Siempre me ha impresionado la profundidad de este versículo de Marcos 10:27. En esta breve frase, Jesús describe la diferencia entre las limitaciones humanas y el poder infinito de Dios. Nos recuerda que, aunque para nosotros los seres humanos hay cosas que parecen imposibles, para Dios no hay límites. Él tiene el poder y la capacidad para hacer cualquier cosa.
Este versículo nos invita a reflexionar sobre nuestras propias limitaciones y cómo a menudo tendemos a pensar que hay situaciones en las que no hay solución. Es fácil sentirnos desanimados o abrumados ante los desafíos que enfrentamos en la vida. Sin embargo, Jesús nos muestra que debemos confiar en el poder de Dios en lugar de confiar en nuestras propias fuerzas.
La verdad es que nuestras limitaciones humanas no son obstáculos para Dios. Él puede hacer lo que parece imposible para nosotros. No importa cuánto nos esforcemos, siempre habrá situaciones en las que nos encontremos impotentes. Pero en esos momentos, debemos recordar que Dios está presente y dispuesto a actuar en nuestro favor.
Esta palabra nos brinda esperanza y fortaleza en medio de las dificultades. Nos anima a confiar en Dios y buscar su ayuda en todo momento. Nos enseña que no importa cuán imposible parezca una situación, siempre podemos acudir a Él y confiar en que Él tiene el poder para resolver nuestros problemas.
Entonces, recordemos que todas las cosas son posibles para Dios. Mantengamos viva nuestra fe y confianza en Él. En lugar de centrarnos en nuestras limitaciones, enfoquémonos en la grandeza de Dios y su capacidad para hacer lo imposible posible. Que este versículo sea un recordatorio constante de que, con Dios de nuestro lado, no hay límites para lo que podemos lograr.
Señor, te doy gracias por el regalo de la salvación que me has dado, gracias porque a través de ella puedo experimentar las bendiciones del reino de Dios con la esperanza de que algún día veré tu rostro. Ayúdame a serte fiel y poner mi mirada y mi confianza solo en ti, pues me ayudará a alcanzar de la mejor manera el propósito por el cual me creaste porque en ti todas las cosas son posibles. En el nombre de Jesús. Amén.
Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Ver CapítuloJesús los miró fijamente y dijo: —Humanamente hablando, es imposible, pero no para Dios. Con Dios, todo es posible.
Ver CapítuloJesús los miró fijamente y les dijo: 'Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Dios todo es posible.
Ver CapítuloMirándolos Jesús, dice: Para con los hombres, es imposible, pero no para con° Dios, porque todas las cosas son posibles para con Dios.
Ver CapítuloFijando en ellos su mirada, dice Jesús: 'Para los hombres, imposible; pero no para Dios, pues para Dios todo es posible'.
Ver CapítuloY mirándolos Jesús, dijo: Con los hombres es imposible; pero con Dios, no; porque con Dios todas las cosas son posibles.
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