Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.
Debes pensar constantemente en estos mandamientos que te doy en este día.Debes enseñarlos a tus hijos y hablar de ellos cuando estás en casa o cuando caminas con ellos; al acostarte y al levantarte.Átalos en tu mano y llévalos en la frente,escríbelos en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
Cuando David supo esto, llevó el cofre a la Ciudad de David, en medio de una gran algarabía.
»Toma el aceite de la unción y rocíalo en el santuario y en todo lo que está en él, sobre todos sus utensilios y muebles, para santificarlo. Una vez hecho esto, será santo.
Lo colocaré sobre mi casa y sobre el reino de Israel para siempre, y sus descendientes siempre serán reyes”».
―Las Escrituras afirman que el templo de Dios es casa de oración, pero ustedes lo han convertido en cueva de ladrones.
»Todo el que presta atención a mis enseñanzas y las pone en práctica es tan sabio como el hombre que edificó su casa sobre una roca bien firme.
Ámalo con toda tu capacidad mental, con todo lo que eres y con todo lo que vales.Debes pensar constantemente en estos mandamientos que te doy en este día.Debes enseñarlos a tus hijos y hablar de ellos cuando estás en casa o cuando caminas con ellos; al acostarte y al levantarte.Átalos en tu mano y llévalos en la frente,escríbelos en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
Pero si les parece mal servir al Señor, escojan hoy a quién van a servir, si a los dioses que sus antepasados adoraban más allá del Éufrates o a los dioses de los amorreos de esta tierra. Pero yo y los de mi casa serviremos al Señor.
Pero aquel día ninguna arma que se vuelva contra ti triunfará, y se te hará justicia contra toda calumnia que se esgrima en los tribunales. Esta es la herencia de los siervos del Señor, esta es la bendición que te he dado, dice el Señor.
Yo seré su Dios en toda su vida. Sí, hasta que su cabello se encanezca por la edad. Yo los hice y yo los cuidaré, los llevaré en mis manos y seré su Salvador.
El que vive al abrigo del Altísimo, descansará bajo la sombra del Todopoderoso.ningún mal te dominará; ninguna calamidad llegará a tu hogar.Porque él ordena a sus ángeles que te protejan por dondequiera que vayas.Te sostendrán con sus manos y evitarán que tropieces con las piedras del camino.Pisotearás al león y a la serpiente venenosa; aplastarás a leones feroces y víboras bajo tus pies.Porque el Señor dice: «Por cuanto me ama, yo lo libraré; lo protegeré porque confía en mi nombre.Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.Le daré muchos años de vida y le daré mi salvación».Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio y en ti estoy seguro; eres mi Dios, y en ti confío».
La maldición del Señor cae sobre la casa de los malvados, pero su bendición está sobre el hogar de los justos.
Haré temblar a todas las naciones y estas desearán venir a este templo trayendo todas sus riquezas. Entonces este lugar resplandecerá y tendrá gran fama porque yo estaré en él. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
Dichosos todos los que temen al Señor, y siguen sus caminos.Disfrutarás el fruto de tu trabajo; gozarás de dicha y prosperidad.En tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas alrededor de tu mesa, tus hijos serán jóvenes olivos.Esa es la recompensa de Dios para los que le temen.
El Señor me librará de todo mal y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Por eso, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino ciudadanos junto con los santos y miembros de la familia de Dios.Vivían siguiendo la corriente de este mundo, obedecían los dictados del príncipe del imperio del aire, quien ahora mismo está operando en el corazón de los que se rebelan contra el Señor.¡Y sobre qué firme cimiento están edificados! ¡Nada menos que el de los apóstoles y profetas, y con Cristo mismo como piedra angular!Unidos a Cristo formamos parte del bien armado edificio, que va construyéndose hasta que sea el templo santo del Señor.Ustedes, pues, unidos a él, forman también parte de ese lugar en el que Dios mora por medio de su Espíritu.
Te suplico que bendigas la casa de tu siervo, de modo que mi casa permanezca para siempre delante de ti, oh Señor y Dios, porque tú lo has prometido».
Pues conozco los planes que para ustedes tengo, dice el Señor. Son planes de bien y no de mal, para darles un futuro y una esperanza.
Y la paz de Dios, esa paz que nadie puede comprender, cuidará sus corazones y pensamientos en Cristo.
Que la paz de Dios reine en sus corazones, porque ese es su deber como miembros del cuerpo de Cristo. Y sean agradecidos.
Tu bondad e inagotable generosidad me acompañarán toda la vida, y después viviré en tu casa para siempre.
Por cuanto he escogido este templo y lo he santificado para habitar en él para siempre; mis ojos y mi corazón estarán siempre aquí.
Hermanos míos, mi deseo es que el Dios que les concedió esperanza los inunde siempre de felicidad y paz al creer en él. Y le pido a Dios que los haga rebosar de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Cuando vean a algún hermano en necesidad, corran a ayudarlo. Y fórmense el hábito de ofrecer alojamiento a los que lo necesiten.
Entremos por sus puertas con canciones de alabanza y gratitud. Démosle gracias y bendigamos su nombre.
En la casa del justo hay gran abundancia, pero en las ganancias del malvado, grandes problemas.
Y al entrar a la casa, den su bendición a los que allí viven.Si ellos lo merecen, tendrán la paz que ustedes les desearon; pero si no lo merecen, no la tendrán.
Mantengan vívidas en su memoria las enseñanzas de Cristo en toda su abundancia, y enséñense y aconséjense unos a otros con toda sabiduría. Transmítanlas a otros, con salmos, himnos y cánticos espirituales elevados al Señor con corazones agradecidos.Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, y por medio de él acérquense a la presencia de Dios con acción de gracias.
La sangre que ustedes colocarán en los postes y en las puertas será prueba de que me han obedecido; y cuando vea la sangre, pasaré de largo y no destruiré a los primogénitos de ustedes, cuando castigue a Egipto.
Cada uno de ustedes ha recibido algún don de Dios; úsenlo para servir a los demás. Sean fieles administradores de los diferentes dones de Dios.
Te guarda de todo mal y protege tu vida.El Señor te cuida cuando vas y cuando vienes, desde ahora y para siempre.
Que mis palabras y mis más íntimos pensamientos sean agradables a ti; Señor, roca mía y redentor mío.
Con sabiduría se construye la casa y con inteligencia sus cimientos;Pasé junto al campo del perezoso, junto a la viña del que no tiene sentido común.Había espinas por todas partes; la hierba cubría el terreno, y su cerca de piedras estaba derrumbada.Entonces, mientras miraba y pensaba en esto, aprendí esta lección:Un poquito más de sueño, otra pequeña siesta, cruza los brazos para descansar…¡y te asaltará la pobreza como un ladrón, y la escasez como un bandido armado!con conocimiento se llenan sus cuartos de toda clase de riquezas y cosas valiosas.
Ámalo con toda tu capacidad mental, con todo lo que eres y con todo lo que vales.Debes pensar constantemente en estos mandamientos que te doy en este día.Debes enseñarlos a tus hijos y hablar de ellos cuando estás en casa o cuando caminas con ellos; al acostarte y al levantarte.
si mi pueblo se humilla, y ora, y busca mi rostro, y se arrepiente de sus caminos malvados, los oiré desde el cielo y perdonaré sus pecados y restauraré el país.
ningún mal te dominará; ninguna calamidad llegará a tu hogar.Porque él ordena a sus ángeles que te protejan por dondequiera que vayas.
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: