sabemos pues que a los que aman a Dios, todo concurre en bien a los que, según propósito, son llamados
y me dijo: Bástate mi gracia, porque la fuerza en flaqueza se consuma. De buena gana, pues, me alabaré en mis flaquezas para que acampe sobre mí la fuerza del Cristo;
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación, mas tened buen ánimo. Yo he vencido al mundo.
A aquel que puede sobre todo hacer excesivamente más de lo que pedimos o pensamos según el poder que se desarrolla en nosotros,
el cual nos libró de tan grande muerte y nos libra, en el cual tenemos esperanza que también aun nos librará,
De suerte que con toda confianza decimos (Sal. 118:6): El Señor es mi ayuda, no temeré lo que me hará el hombre.
Me librará el Señor de toda obra mala y me salvará para su reino celestial al cual sea la gloria por los siglos de los siglos, Amen.
y no os conforméis a este siglo, mas transformaos por la renovación de vuestra mente, de suerte que probéis cuál es la voluntad de Dios, que es buena y agradable y perfecta.
Y la paz de Dios triunfe en vuestros corazones, a la cual también fuisteis llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
Porque cuanto fué antes escrito, para nuestra enseñanza fué escrito, para que por la paciencia y la consolación de las Escrituras tengamos la esperanza.
prosigo hacia la meta para el premio de la superior vocación de Dios en Cristo Jesús.
Estoy bien persuadido que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni potencias, ni cosas presentes, ni futuras, ni lo alto, ni lo profundo, ni otra criatura podrá apartarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Por lo demás, hermanos, alegraos, perfeccionaos, consolaos, tened el mismo entendimiento; vivid en paz. y el Dios del amor y de la paz será con vosotros.
Sea sin avaricia el trato, satisfechos con lo presente, porque El ha dicho (Deut. 31:6-8): No te dejaré, no te abandonaré.
Lleguémonos pues con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia y hallemos gracia para oportuno socorro.
Siempre alegraos; incesantemente orad; en todo dad gracias, porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para vosotros.
El Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz, en el creer, para que abundéis en la esperanza con fuerza de espíritu santo.
No os ha tomado tentación sino humana, pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados sobre lo que podéis, antes con la tentación dará también la salida para que podáis sobrellevarla.
porque no nos dio Dios espíritu de cobardía, sino de fuerza y de amor y de buen sentido.
Por nada os acongojéis, mas en todo por la oración y la súplica con acción de gracia, haced conocer a Dios vuestras peticiones. Y la paz de Dios que sobrepuja todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Mas el Dios de toda gracia que nos llamó a su eterna gloria en Cristo Jesús, después que hubiereis padecido un poco de tiempo, os perfeccionará, sostendrá, fortalecerá, consolidará.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesu-Cristo, el Padre de las misericordias y Dios de toda consolación, que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que podamos consolar a los que están en cualquiera tribulación por la consolación con que somos consolados nosotros mismos por Dios.
teniendo esta confianza que el que comenzó en vosotros una obra buena la llevará a cabo hasta el cha de Jcsu-Cristo,
No sólo eso sino que también nos alabamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia experiencia y la experiencia esperanza;
En todo atribulados, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, mas no perdidos;
Paz os dejo; paz mía os doy. No como el mundo da, yo os doy. No sea turbado vuestro corazón, ni se acobarde.
Vosotros sois de Dios, hijitos, y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Únete al canal de BibliaTodo en tu app favorita: