Proverbios 10:19 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ En las muchas palabras no falta pecado, Pero el que refrena sus labios es prudente.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Hablar demasiado conduce al pecado. Sé prudente y mantén la boca cerrada.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ En el mucho hablar no faltará el pecado, el que refrena sus labios es prudente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ En el mucho hablar no falta pecado; quien refrena sus labios es sensato.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁹ En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.

Proverbios 10:19 حوالہ جات

Santiago 3:2

Porque todos ofendemos muchas veces; si alguno no ofende de palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

Santiago 1:19

Sabed,° mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;

Eclesiastés 5:3

Porque de las muchas ocupaciones vienen los sueños, y de las muchas palabras el dicho del necio.

Salmos 39:1

Al director del coro, para Jedutún.° Salmo de David. Dije: Guardaré mis caminos para no pecar con mi lengua, Llevaré mordaza en mi boca mientras el inicuo esté delante de mí.

Job 11:2

¿Quedarán sin respuesta las muchas palabras, Para que el que mucho habla sea justificado?

Proverbios 18:21

La muerte y la vida están en poder de la lengua: Lo que escoja, eso comerá.°

Eclesiastés 5:2

No te des prisa con tu boca, ni se apresure tu corazón a proferir palabra ante Ha-’Elohim, porque Ha-’Elohim está en los cielos y tú en la tierra, por tanto, sean pocas tus palabras.

Proverbios 11:12

Quien desprecia al prójimo no tiene juicio, Pero el prudente calla.

Proverbios 11:13

El que anda chismeando, descubre el secreto, Pero el hombre de fiar se guarda el asunto.

Proverbios 12:23

El hombre prudente encubre su conocimiento, Pero el corazón de los necios hace pública su necedad.

Eclesiastés 5:1

Cuando vayas a la Casa de Dios guarda tu pie, y acércate más para oír, que para ofrecer el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal.