Con tus descendientes formaré una gran nación. Voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás de bendición para otros.
Génesis 48:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual y me hizo esta promesa: “Yo haré que tengas muchos hijos y descendientes. Y de tus descendientes se formarán muchos pueblos, y esta tierra será siempre de ellos”. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua. Biblia Nueva Traducción Viviente con estas palabras: “Te haré fructífero y multiplicaré tu descendencia. Haré de ti una multitud de naciones, y daré esta tierra de Canaán a tus descendientes como posesión perpetua”. Biblia Católica (Latinoamericana) Mira, yo haré que seas fecundo y que te multipliques. Haré de ti una asamblea de naciones y te daré a ti y a tus descendientes después de ti este país, como una propiedad eterna. La Biblia Textual 3a Edicion y me dijo: He aquí Yo te haré fructificar, te multiplicaré, te pondré por congregación de pueblos y a tu descendencia después de ti daré esta tierra por posesión perpetua.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 diciendo: 'Yo te haré ser fecundo y te multiplicaré, te convertiré en una asamblea de pueblos, y entregaré esta tierra a tus descendientes después de ti en posesión perpetua'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y me dijo: He aquí, yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu simiente después de ti por heredad perpetua. |
Con tus descendientes formaré una gran nación. Voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás de bendición para otros.
Mi deseo es que el Dios todopoderoso te bendiga y te dé muchos, muchos hijos. Deseo también que te conviertas en una gran nación.
Allí también Dios le dijo: «Yo soy el Dios todopoderoso. Quiero que tengas muchos descendientes, pues de ellos saldrán reyes y muchas naciones.
Entonces Dios le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque yo voy a ir contigo. Te convertiré en una gran nación, y te haré volver de nuevo a Canaán. Además, cuando mueras, José estará a tu lado».
Los israelitas se establecieron en el territorio egipcio de Gosen. Allí compraron terrenos, y llegaron a tener muchos hijos.
Los hijos que tenemos son un regalo de Dios. Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa.
Para humillar a los israelitas, los egipcios los pusieron a las órdenes de capataces, y los obligaron a construir las ciudades de Pitón y Ramsés. En esas ciudades el rey de Egipto guardaba sus provisiones.
Pero, como habían tenido muchos hijos, sus descendientes llegaron a ser un pueblo muy fuerte y numeroso. ¡Por todo Egipto había israelitas!
»Yo cumpliré las promesas que les hice. Los trataré con tanto amor que su nación será poderosa.
Cuando Dios dividió la humanidad en diferentes pueblos y naciones, les dio sus propios territorios; pero a ustedes, israelitas, les dio un trato especial: