los que observan sus Testimonios, Los que lo buscan de todo corazón.
Pero cuando andemos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.
El Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que ustedes abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
¡Oh ʼElohim, cuán preciosa es tu misericordia! Por eso los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe y que es Galardonador de los que lo buscan.
Yavé será un refugio, una torre alta para el oprimido, Un baluarte y fortaleza en tiempos de angustia.
Cualquiera, pues, que oye estas Palabras y las practica, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.
Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo Señor de todos es rico para todos los que lo invocan.
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