Filemón 1:20 - Nueva Biblia Española (1975)

²⁰ Anda, hermano, deja que, como cristiano, me aproveche yo de ti; tranquilízame tu como cristiano.

Higit pang mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Sí, hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Señor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Sí, mi hermano, te ruego que me hagas este favor por amor al Señor. Dame ese ánimo en Cristo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Sí, hermano, que yo me beneficie° de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Mesías.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Sí, hermano, que saque yo algún provecho de ti en el Señor. ¡Alivia mi corazón en Cristo!

Filemón 1:20 Mga Krus na Reperensya

1 Corintios 16:18

tranquilizándome a mí y a ustedes. Por eso estén reconocidos a hombres como ellos.

2 Corintios 2:2

Porque, si yo les causo pena, ¿quién me va a alegrar a mí? ¡Como no sea el que está triste por causa mía!

2 Corintios 7:13

Esto es lo que me ha dado ánimos. Además de estos ánimos, me alegro mucho más aún lo feliz que se sentía Tito, pues se ha quedado tranquilo por todos ustedes.

Filipenses 1:8

Bien sabe Dios con qué cariño cristiano les echo de menos.

Filipenses 4:1

De modo que, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría, y mi corona, mis amigos, manténganse así fieles al Señor.

Filemón 1:12

Te lo mando de vuelta a él, es decir, al hijo de mis entrañas'.

Filemón 1:7

Mucho me alegró y animó tu caridad, hermano; gracias a ti los consagrados se sienten tranquilos.

Hebreos 13:17

Hagan caso a sus dirigentes y sean dóciles, pues ellos se desvelan por el bien de ustedes, sabiéndose responsables. Que puedan cumplir su tarea con alegría y no suspirando, pues lo contrario no les traería a ustedes cuenta,

1 Juan 3:17

Si uno posee bienes de este mundo y, viendo que su hermano pasa necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios?

3 Juan 1:4

No puedo tener mayor alegría que enterarme de que mis hijos proceden con sinceridad.