Salmos 139:13-14
Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
Proverbios 31:28
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:
Juan 19:26
Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
Proverbios 6:20-21
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,
Y no dejes la enseñanza de tu madre;
Atalos siempre en tu corazón,
Enlázalos a tu cuello.
Salmos 147:13
Porque fortificó los cerrojos de tus puertas;
Bendijo a tus hijos dentro de ti.
Proverbios 31:30
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
Génesis 22:17
de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
Proverbios 31:10
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Proverbios 31:29
Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.
Salmos 127:3-5
He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.
Como saetas en mano del valiente,
Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la puerta.