Proverbios 23:34 - La Biblia Textual 3a Edicion

³⁴ Y serás como el que está acostado en alta mar, Como el que duerme en el cabo de un mástil,

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁴ Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁴ Te tambalearás como un marinero en alta mar, aferrado a un mástil que se mueve.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁴ Serás como un hombre en alta mar, agarrado al mástil del navío:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁴ estarás como acostado en el mar, como quien duerme en la traviesa de un mástil.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁴ Y serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero.

Proverbios 23:34 Mga Krus na Reperensya

Lucas 21:34

Mirad pues por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se carguen con glotonería y embriaguez, y con los afanes de esta vida, y aquel día os sobrevenga de improviso como un lazo,°

Mateo 24:38

porque como en aquellos° días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,

Joel 1:5

¡Despertad, borrachos, y llorad! ¡Gemid, bebedores todos, Porque el licor os es quitado de la boca!

1 Reyes 16:9

Y su servidor Zimri, capitán de la mitad de los carros de guerra, conspiró contra él en ocasión en que éste se hallaba en Tirsa bebiendo hasta embriagarse en casa de Arsa, mayordomo del palacio en Tirsa.

2 Samuel 13:28

Y Absalón ordenó a sus siervos, diciendo: Observad cuando el corazón de Amnón esté alegre por causa del vino, y yo os diga: ¡Herid a Amnón!, entonces lo mataréis. No temáis ¿Acaso no os lo ordeno yo? ¡Esforzaos y sed hijos de valor!

Éxodo 15:8

Con el viento de tus narices, Se amontonaron las aguas, Fluyeron erguidas como dique, Los abismos se cuajaron, En el corazón del mar.

Proverbios 23:33

Tus ojos desearán la mujer ajena, Y tu corazón hablará cosas perversas,

Proverbios 23:35

Y dirás: Me han golpeado y no me ha dolido, Me han sacudido y no lo he sentido, En cuanto despierte, volveré a pedir más.

Proverbios 31:4

No es de reyes, oh Lemuel, no es de reyes darse al vino, Ni de príncipes al licor.