No temas, porque Yo estoy contigo. No desmayes, porque Yo soy tu ʼElohim que te esfuerzo. Te ayudaré siempre. Te sostendré siempre con la mano derecha de mi justicia.
El Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que ustedes abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias y Dios de toda consolación,Quien nos consuela en toda nuestra aflicción, para que nosotros consolemos a los que están en cualquier aflicción, por medio de la consolación con la cual nosotros mismos somos consolados por Dios.
pero los que esperan en Yavé tienen nuevas fuerzas. Levantarán las alas como águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y las buenas obras,sin dejar de congregarnos, como algunos acostumbran, sino exhortémonos, y tanto más cuando ven que el día se acerca.
Vengan a Mí todos los que están agotados y cargados, y Yo los haré descansar.Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, pues soy manso y humilde de corazón. Hallarán descanso para sus almas,¿Eres Tú el que venía o esperamos a otro?porque mi yugo es fácil y liviana mi carga.
Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para lo bueno, a los que son llamados según su propósito.
El día cuando invoqué, Tú me respondiste. Me volviste atrevido con fortaleza en mi alma.
Confía en Yavé con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia.Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.
Porque Dios no nos dio espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Yavé será un refugio, una torre alta para el oprimido, Un baluarte y fortaleza en tiempos de angustia.
Cuando pases por las aguas Yo estaré contigo. La corriente no te anegará. Cuando andes por el fuego no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Sean sus costumbres sin avaricia. Estén satisfechos con lo que tienen, porque Él mismo dijo: Que de ningún modo te abandone. Que de ningún modo te desampare.
Enséñenles a guardar todas las cosas que les he mandado. Y ciertamente Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la era.
Regocíjense en la esperanza, permanezcan firmes en la aflicción, persistan en la conversación con Dios,
Porque Yo soy Yavé tu ʼElohim, el que sostiene tu mano derecha y te dice: No temas, Yo te ayudaré.
Pacientemente esperé a Yavé, Y se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.Ni encubrí tu justicia dentro de mi corazón. He proclamado tu fidelidad y tu salvación. No oculté de la gran congregación tu misericordia y tu verdad.Tú, oh Yavé, no retengas de mí tu compasión. Que tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.Porque me rodearon calamidades incontables. Me alcanzaron mis iniquidades, Y no puedo levantar la vista. Son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, Y mi corazón me falla.¡Oh Yavé, complácete en librarme! ¡Apresúrate, oh Yavé, a socorrerme!¡Sean avergonzados y humillados Los que buscan mi vida para destruirla! Sean vueltos atrás y deshonrados Los que se deleitan en mi calamidad.Queden consternados a causa de su vergüenza Los que me dicen: ¡Ea, ea!¡Regocíjense y alégrense en Ti todos los que te buscan! Digan siempre los que aman tu salvación: ¡Engrandecido sea Yavé!Aunque estoy afligido y necesitado, ʼAdonay pensará en mí. Tú eres mi ayuda y mi Libertador. ¡Mi ʼElohim, no te tardes!Me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.Puso en mi boca un canto nuevo, Alabanza a nuestro ʼElohim. Muchos verán esto. Temerán y confiarán en Yavé
El Dios de la paciencia y la consolación les conceda el mismo sentir los unos hacia los otros, según Cristo Jesús,
Me convencí de que El que inició en ustedes la buena obra la completará hasta el día de Jesucristo.
Cuando mi corazón desmaya, Clamo a Ti desde el extremo de la tierra: Llévame a la Roca que es más alta que yo.
Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni gobernantes, ni lo presente, ni lo que viene, ni poderes,ni lo alto, ni lo profundo, ni otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Mi Dios, pues, suplirá toda su necesidad conforme a su riqueza en gloria en Cristo Jesús.
Ésta es la confianza que tenemos ante Él: Que cuando pidamos algo conforme a su voluntad, nos escucha.
Mi cuerpo y mi corazón desfallecen, Pero ʼElohim es la Fuerza de mi corazón Y mi Porción para siempre.
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera a ʼElohim, porque aún lo alabaré. ¡Por la ayuda de su presencia!
Bendice, alma mía, a Yavé, Y bendiga todo mi ser su santo Nombre.No nos trató según nuestras iniquidades, Ni nos retribuyó según nuestros pecados.Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia hacia los que le temen.Tan lejos como está el oriente del occidente Removió de nosotros nuestras transgresiones.Como un padre tiene compasión de sus hijos, Así Yavé tiene compasión de los que le temen.Porque Él conoce nuestra condición. Se acuerda de que somos polvo.Como la hierba son los días del hombre. Florece como una flor del campo.Cuando el viento pasa sobre ella, ya no existe, Y su lugar ya no la reconoce.Pero la misericordia de Yavé es desde la eternidad Hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos,Sobre los que observan su Pacto Y recuerdan sus Preceptos para practicarlos.Yavé estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todo.Bendice, alma mía, a Yavé, Y no olvides ninguno de sus beneficios.Bendigan a Yavé, ustedes sus ángeles, Poderosos en fortaleza, Que ejecutan su Palabra, Al obedecer la voz de su mandato.Bendigan a Yavé, ustedes todas sus huestes, Ministros suyos que hacen su voluntad.Bendigan a Yavé ustedes, todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, oh alma mía, a Yavé.Él es Quien perdona todas tus iniquidades, Quien sana todas tus dolencias,Quien rescata del hoyo tu vida, Quien te corona de misericordia y compasión,Quien sacia tu boca con buenas cosas, De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento persevera en ti, porque en Ti confió.
Levantaré mis ojos a las montañas. ¿De dónde vendrá mi socorro?Mi socorro viene de Yavé, Quien hizo el cielo y la tierra.
Hermanos, yo mismo no considero haberlo alcanzado, pero una cosa hago: al olvidarme ciertamente de las cosas de atrás y extenderme hacia adelante,prosigo hacia la meta, hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
quienes estamos oprimidos en todo, pero no angustiados; inciertos, pero no desesperados;perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.
Oh Yavé, Tú me escudriñaste y conociste.Aun allí me guiará tu mano Y me sostendrá tu mano derecha.Si digo: Ciertamente la oscuridad me cubrirá, La luz a mi alrededor será la noche.Aun la oscuridad no es oscura para Ti, La noche resplandece como el día. Lo mismo son la oscuridad y la luz.Tú formaste mis órganos internos. Me tejiste en el vientre de mi madre.Te doy gracias, Porque soy temerosa y maravillosamente formado. Maravillosas son tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien.No fueron encubiertos de Ti mis huesos, Cuando en secreto fui hecho, Y entretejido en las profundidades de la tierra.Tus ojos vieron mi embrión, Y en tu rollo estaban escritos todos Los días que me fueron ordenados, Cuando aún no existía uno de ellos.¡Oh ʼEL, cuán preciosos me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!Si los cuento, serían más que la arena. Cuando despierto, aún estoy contigo.¡Oh ʼEloah, si mataras al perverso, Si, por tanto, se alejan de mí los hombres sanguinarios!Tú sabes cuándo me siento Y cuándo me pongo en pie, De lejos entiendes mi pensamiento.
No se acuerden de las cosas pasadas, ni traigan a la memoria las cosas antiguas.Ciertamente Yo hago algo nuevo. Pronto saldrá a la luz. ¿No la conocerán? Abriré un camino en el desierto, ríos en la región despoblada.
razón por la cual también soporto estas cosas. Pero no me avergüenzo, porque sé en Quién creí y me persuadí de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.
Esto es un gran gozo para ustedes, aunque ahora, si es necesario, por poco tiempo sean afligidos con diversas pruebas.
Entonces invocarás, y Yavé te escuchará. Clamarás, y Él dirá: ¡Aquí estoy! Si quitas de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador y el hablar perversidad,
Por tanto, como somos declarados justos por la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Yavé te protegerá de todo mal. Él guardará tu alma.Yavé guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Porque siete veces cae el justo y se vuelve a levantar, Pero los impíos tropiezan en la calamidad.
Los que confían en Yavé Son como la Montaña Sion, Que no se mueve, sino permanece para siempre.
Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos. Cierra tras ti tus puertas. Escóndete por un breve momento hasta que pase la ira.
Pero en todas estas cosas ganamos la más gloriosa victoria por medio de Aquel que nos amó.
Por tanto no pierdan su confianza pues tienen una gran recompensa.Porque es necesaria la paciencia, para que, después de hacer la voluntad de Dios, obtengan la promesa.
Pero, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni mente pensó, son las que Dios preparó para los que lo aman.
Estén quietos y reconozcan que Yo soy ʼElohim. Seré exaltado entre las naciones. Seré enaltecido en la tierra.
Mira, Yo estoy contigo, te guardaré dondequiera que vayas y volveré a traerte a esta tierra, pues no te dejaré hasta que Yo haga lo que te prometí.
Si vivimos, para el Señor vivimos. Si morimos, para el Señor morimos. Así que, si vivimos o morimos, somos del Señor.
Porque ʼAdonay Yavé, el Santo de Israel, dice: En regresar a Mí y tener calma, serán salvos. En quietud y confianza está su fortaleza. Pero no quisieron.
Por tanto también nosotros, quienes tenemos una nube tan grande de testigos alrededor de nosotros, despojémonos de todo impedimento y pecado que nos atrapa tan fácilmente. Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
No los atrapó alguna tentación que no sea humana. Fiel es Dios, Quien no dejará que sean tentados más de lo que puedan soportar. Y junto con la tentación proveerá la salida para que puedan resistir.
Porque el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están bajo la Ley, sino bajo la gracia.
Pero el Señor estuvo presente y me fortaleció para que yo cumpliera la predicación, y que todos los gentiles oyeran. Fui librado de la boca del león.
Los ungüentos y los vinos alegran el corazón, Así el consejo de un hombre es dulce para su amigo.
No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre, Ni vayas a casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
Yavé es mi Fortaleza y mi Escudo. Confió mi corazón en Él Y fui ayudado, Por lo cual se regocija mi corazón. Lo alabaré con mi canto.
Yo les digo: Consigan amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando falte algo, los reciban en las moradas eternas.
Oh Yavé, Fuerza mía y Fortaleza mía, mi Refugio en tiempo de aflicción. A ti vendrán las naciones desde los extremos de la tierra y dirán: En verdad, nuestros antepasados heredaron mentira, vanidad en la cual no hay provecho.
Entonces Ana oró y exclamó: Mi corazón se exalta en Yavé. Mi cuerno se exalta en Yavé. Mi boca habla osadamente contra mis enemigos, Porque me regocijo en tu salvación.
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