No os llamaré ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas a vosotros os he llamado amigos, porque os he hecho conocer todas las cosas, que he oído de mi Padre(p).
Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, como yo os amé(n). Ninguno tiene mayor amor que éste, que es poner su vida por sus amigos.
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está con él, y le oye, se llena de gozo con la voz del esposo. Así pues este mi gozo es cumplido.
Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre(u)'.
No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ese entrará en el reino de los cielos(o).
Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto(f); porque sin mí no podéis hacer nada.
Quien tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama. Y el que me ama, será amado de mi Padre; y yo le amaré, y me le manifestaré(u) a mí mismo”.
Ninguno tiene mayor amor que éste, que es poner su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos(o), si hiciereis las cosas que yo os mando. No os llamaré ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas a vosotros os he llamado amigos, porque os he hecho conocer todas las cosas, que he oído de mi Padre(p).
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá(d). Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá.
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