Servirás a Yavé tu ʼElohim. Él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré la enfermedad de en medio de ti.
Por tanto, si comen, beben o hacen cualquier cosa, hagan todo para la gloria de Dios.
Mandó que la multitud se recostara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo y los bendijo. Los partió y los dio a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
Cuando dijo esto, partió pan, dio gracias a Dios en presencia de todos, y comenzó a comer.
Comerás y te saciarás. Bendecirás a Yavé tu ʼElohim por la buena tierra que te dio.
Y ʼElohim dijo: Aquí les doy toda hierba que produce semilla que está sobre la superficie de toda la tierra, y todo árbol en el cual hay fruto y que produce semilla. Les servirá de alimento.
Yo soy el Pan vivo que descendió del cielo. Si alguno come de este Pan, vivirá para siempre. Y ciertamente, el Pan que Yo daré por la vida del mundo es mi cuerpo.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, dio gracias, partió y al dar a los discípulos dijo: Tomen, coman. Esto es mi cuerpo.
Todo lo que hagan, en palabra y en obra, háganlo en el Nombre del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de Él.
Porque todo lo creado por Dios es bueno y no se debe rechazar si se toma con acción de gracias,porque es santificado por medio de la Palabra de Dios y de la conversación con Dios.
Él desarrolla el pasto para el ganado, Y la vegetación para el servicio del hombre De tal modo que saque alimento de la tierra,Y vino que alegra el corazón del hombre, El aceite para que brille su semblante Y el pan que sustenta la vida del hombre.
Bendice, alma mía, a Yavé, Y bendiga todo mi ser su santo Nombre.No nos trató según nuestras iniquidades, Ni nos retribuyó según nuestros pecados.Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia hacia los que le temen.Tan lejos como está el oriente del occidente Removió de nosotros nuestras transgresiones.Como un padre tiene compasión de sus hijos, Así Yavé tiene compasión de los que le temen.Porque Él conoce nuestra condición. Se acuerda de que somos polvo.Como la hierba son los días del hombre. Florece como una flor del campo.Cuando el viento pasa sobre ella, ya no existe, Y su lugar ya no la reconoce.Pero la misericordia de Yavé es desde la eternidad Hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos,Sobre los que observan su Pacto Y recuerdan sus Preceptos para practicarlos.Yavé estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todo.Bendice, alma mía, a Yavé, Y no olvides ninguno de sus beneficios.Bendigan a Yavé, ustedes sus ángeles, Poderosos en fortaleza, Que ejecutan su Palabra, Al obedecer la voz de su mandato.Bendigan a Yavé, ustedes todas sus huestes, Ministros suyos que hacen su voluntad.Bendigan a Yavé ustedes, todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, oh alma mía, a Yavé.Él es Quien perdona todas tus iniquidades, Quien sana todas tus dolencias,Quien rescata del hoyo tu vida, Quien te corona de misericordia y compasión,Quien sacia tu boca con buenas cosas, De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Mi Dios, pues, suplirá toda su necesidad conforme a su riqueza en gloria en Cristo Jesús.
Los ojos de todos miran a Ti. Y en su tiempo Tú les das su alimento.Abres tu mano Y sacias el deseo de todo ser viviente.
Él tomó los cinco panes y los dos peces, miró al cielo y los bendijo. Partió en pedazos y daba a los discípulos para que los sirvieran a la multitud.
Tomó los siete panes y los peces, dio gracias, partió y daba a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
Yavé dijo a Moisés: Mira, Yo hago llover pan del cielo para ustedes. Saldrá el pueblo y recogerá la ración diaria cada día, a fin de Yo probarlo, si anda en mi Ley, o no.
El que observa el día, lo tiene en cuenta para el Señor. El que come, come para el Señor, porque da gracias a Dios. El que no come, no come para el Señor, y da gracias a Dios.
Fui joven, y ahora soy anciano, Y no he visto justo desamparado, Ni a su descendencia que mendigue pan.
¡Los pobres comerán y serán saciados! ¡Alabarán a Yavé los que lo buscan! ¡Que su corazón viva para siempre!
Hizo llover sobre ellos maná para comer Y les dio alimento del cielo.Pan de ángeles comió el hombre. Les envió comida en abundancia.
Porque ¿quién soy yo, y qué es mi pueblo, para que podamos ofrecer voluntariamente semejantes cosas? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.
Por tanto, a Ti cantaré, Gloria mía, y no estaré callado. ¡Oh Yavé, mi ʼElohim, te daré gracias para siempre!
Oh ʼAdonay, ʼElohim mío, te alabaré con todo mi corazón. Glorificaré tu Nombre para siempre.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, dio gracias, partió y al dar a los discípulos dijo: Tomen, coman. Esto es mi cuerpo.Tomó una copa, dio gracias, les dio y dijo: Beban de ella todos.Esto es la sangre del Pacto, la cual se derrama por muchos para perdón de pecados.
Porque como la lluvia y la nieve bajan del cielo y no vuelven allá, sino riegan la tierra, la impulsan a germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come,así será la Palabra que sale de mi boca. No volverá a Mí vacía, sino hará lo que Yo quiero y cumplirá aquello para lo cual la envié.
Consideren los cuervos, que no siembran ni cosechan, ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!
¡Den gracias a Yavé por su misericordia Y por sus maravillas para los hijos de los hombres!Porque Él sacia al alma que tiene sed Y llena de bien al alma que tiene hambre.
El que no nos negó a su propio Hijo, sino lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará abundantemente todas las cosas con Él?
¡Aleluya! Den gracias a Yavé, Porque Él es bueno, Porque para siempre es su misericordia.
Ciertamente a Yavé tu ʼElohim pertenecen el cielo y los más altos cielos, y la tierra y todo lo que hay en ella.
Quien ejecuta justicia a los oprimidos, Quien da alimento a los hambrientos. Yavé liberta a los prisioneros,
Yavé es mi Pastor. Nada me faltará.En lugares de tiernos prados me hace descansar. Junto a aguas de reposo me conduce.Restaura mi alma. Me guía por sendas de justicia por amor a su Nombre.
Bendito sea ʼAdonay, Quien diariamente lleva nuestra carga, El ʼEL de nuestra salvación. Selah
Él levanta del polvo al pobre Y saca del basurero al indigente,Para hacerlos sentar con líderes, Con los líderes de su pueblo.
si tu alma provee para el hambriento y sacias al alma afligida, tu luz irradiará en la tenebrosidad y tu oscuridad será como el mediodía.
¡Cuán grande es tu bondad Que guardaste para los que te temen, Que obraste para los hijos de los hombres que en Ti confían!
Te regocijarás con todo el bien que Yavé tu ʼElohim te dio, a ti y a tu familia, así como al levita, y al extranjero que está en medio de ti.
Inmensamente feliz es aquél Cuya Ayuda es el ʼElohim de Jacob, Cuya esperanza está en Yavé su ʼElohim,
El que da al pobre no tendrá necesidad, Pero el que aparta de él sus ojos tendrá muchas maldiciones.
Todo lo que se mueve y vive les servirá de alimento, y también la hierba verde. Se lo di todo.
Todos ellos esperan en Ti Para que les des su comida en su tiempo.Les das, ellos recogen. Abres tu mano, Y se sacian con lo bueno.
Comieron todos y se saciaron, y recogieron siete canastas llenas de los trozos sobrantes.
Yo soy Yavé, Tu ʼElohim, El que te sacó de la tierra de Egipto. ¡Abre tu boca, y Yo la llenaré!
Porque Sol y Escudo es Yavé ʼElohim, Gracia y gloria da Yavé. No retendrá el bien a los que andan en integridad.
El Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que ustedes abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite. Mi copa rebosa.
Él riega las montañas desde sus altas cámaras. Con el fruto de las obras de Él está saciada la tierra.Él desarrolla el pasto para el ganado, Y la vegetación para el servicio del hombre De tal modo que saque alimento de la tierra,
El que provee semilla al que siembra, también proveerá pan para comida, multiplicará la semilla de ustedes y hará crecer los frutos de la justicia de ustedes.
Pero Él respondió: Está escrito: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra de la boca de Dios.
Cuando Jesús salió de allí siguió a una costa del mar de Galilea. Subió a la colina y se sentó.Él les replicó: ¿Por qué también ustedes quebrantan el Mandamiento de Dios por causa de su tradición?Llegó a Él muchísima gente que llevaba cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros. Los colocaron a sus pies y los sanó.La muchedumbre se asombró al ver que los mudos hablaban, los lisiados sanaban, los cojos andaban y los ciegos veían. Y alabaron al Dios de Israel.
Porque el reino de Dios no es comida y bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Aquella noche comerán la carne asada al fuego con Panes sin Levadura. La comerán con hierbas amargas.
Te doy gracias, Porque soy temerosa y maravillosamente formado. Maravillosas son tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien.
En esta Montaña Yavé de las huestes ofrecerá a todos los pueblos un banquete con manjares suculentos, un banquete con vinos añejos, con presas escogidas llenas de médula y con vino añejo purificado.
Yavé es la porción de mi herencia y de mi copa. Tú sustentas firmemente mi parcela.Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos Y es hermosa la heredad que me corresponde.
Confía en Yavé y practica el bien. Así vivirás en la tierra y te apacentarás de la fidelidad.
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley al convertirse en maldición por nosotros, porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,a fin de que la bendición de Abraham llegara a los gentiles por medio de Jesucristo, para que por medio de la fe recibiéramos la promesa del Espíritu.
Instruye a los ricos de este mundo a no ser arrogantes ni poner su esperanza en riquezas inciertas, sino en Dios, Quien nos provee abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
Hubiera yo desmayado Si no creyera que veré la bondad de Yavé en la tierra de los vivientes.
La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de donde salieron, donde sembrabas tu semilla y regabas con tu pie, como un huerto de hortaliza.Pero la tierra a la cual están a punto de pasar para poseerla es una tierra de montañas y valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo.Es una tierra que Yavé tu ʼElohim cuida. Los ojos de Yavé tu ʼElohim están siempre sobre ella desde el principio hasta el fin del año.
Observo tus Preceptos y tus Testimonios, Porque todos mis caminos están delante de Ti.
Yavé protege a los extranjeros, Él sostiene al huérfano y a la viuda, Pero Él trastorna el camino de los perversos.
Más bien busquen el reino de Él, y todas estas cosas se les añadirán.No temas, rebaño pequeño, porque tu Padre resolvió darles el reino.
Inmensamente feliz es aquél a quien Tú escoges Y acercas a Ti para que viva en tus patios. Seremos saciados con la abundancia de tu Casa, de tu santo Templo.
David bendijo a Yavé delante de toda la congregación: ¡Bendito Tú, oh Yavé ʼElohim de nuestro antepasado Israel, por los siglos de los siglos!¡Tuya, oh Yavé, es la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y el honor! ¡Porque todo cuanto existe en el cielo y en la tierra es tuyo! ¡Tuyo, oh Yavé, es el reino, y Tú te exaltas como soberano de todo!De Ti procede la riqueza y la honra. Tú gobiernas todo. En tu mano está el poder y la fortaleza. En tu mano está la facultad de engrandecer y fortalecer a todos.Ahora pues, oh ʼElohim nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso Nombre.
Y vino que alegra el corazón del hombre, El aceite para que brille su semblante Y el pan que sustenta la vida del hombre.
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