Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene hacia nosotros. Dios es amor; y el que habita en el amor, habita en Dios y Dios habita en él.
Pasó pues Jehová por delante de él, proclamando: ¡Jehová, Jehová, Dios compasivo y clemente, lento en iras y grande en misericordia y en fidelidad; que usa de misericordia hasta la milésima generación; que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero que de ningún modo tendrá por inocente al rebelde; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y hasta la cuarta generación!
Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de Adam, para que mude de propósito. ¿Ha dicho él, y acaso no lo hará? ¿o ha hablado, y dejará de cumplir su palabra?
Porque Jehová es bueno; hasta la eternidad es su misericordia, y hasta la postrera generación su verdad.
Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú enviaste.
¡Dios Todopoderoso! no le podemos investigar; ¡grande en poder y en juicio, y abundante en justicia; él no oprimirá!
Sabe pues, oh Israel, que Jehová tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; y no hay cosa alguna que sea demasiado difícil para ti;
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿y a dónde huiré de tu presencia? ¡Si subiere a los cielos, allí estás tú! ¡si tendiere mi cama en el infierno, hete allí! Si tomare las alas del alba, y habitare en las partes más lejanas del mar, aun allí me guiará tu mano, y me tendrá asido tu diestra.
¿Acaso tú no sabes? ¿acaso nunca lo has oído decir? ¡El Dios eterno, Jehová, el Creador de los fines de la tierra, no desfallece, ni aun se cansa: no hay quien escudriñe su entendimiento!
a quien en sus tiempos manifestará el bendito y único Potentado, Rey de los reyes, y Señor de los señores;
Mas tú, Señor, eres Dios compasivo y benigno, lento en iras, y grande en misericordia y verdad.
¶Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley.
¡Antes que naciesen las montañas, o tú produjeras la tierra y el mundo, y desde la eternidad hasta la eternidad, tú eres Dios!
Compasivo y benigno es Jehová; lento en iras, y grande en misericordia. No contenderá para siempre, ni para siempre guardará la ira. No se ha portado con nosotros conforme a nuestros pecados, ni nos ha recompensado conforme a nuestras iniquidades;
Toda buena dádiva y todo don perfecto de arriba es, descendiendo del Padre de las luces, de parte de quien no puede haber variación, ni sombra de mudanza.
Con sumo gozo me regocijaré en Jehová; mi alma se alegrará en mi Dios: porque me ha hecho vestir ropas de salvación, me ha cubierto con manto de justicia; como el novio, cual sacerdote, se viste espléndidamente, y como la novia se engalana con sus joyas.
Y no hay criatura alguna que no esté manifiesta delante de la presencia de él; sino antes, todas las cosas están desnudas y patentes a los ojos de aquel con quien tenemos que ver.
PERO siendo Abram de edad de noventa y nueve años, Jehová apareció a Abram, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
¿o desprecias la riqueza de su benignidad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que la benignidad de Dios te conduce a arrepentimiento?
Benigno es Jehová, y justo; sí, el Dios nuestro es compasivo. Jehová guarda a los sencillos de corazón: yo fuí abatido, y él me salvó.
Él es la Roca; perfecta es su obra; porque todos sus caminos son justicia: Dios de verdad y sin iniquidad, él es justo y recto.
Muchos designios se hallan en el corazón del hombre; mas el propósito de Jehová es el que se cumplirá.
¶¡Oh profundidad de las riquezas, así de la sabiduría como de la ciencia de Dios! ¡cuán inescrutables son sus juicios, e ininvestigables sus caminos!
Benigno y compasivo es Jehová; lento en iras, y grande en misericordia. Jehová es bueno para con todos, y sus piedades velan sobre todas sus obras.
pues que todos han pecado y están privados de la gloria de Dios), siendo justificados, sin merecimiento alguno, por su gracia, mediante la redención que tienen en Cristo Jesús; a quien Dios ha propuesto como sacrificio expiatorio, por medio de la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, a causa de la remisión de los pecados cometidos anteriormente, en la paciencia de Dios; y para manifestación de su justicia en el tiempo actual; para que él sea justo, y justificador de aquel que tiene fe en Jesús.
OH Jehová, me has escudriñado, y me has conocido; tú conoces mi sentarme y mi levantarme; entiendes de lejos mis pensamientos. Has inspeccionado mi senda y mi descanso, y tienes conocimiento de todos mis caminos. Porque aun no está la palabra en mi lengua, cuando, he aquí, oh Jehová, tú la conoces toda.
para que a causa de dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mintiese, tengamos un poderoso consuelo los que hemos huído para refugiarnos en él echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros;
Adoraré hacia tu santo Templo, y confesaré tu nombre por tu misericordia y tu verdad; porque has engrandecido tu promesa sobre todo tu nombre.
¡Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, y tu fidelidad alcanza hasta las nubes: tu justicia es como las grandes montañas, tus juicios son un abismo profundo! al hombre y al animal conservas, ¡oh Jehová!
¡no temas, porque contigo estoy yo! ¡no desmayes, porque yo soy tu Dios! ¡te fortaleceré, sí, te ayudaré, sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia!
¶¿Qué pues diremos a estas cosas? si Dios está por nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros?
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las piden?
¿Se olvidará acaso la mujer de su niño mamante, de modo que no tenga compasión del hijo de sus entrañas? ¡Aun las tales le pueden olvidar; mas no me olvidaré yo de ti!
Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu mismo entendimiento: tenle presente en todos tus caminos, y él dirigirá tus senderos.
¡EN Dios solamente confía callada mi alma; de él viene mi salvación! Él solo es mi roca y mi salvación; mi refugio es, no seré movido mucho.
¶Y éste es del mensaje que hemos oído de él y os lo anunciamos: Que Dios es luz, y no hay en él ningunas tinieblas.
Porque cosa de un momento es su ira; la vida está en su favor: una noche podrá durar el lloro, mas a la mañana vendrá la alegría.
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí que estoy yo con vosotros siempre, hasta la consumación delsiglo.
Y mi Dios suplirá toda necesidad vuestra, conforme a sus riquezas en gloria, en Cristo Jesús.
Y sabemos que todas las cosas cooperan juntas para el bien de los que aman a Dios, los que son llamados según su propósito.
Pues por muchas que sean las promesas de Dios, en él está el Sí de ellas; y en él el Amén, para gloria de Dios por medio de nosotros.
¡Sea, te ruego, tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has prometido a tu siervo!
Pero fué traspasado por nuestras transgresiones, quebrantado fué por nuestras iniquidades, el castigo de nuestra paz cayó sobre él, y por sus llagas nosotros sanamos.
Mirad las aves del cielo, cómo ellas no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta: ¿no valéis vosotros mucho más que ellas?
Jehová será también refugio para el oprimido, refugio suyo en los tiempos de angustia. Y confiarán en ti los que conocen tu nombre; porque nunca has desamparado a los que te buscan, oh Jehová.
Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz, por medio de la fe, para que abundéis en esperanza, en virtud del poder del Espíritu Santo.
El día que tenga miedo, confiaré en ti. En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado; no temeré. ¿Qué puede hacerme la carne?
Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a los que le invocan con verdad. Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá también su clamor, y los salvará.
mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre una montaña no se puede esconder.
¡Muchas maravillas has hecho tú, oh Jehová, Dios mío! y a tus pensamientos hacia nosotros, no es posible ponerlos en orden ante ti: yo querría anunciarlos, y hablar de ellos; pero pasan toda numeración.
También, Jehová te guiará de continuo, y saciará tu alma en tiempos de sequía y vigorizará tus huesos; de modo que seas como jardín bien regado, y como manantial de agua, cuyas aguas nunca faltan.
estando plenamente persuadido de esto mismo, que aquel que comenzó en vosotros la buena obra, la seguirá perfeccionando hasta el día de Jesucristo:
En el temor de Jehová estriba una confianza fortísima, y sus hijos tendrán lugar de refugio.
Pero los que esperan a Jehová adquirirán nuevas fuerzas; se remontarán con alas, como águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no desfallecerán.
¿qué viene a ser el mísero hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que le visites? Sin embargo, le hiciste un poco menor que los ángeles; le coronas también de gloria y honra,
Empero Dios, siendo rico en misericordia, a causa de su grande amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestras transgresiones, nos dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
¡Cuán grande es tu bondad que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti confían delante de los hijos de los hombres!
Sea vuestro carácter sin rastro de amor al dinero; estando contentos con lo que tuviereis: porque Él mismo ha dicho: No te dejaré, ni te desampararé.
Fiel es Dios, por medio de quien habéis sido llamados a la comunión de Jesucristo nuestro Señor.
mas Dios encarece su amor hacia nosotros, en esto, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Jehová, tú nos darás la paz; porque también todas nuestras obras las has hecho tú por nosotros.
LOS cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento manifiesta la obra de sus manos. Un día a otro día transmite copiosamente el dicho, y una noche a otra noche divulga el conocimiento. No hay dicho, ni palabras, ni es oída su voz; empero por toda la tierra ha salido su melodía, y hasta los cabos del mundo sus palabras. Para el sol colocó pabellón en ellos,
Mas buscad primeramente el reino de Dios, y su justicia; y todas estas cosas os serán dadas por añadidura.
Porque el salario del pecado es muerte; mas el don gratuito de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús Señor nuestro.
Sabed que Jehová solo es Dios: él nos hizo, y nosotros somos suyos, su pueblo, y las ovejas de su dehesa. ¡Entrad en sus puertas con acciones de gracias, y en sus atrios con alabanza! ¡dadle gracias, y bendecid su nombre!
¡MIRAD, qué manera de amor nos ha dado el Padre, para que seamos nosotros llamados hijos de Dios! y así en efecto lo somos. Por eso el mundo no nos conoce a nosotros, por cuanto a él no le conoció.
¡DAD gracias a Jehová, por que él es bueno; porque para siempre es su misericordia! ¡Oh diga Israel, que para siempre es su misericordia!
Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido formado; admirables son tus obras; y mi alma lo sabe muy bien.
SI pues fuisteis resucitados juntamente con Cristo, buscad aquellas cosas que son de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios. Pensad en las cosas de arriba, no en las de la tierra;
Si tu ley no hubiese sido mis delicias, ya ha mucho que hubiera perecido en mi aflicción.
Porque estoy persuadido que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni cosas por venir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada será poderosa para separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús nuestro Señor.
ESPERABA con persistencia a Jehová; y él inclinóse hacia mí, y oyó mi clamor. Me hizo subir también de un pozo horrible, de un lodo cenagoso, y asentó mis pies sobre una roca, y dió firmeza a mis pasos;
¶¡Y al que es poderoso para hacer infinitamente más de todo cuanto podemos pedir, ni aun pensar, según el poder que obra en nosotros,
Nosotros todos, como ovejas, nos hemos extraviado; nos hemos apartado cada cual por su propio camino; y Jehová cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros.
¶Vosotros, al contrario, sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa;
Y no os conforméis con este siglo, sino antes transformaos, por la renovación de vuestra mente; para que hagáis experiencia de cuál sea la buena, la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
¡Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso! Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí; porque soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave, y ligera mi carga.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehová. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos que vuestros pensamientos.
No te fué encubierto mi ser, cuando fuí labrado en secreto, y entretejido maestramente en las partes inferiores de la tierra. Tus ojos vieron mi imperfección, y en tu libro todos mis miembros fueron escritos, mis días fueron delineados, cuando todavía no había ninguno de ellos.
Porque la palabra de Dios es viva, y eficaz, y más aguda que toda espada de dos filos, Y penetra hasta la división entre alma y espíritu, sí, y hasta las coyunturas y los tuétanos, y es hábil en discernir los pensamientos y propósitos del corazón.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; el corazón quebrantado y contrito, oh Dios, no lo despreciarás.
¶¡Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Pues no hay distinción entre judío y griego; puesto que uno mismo es el Señor de todos, rico para con todos los que le invocan: porque dice la Escritura: Todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvó.
Sabemos empero que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento, para que conozcamos a aquel que es verdadero; y nosotros estamos en el que es verdadero, es decir, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios y la vida eterna.
He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.
¡ALELUYA! Dad gracias a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Jehová es tu guardador; Jehová es una sombra para ti a tu mano derecha. El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.
Nunca se aparten de ti la benevolencia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón: así hallarás favor y alto aprecio a los ojos de Dios y de los hombres.
Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!
Como pastor, apacentará su grey; en su brazo recogerá los corderitos, y los llevará en su seno, y conducirá suavemente a las recién paridas.
OH Jehová, me has escudriñado, y me has conocido; tú conoces mi sentarme y mi levantarme; entiendes de lejos mis pensamientos.
la cual tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta a lo que está dentro del velo;
El que ni aun a su propio Hijo perdonó, sino que le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos ha de dar también de pura gracia, todas las cosas juntamente con él?
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú estableciste, ¿qué viene a ser el mísero hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que le visites?
que hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos; que guarda verdad para siempre;
Por tanto, Jehová esperará para mostraros favor, y por tanto, se levantará para apiadarse de vosotros; porque Dios justo es Jehová: bienaventurados son todos los que le esperan.
Y os conceda el Dios de la paciencia y de la consolación, que seáis de un mismo ánimo entre vosotros, según Jesucristo:
Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí; porque soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados, y limpiarnos de toda iniquidad.
Él levanta al pobre del polvo, y al menesteroso le alza del muladar, para hacer que se siente con los príncipes, con los príncipes de su pueblo.
porque el reino de Dios no es el comer y el beber, sino la justicia, y la paz, y el gozo en el Espíritu Santo.
¡Cuán preciosa es tu misericordia, oh Dios! y los hijos de los hombres que se abrigan bajo la sombra de tus alas
a quien en sus tiempos manifestará el bendito y único Potentado, Rey de los reyes, y Señor de los señores; el cual solo tiene inmortalidad, habitando en una luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto jamás, ni le puede ver: a quien sea honra y poder eterno. Amén.
Porque Jehová Dios es escudo y sol; gracia y gloria nos dará Jehová: no negará ningún bien a los que andan rectamente.
a quienes Dios ha deseado dar a conocer cuál sea la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, el cual es CRISTO EN VOSOTROS, LA ESPERANZA DE LA GLORIA:
¡JEHOVÁ es mi luz y mi salvación! ¿de quién temeré? ¡Jehová es la fortaleza de mi vida! ¿de quién me espantaré?
Por cuanto tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. Así te bendeciré mientras viviere: alzaré mis manos en tu nombre.
Tú pues, oh Jehová, no retires de mí tus piedades; guárdenme siempre tu misericordia y tu verdad.
¶Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,
¡No te acuerdes de los pecados de mi juventud y de mis transgresiones; mas conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por causa de tu bondad, oh Jehová!
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos es dado: y el dominio estará sobre su hombro; y se le darán por nombres suyos: Maravilloso, Consejero, Poderoso Dios, Padre del siglo eterno, Príncipe de Paz.
A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque estando él a mi diestra, no resbalaré. Por tanto se alegra mi corazón, y se regocija mi gloria; mi carne también descansará confiadamente:
¶Por tanto, ora que comáis, ora que bebáis, o cualquiera cosa que hiciereis, hacedlo todo para gloria de Dios.
para comunicar la alegría a los que lloran en Sión, dándoles hermosura en lugar de ceniza, el aceite de gozo en vez de lamentos, y el manto de alabanza en lugar de espíritu de pesadumbre; para que sean llamados árboles de justicia, plantados por Jehová mismo, para que él sea glorificado.
Vosotros, pues, orad así: ¶Padre nuestro, que estás en los cielos: Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
si alguno habla, sea como los oráculos de Dios; si alguno ministra, sea como del poder que suministra Dios: para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por medio de Jesucristo; cuya es la gloria y el dominio, por los siglos de los siglos. Amén.
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