Salmos 58:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

³ Los malvados se extravían desde la matriz, Desde el vientre se pervierten los que hablan mentira.

Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

³ Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Estos malvados son pecadores de nacimiento; desde que nacieron mienten y siguen su propio camino.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Desde el seno materno andan descarriados los impíos; desde el vientre de su madre se desvían los que dicen la mentira.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ En vuestro corazón perpetráis alevosía y en la tierra pesáis con vuestras manos el abuso.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Desde la matriz se desviaron los impíos; desde el momento en que nacieron se descarriaron, hablando mentira.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ 3 (4) Los malvados ya son malos desde antes de nacer; desde que están en el vientre ya dicen mentiras.

Salmos 58:3 Marejeleo ya Msalaba

Job 15:14

¿Qué es el hombre para que sea puro, Y el nacido de mujer, para que sea justo?

Salmos 22:10

A ti fui entregado desde la matriz, Desde el vientre de mi madre, Tú eres mi Dios.

Salmos 51:5

He aquí, en maldad fui formado, Y en pecado me concibió mi madre.

Salmos 55:10

Día y noche rondan sobre sus muros, Y la maldad y la injusticia están adentro.

Proverbios 22:15

La necedad se pega al corazón del niño, La vara de la corrección se la apartará.

Isaías 46:3

Escuchadme, oh casa de Jacob, Remanente todo de la casa de Israel, Que desde el nacimiento sois cargados por mí, Llevados desde la matriz.

Isaías 48:8

Nada oíste acerca de ellas, ni las conociste, Aún no estaba abierto tu oído, Porque Yo sabía que tú actuarías deslealmente; Tanto, que desde el seno materno se te llamó rebelde.

Miqueas 2:1

¡Ay de quienes planean maldades y traman iniquidad en sus camas! Que al clarear la mañana las ejecutan con el poder que tienen en su mano.

Efesios 2:3

Entre ellos también vivimos todos nosotros en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad° de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás;