Marcos 11:20 - La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Pasando muy de mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ A la mañana siguiente, al pasar junto a la higuera que él había maldecido, los discípulos notaron que se había marchitado desde la raíz.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Cuando pasaban de madrugada, los discípulos vieron la higuera, que estaba seca hasta la raíz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Al pasar por la mañana, vieron que la higuera se había secado de raíz.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Y en la mañana, pasando por allí, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

Marcos 11:20 Mga Krus na Reperensya

Job 8:17

Aunque sus raíces están entrelazadas sobre un montón de piedras, Y se asoman entre los pedregales,

Isaías 40:24

Apenas plantados, apenas sembrados, Apenas arraigados en la tierra, Sopla sobre ellos, y se agostan, Y el vendaval los arrebata como paja.

Isaías 5:4

¿Qué más cabía hacer por mi viña que Yo no hubiera hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?

Mateo 13:6

pero salido el sol, se agostaron,° y por no tener raíz, se secaron.

Mateo 15:13

Él respondió y dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial será desarraigada.°

Mateo 21:18

Al subir a la ciudad muy de mañana, tuvo hambre;

Marcos 11:12

Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre,

Marcos 11:14

No obstante, le dirigió la palabra, diciendo:° ¡Nunca jamás° coma nadie fruto de ti! Y lo oían sus discípulos.

Juan 15:6

A no ser que alguien permanezca en mí, es echado fuera como el pámpano sin fruto,° que se seca. Y los recogen y los echan al fuego, y arden.

Hebreos 6:8

pero la que produce espinas y abrojos es descalificada, y está cerca de maldición,° cuyo fin es ser quemada.

Judas 1:12

Éstos son manchas° ocultas en vuestros ágapes,° que comiendo con vosotros sin temor,° se apacientan a sí mismos; ¡nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño tardío, sin fruto, dos veces muertos, desarraigados;