Alaben a Jehová, todas las naciones; pueblos todos, alábenlo. Salmo 117:1 El salmista ordena que las naciones proclamen el santo nombre de Dios, que lo exalten y expresen alegría, la fidelidad de Dios es magnífica, y es quien protege y lucha por cada nación. Toda nación que se postre ante Dios y lo adore, Dios les perdonará y sanará. Al indicar que lo alabemos a él en ese mismo momento se está indicando que no se debe adorar a nadie más, solo a él. Un pueblo postrado a los pies de Cristo puede lograr que los cielos se abran y así manifestar la gloria de Dios, provocando grandes cambios, de esta manera es como Jesús se hace presente, generando conversiones tan significativas que producen verdaderos arrepentimientos en las vidas. En estos tiempos difíciles, es necesario que toda lengua, pueblo y nación confiese que Cristo es el Señor. La nación que tenga a Dios como su todo, experimentará cómo Jehová libra todas sus batallas y bendice su tierra de tal manera que todos los habitantes podrán vivir en paz y tranquilidad, ya que han coronado a Dios como Rey de reyes y Señor de señores. El Eterno luchará por ellos, no temerán al futuro, sino que sus corazones estarán confiados. Levanten altares de adoración, alcen sus voces en las plazas de la ciudad, llamen al pueblo de Cristo a tomar las calles hasta que su nombre sea reverenciado en toda la tierra, porque él es digno por siempre.
Alabad, naciones, a su pueblo, Porque él vengará la sangre de sus siervos, Y tomará venganza de sus enemigos, Y hará expiación por la tierra de su pueblo.
Jehová en Sion es grande, Y exaltado sobre todos los pueblos.
Alaben tu nombre grande y temible; Él es santo.
Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia.
Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos.
Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra.
Cantad a Jehová, bendecid su nombre; Anunciad de día en día su salvación.
Proclamad entre las naciones su gloria, En todos los pueblos sus maravillas.
Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza.
Alabad a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Porque suave y hermosa es la alabanza.
He aquí, en aquel tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la descarriada; y os pondré por alabanza y por renombre en toda la tierra.