Jeremías 10:19 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁹ Jeremías dijo: «¡Qué terrible es mi dolor! ¡Mi sufrimiento no se acaba! Estoy sufriendo en carne propia los males de mi pueblo.

Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Mi herida es profunda y grande mi dolor. Mi enfermedad es incurable, pero debo soportarla.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ ¡Pobre de mí! ¡Qué herida! Mi llaga es incurable. Y yo que decía: 'Es un sufrimiento que se puede aguantar.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ ¡Ay de mí, a causa de mi quebranto! ¡Mi herida es incurable! Pero dije: ¡Ciertamente ésta es mi aflicción, y debo soportarla!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ ¡Ay de mí por mi desastre! ¡Mi llaga es incurable! Yo había pensado: 'Es sólo una enfermedad que podré soportar'.

Jeremías 10:19 Marejeleo ya Msalaba

Salmos 39:9

9 (10) »Yo he guardado silencio, no he abierto la boca; ¡nadie puede pedirte cuentas de lo que decides hacer!

Salmos 77:10

10 (11) Y yo mismo me contesto: «¡Qué doloroso es darse cuenta de que Dios ya no es el mismo, que ya no nos trata como antes!

Isaías 8:17

Dios está enojado con su pueblo, pero yo confío en su bondad, y en él he puesto mi esperanza.

Jeremías 14:17

»Tú, Jeremías, diles de mi parte: “Día y noche lloraré sin cesar porque mi pueblo preferido ha sufrido una terrible desgracia; ¡ha recibido una herida muy grave!

Jeremías 14:7

Jeremías dijo: «Dios mío, ¿Por qué actúas en nuestro país como si estuvieras de paso? Te portas como un viajero que solo se queda a pasar la noche. Admitimos que somos muy infieles y que son muchos nuestros pecados; ¡demuestra que tú sí eres fiel y ven pronto a ayudarnos! Tú eres nuestra única esperanza; ¡eres la salvación de Israel en momentos de angustia!

Jeremías 17:13

»Los que te abandonan quedarán avergonzados. ¡Desaparecerán como el polvo que se lleva el viento! »Solo tú, Dios de Israel, eres la fuente de vida. ¡Tú eres nuestra única esperanza!

Jeremías 4:19

«¡No aguanto más este dolor! ¡Mi corazón está por estallar! ¡Estoy tan agitado que no puedo quedarme callado! Ya escucho el sonido de la trompeta; ya oigo los gritos de batalla.

Jeremías 4:31

«Escucho gritos de dolor. ¿Será acaso una mujer dando a luz por primera vez? No, no es eso; son los gritos de Jerusalén que ya no puede respirar, y a gritos pide ayuda. Con los brazos extendidos, dice: “¡Me estoy muriendo! ¡He caído en manos de asesinos!”»

Jeremías 8:21

«Veo sufrir a mi pueblo, y eso me duele, me entristece y me asusta.

Jeremías 9:1

1 (8.23) »¡Quisiera tener lágrimas suficientes, para llorar día y noche por los muertos de mi pueblo!

Lamentaciones 1:2

Olvidada y bañada en lágrimas pasas todas las noches. Muchos decían que te amaban, pero hoy nadie te consuela. Los que se decían tus amigos hoy son tus enemigos.

Lamentaciones 3:48

Cuando vi destruida mi ciudad no pude contener las lágrimas.

Miqueas 7:9

»Es verdad que pecamos contra Dios; por eso soportamos su castigo. Pero un día habrá de juzgarnos, y entonces nos hará justicia y nos hará gozar de su salvación.