Le pido a mi Dios que les dé a ustedes todo lo que necesitan, conforme a las espléndidas riquezas que tiene en Jesucristo.
Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el SEÑOR, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza.
“Que el SEÑOR te bendiga y te proteja;que el SEÑOR sea bueno contigo y te tenga compasión.Que el SEÑOR te mire con amor y te haga vivir en paz”.
El SEÑOR te da gozo, disfrútalo, y él te dará lo que más deseas.El SEÑOR los ayuda y los salva del peligro. Él los protege de los perversos porque han buscado refugio en él.Entrega al SEÑOR tu vida; confía en él y Dios actuará.
Se pasa bien compartiendo con los amigos, y un verdadero amigo es mejor que un hermano.
Estoy muy contento y consolado porque con tu amor, hermano, has animado al pueblo de Dios.
Afortunado el que no sigue el consejo de los perversos, ni el ejemplo de los pecadores, ni se une con los que andan burlándose de todo.
Estimado hermano: le pido a Dios que te vaya bien en todo y que tengas buena salud física, así como la tienes espiritualmente.
Siempre doy gracias a mi Dios al recordarte en mis oraciones,porque he escuchado del amor que tienes por todo el pueblo santo de Dios y también de la fe que tienes en nuestro Señor Jesucristo.
Dios tiene el poder de darles más bendiciones de las que necesitan para que siempre tengan lo suficiente para ustedes y también para que puedan ayudar generosamente a toda buena causa.
Doy gracias a Dios cada vez que me acuerdo de ustedes.Ustedes y yo luchamos por la misma causa. Antes se dieron cuenta de cómo luché y ahora saben que estoy haciendo lo mismo.Siempre oro con alegría por todos ustedes.
A ustedes Dios los amó y los eligió para que sean su pueblo santo. Por eso, vivan siempre con compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia.No se enojen unos con otros, más bien, perdónense unos a otros. Cuando alguien haga algo malo, perdónenlo, así como también el Señor los perdonó a ustedes.Pero lo más importante de todo es que se amen unos a otros porque el amor es lo que los mantiene perfectamente unidos.
Por eso, anímense y fortalézcanse unos a otros, así como lo están haciendo ahora.
En cuanto David terminó de hablar con Saúl, Jonatán empezó a entablar una buena amistad con David. Lo quería como a sí mismo.Al día siguiente, un espíritu maligno de parte de Dios se apoderó de Saúl, haciéndolo actuar en su casa como loco. David tocó el arpa como de costumbre. Pero Saúl tenía una lanza en la manoy pensó: «Lo clavaré en la pared». Saúl lo intentó dos veces, pero en ambas ocasiones David saltó y esquivó la lanza.Saúl tenía miedo de David porque el SEÑOR ya no estaba con él, sino con David.Saúl mandó a David lejos como comandante de 1000 soldados. David los dirigía en las batallas.David tenía éxito porque el SEÑOR estaba con él.Al ver su éxito, Saúl cada vez temía más a David.Pero todo el pueblo de Israel y Judá amaba a David. Esto se debía a que iba con ellos a la guerra y de regreso a casa.Saúl quería matar a David y se le ocurrió ponerle una trampa, diciéndole: —Aquí tienes a Merab, mi hija mayor. Cásate con ella y así te convertirás en un soldado poderoso. Serás como un hijo para mí. Luego irás y pelearás las batallas del SEÑOR. En realidad, Saúl pensaba: «Así no tendré que matar a David yo mismo, sino que lo matarán los filisteos».Pero David dijo: —Yo no me puedo casar con la hija del rey. No vengo de una familia importante ni tampoco soy importante.Así que cuando llegó la hora de que David se casara con Merab, Saúl se la entregó a Adriel de Mejolá.Desde ese día, Saúl mantuvo a David con él, sin dejarlo volver a casa de su papá.Mical, la otra hija de Saúl estaba enamorada de David. Cuando Saúl lo supo, le agradó la noticia,y pensó: «Atraparé a David por medio de Mical. Se la daré en matrimonio y luego dejaré que los filisteos lo maten». Así que Saúl habló con David de nuevo: —Puedes casarte con mi hija hoy mismo.Saúl les ordenó a sus oficiales que hablaran con David en privado y que le dijeran: «Mira, el rey te aprecia y sus oficiales también, ¡deberías convertirte en el yerno del rey!»Los oficiales hablaron con David, pero él contestó: —¿Creen que es muy fácil ser yerno del rey? Yo no soy más que un hombre común y corriente.Los oficiales le dijeron a Saúl lo que David había dicho.Saúl les dijo: —Díganle a David que el rey no quiere que pague dinero por su hija. Saúl solo quiere vengarse de sus enemigos, así que pide 100 prepucios de filisteos para darte su hija en casamiento. Saúl pensaba en secreto que los filisteos matarían a David.Los oficiales hablaron de nuevo con David, quien se puso contento por la oportunidad de ser yerno del rey, así que enseguida se puso en acción.David y sus soldados salieron a pelear contra los filisteos. Mataron a 200 y le llevó los prepucios a Saúl para convertirse en yerno del rey. Saúl le entregó a su hija Mical en casamiento.Entonces Saúl se dio cuenta de que el SEÑOR estaba con David y de que su hija Mical amaba a David.Por eso empezó a temer más a David, y siempre se ponía en su contra.Jonatán y David hicieron un pacto porque Jonatán lo quería como a sí mismo.
Ténganse cariño unos a otros, como hermanos. Den preferencia a los demás y respétense unos a otros.
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es envidioso. No es presumido ni orgulloso.El amor no es descortés ni egoísta. No se enoja fácilmente. El amor no lleva cuenta de las ofensas.No se alegra de la injusticia, sino de la verdad.El amor acepta todo con paciencia. Siempre confía. Nunca pierde la esperanza. Todo lo soporta.
Y el SEÑOR le restauró a Job su fortuna después que él oró pidiendo por sus amigos. El SEÑOR le dio dos veces más de lo que tenía antes.
Sean amables y considerados unos con otros, y perdónense como Dios los ha perdonado a través de Cristo.
Las palabras amables son como la miel: se aceptan con gusto y son buenas para la salud.
Afortunados los que ayudan al pobre a salir adelante porque cuando estén en peligro, el SEÑOR los salvará.Así que te pido SEÑOR que tengas compasión de mí; ayúdame a levantarme para poder pagarles lo que merecen.Solo así podré saber que no estás enojado conmigo y que no incitaste a mis enemigos a que me atacaran.Sabré que era inocente, que tú me ayudaste y me permitiste servirte siempre.Alaben al SEÑOR, el Dios de Israel, que ha existido desde el principio de los siglos y que existirá por toda la eternidad. ¡Qué así sea!El SEÑOR los protegerá y los mantendrá con vida. Serán felices en la tierra y no los dejará caer en manos de sus enemigos.
El SEÑOR te protegerá de todo mal, protegerá tu vida.El SEÑOR protegerá tu ida y tu venida, desde ahora y para siempre.
Le pedimos al Señor que aumente y multiplique el amor que tienen unos por otros y por todos, y que ustedes se amen unos a otros, así como nosotros los amamos a ustedes.
Ya no les digo siervos, porque un siervo no sabe los planes de su amo. Les digo amigos porque les di a conocer todo lo que he escuchado del Padre.
Que Dios, quien da esperanza, los llene de toda alegría y paz a ustedes que tienen fe en él. Así tendrán tanta esperanza que llegará a otros por el poder del Espíritu Santo.
Hermanos, que la paz, el amor y la fe de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo estén siempre con ustedes.Que Dios bendiga en abundancia a los que aman profundamente a nuestro Señor Jesucristo.
No hagan nada por rivalidad ni orgullo. Sean humildes y cada uno considere a los demás como más importantes que sí mismo.porque él puso en peligro su vida por servir a Cristo. Arriesgó su vida al prestarme el servicio que ustedes no me podían prestar personalmente.Que cada uno no busque su propio bien, sino el de los demás.
Hermanos, llénense de alegría y traten de renovarse. Hagan lo que les digo: pónganse de acuerdo entre ustedes y vivan en paz. Así, el Dios de amor y paz estará con ustedes.
Escucha el consejo y acepta la disciplina, y así serás sabio.La gente tiene muchas ideas, pero solo se hará realidad la decisión del SEÑOR.
No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre.La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana.
siempre los recuerdo en mis oraciones y ruego a Dios por ustedes.Ruego que Dios, el Padre glorioso de nuestro Señor Jesucristo, les dé el Espíritu, fuente de sabiduría, quien les revelará la verdad de Dios para que la entiendan y lleguen a conocerlo mejor.Pido que Dios les abra la mente para que vean y sepan lo que él tiene preparado para la gente que ha llamado. Entonces podrán participar de las ricas y abundantes bendiciones que él ha prometido a su pueblo santo.
No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa.
Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito.
El SEÑOR es mi pastor, nada me falta.Me lleva a descansar a prados verdes, y me conduce a manantiales de agua fresca.Él me da nueva vida. Me lleva por buenos caminos para mostrarme lo bondadoso que es.
Seamos solidarios. Ayudemos a los demás a demostrar su amor y a hacer el bien.Algunos están faltando a las reuniones, y eso no está bien. Reunámonos para animarnos unos a otros y con mayor razón ahora que vemos que se acerca el día.
Soy compañero de todos los que te respetan, de todos los que obedecen tus instrucciones.
A él le pido que en su infinita grandeza les conceda a ustedes fortaleza interior a través del Espíritu.Pido al Padre que Cristo viva en ustedes por la fe y que su amor sea la raíz y el cimiento de su vida.Así podrán comprender con todo el pueblo santo de Dios cuán ancho y largo, cuán alto y profundo, es su amor.El amor de Cristo es tan grande que supera todo conocimiento. Pero a pesar de eso, pido a Dios que lo puedan conocer, de manera que se llenen completamente de todo lo que Dios es.
pero Dios, quien los llamó para compartir su gloria eterna en Jesucristo, les mostrará todo su generoso amor. Sufrirán por un tiempo, pero después Dios los sanará, los fortalecerá, los apoyará y evitará que caigan.
Siempre le doy gracias a mi Dios por ustedes, por el generoso amor que les ha dado por medio de Jesucristo.
El SEÑOR hará que tú y tus hijos tengan muchísimos descendientes.Te bendice el SEÑOR, creador del cielo y de la tierra.
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