2 Crónicas 30:10 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Así los mensajeros pasaron de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta la región de Zabulón, pero se rieron y se burlaron de ellos.

Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón; mas se reían y burlaban de ellos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Los mensajeros corrieron de ciudad en ciudad por todo Efraín y Manasés y hasta el territorio de Zabulón; pero la mayoría de la gente simplemente se reía de los mensajeros y se burlaba de ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Los correos pasaron de ciudad en ciudad

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Los correos pasaron de ciudad en ciudad por tierras de Efraín y de Manasés hasta las de Zabulón. Pero la gente se reía y se burlaba de ellos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁰ Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón: mas se reían y se burlaban de ellos.

2 Crónicas 30:10 Marejeleo ya Msalaba

2 Crónicas 36:16

Pero ellos se burlaron de los mensajeros de Dios y despreciaron las palabras de Él, y trataron despectivamente a sus profetas, hasta que la ira de YHVH se encendió contra su pueblo hasta que no hubo remedio.

2 Crónicas 30:6

Y los mensajeros recorrieron todo Israel y Judá llevando las cartas del rey y de sus autoridades y proclamando por orden real: Hijos de Israel, volveos a YHVH, al Dios de Abraham, Isaac e Israel, y Él se volverá al remanente que de vosotros ha escapado de la mano de los reyes de Asiria.

Hebreos 11:36

y otros sufrieron la prueba de escarnios públicos y azotes, además de cadenas y cárcel;°

Hechos 17:32

Pero cuando oyeron: Resurrección de muertos, unos se burlaban, y otros dijeron: ¡Ya te oiremos acerca de esto en otra ocasión!

Lucas 23:35

Y el pueblo estaba observando; y también los magistrados se burlaban, diciendo: Salvó a otros; sálvese a sí mismo, si éste es el Ungido de Dios, el Escogido.

Lucas 16:14

Y los fariseos, que eran amigos del dinero, oían° todas estas cosas, y lo ridiculizaban.

Lucas 8:53

Y se reían de Él, sabiendo que había muerto.°

Job 12:4

Yo: objeto de risa para su amigo, ¡El que clamaba a Dios y le respondía! ¡El justo y el perfecto, ha venido a ser bufón!

Job 9:25

Mis días han sido más veloces que un corredor, Volaron sin ver cosa buena,

Ester 8:14

Los correos, montados en corceles reales, partieron apresurados,° apremiados por la orden del rey, porque la ley había sido promulgada en Susa, la ciudadela.

Ester 8:10

Y él escribió en nombre del rey Asuero y lo selló con el sello del rey, y envió cartas mediante correos a caballo, quienes emplearon veloces corceles reales,°

Ester 3:15

Así pues, los correos salieron apresuradamente por mandato del rey, pues el edicto había sido promulgado en Susa, la capital. Y el rey y Amán se sentaron a beber, mientras la ciudad de Susa estaba perpleja.

Ester 3:13

Y los decretos fueron enviados por correos a todas las provincias del rey, ordenando destruir, matar y exterminar a todos los judíos, desde el joven hasta el viejo, niños y mujeres, en un mismo día, el trece del mes duodécimo, o sea el de Adar, y saquear sus bienes.

Nehemías 2:19

Pero cuando Sanbalat horonita, y Tobías, el siervo amonita, y Gesem el árabe,° lo oyeron, se burlaron de nosotros y nos dijeron despectivamente: ¿Qué estáis haciendo vosotros? ¿Acaso os rebeláis contra el rey?

Génesis 19:14

Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar a sus hijas, y les dijo: ¡Levantaos! ¡Salid de este lugar, porque YHVH va a destruir esta ciudad! Pero a sus yernos les pareció que bromeaba.

2 Crónicas 34:9

Y fueron al sumo sacerdote Hilcías, y le dieron el dinero recaudado en la Casa de YHVH, que los levitas porteros de la entrada habían recibido de mano de los de Manasés, y de Efraín, y de todo el resto de Israel, y de todo Judá y Benjamín, y de los habitantes de Jerusalem.

Jeremías 38:19

El rey Sedequías dijo a Jeremías: Tengo temor de los judíos que desertaron a los caldeos, no sea que me entreguen en sus manos y me escarnezcan.