2 Reyes 23:35 - La Biblia Textual 3a Edicion

³⁵ Y Joacim pagó la plata y el oro al Faraón, pero tuvo que imponer contribuciones al país para entregar el dinero según la orden del Faraón. Exigió de la gente del pueblo, a cada uno según sus bienes,° la plata y el oro para darlo a Faraón Necao.

Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

³⁵ Y Joacim pagó a Faraón la plata y el oro; mas hizo avaluar la tierra para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y el oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para darlo a Faraón Necao.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁵ Para obtener la plata y el oro que el faraón Necao exigía como tributo, Joacim recaudaba un impuesto de los habitantes de Judá, para el cual les pedía que pagaran en proporción a sus riquezas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁵ Joaquim entregó al faraón el oro y la plata, pero para entregar al faraón la suma exigida tuvo que gravar al país con impuestos. Le descontó a cada cual, de acuerdo a su fortuna, la plata y el oro que debía al faraón Necao.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁵ Joaquín tuvo que entregar la plata y el oro al Faraón; pero para entregar el dinero exigido por el Faraón se vio obligado a gravar al país y a exigir plata y oro a la gente del país, a cada uno según su capacidad, para dárselo al Faraón Necó.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁵ Y Joacim pagó a Faraón la plata y el oro; e impuso gravamen sobre la tierra para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y el oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para dar a Faraón Necao.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³⁵ Joacín le dio al rey Necao el oro y la plata que este le pidió, y para hacerlo les cobró un impuesto a todos los habitantes del pueblo: cada uno tuvo que entregar la cantidad que le correspondía.

2 Reyes 23:35 Marejeleo ya Msalaba

2 Reyes 23:33

Y Faraón Necao lo encarceló en Ribla, en el territorio de Hamat, para que no reinara en Jerusalem, e impuso sobre la tierra un tributo de cien talentos de plata y uno de oro.

Lamentaciones 1:1

a ¡Cómo ha quedado solitaria la ciudad populosa! ¡Cómo se convirtió en viuda la grande de las naciones! ¡La princesa de provincias se ha tornado tributaria!