Génesis 25:29 - La Biblia Textual 3a Edicion

²⁹ Y llegando Esaú cansado del campo, vio que Jacob cocinaba un guiso.

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁹ Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁹ Cierto día, mientras Jacob preparaba un guiso, Esaú regresó del desierto, agotado y hambriento.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁹ En cierta ocasión estaba Jacob cocinando un guiso, cuando llegó Esaú del campo, muy agotado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁹ Cierta vez, mientras Jacob preparaba un guiso, llegó Esaú del campo exhausto.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁹ Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,

Génesis 25:29 Mga Krus na Reperensya

Proverbios 13:25

El justo come y sacia su apetito, Pero el vientre de los impíos padece escasez.

1 Samuel 14:28

Entonces uno del pueblo habló, y dijo: Tu padre conjuró expresamente al pueblo, diciendo: ¡Maldito el que hoy coma pan! Y el pueblo desfallecía.

1 Samuel 14:31

Aquel día derrotaron a los filisteos desde Micmás hasta Ajalón, pero el pueblo se cansó mucho.

Génesis 25:30

Entonces dijo Esaú a Jacob: Te ruego, déjame engullir de eso rojo,° porque estoy desfallecido. (Por eso le llaman Edom°).

Génesis 25:34

Entonces Jacob dio a Esaú pan con potaje de lentejas, y él comió y bebió, se levantó y se fue. Así despreció Esaú la primogenitura.

2 Reyes 4:38

Y Eliseo volvió a Gilgal. Había entonces hambre en la tierra, y los hijos de los profetas se sentaron delante de él, y dijo a su siervo: Prepara la olla grande y guisa un potaje para los hijos de los profetas.

2 Reyes 4:39

Y uno salió al campo a recoger hierbas, y encontró una parra silvestre, y recogió de ella calabazas silvestres hasta llenar su faldón, y regresó y las echó en la olla del potaje, pero no sabían lo que era.

Hageo 2:12

He aquí, si alguno toca la carne consagrada con la orla de su vestidura, y con ella roza algún pan o vianda o vino o aceite, o cualquier alimento, ¿quedan santificados? Y respondieron los sacerdotes y dijeron: No.