r Sin embargo Tú lo ves, Porque observas el agravio y la vejación, Para retribuirlo con tu mano. ¡A ti se encomienda el desvalido! ¡Tú eres el defensor del huérfano!
Salmos 86:1 - La Biblia Textual 3a Edicion Oración de David. ¡Oh YHVH, inclina tu oído y respóndeme! Porque estoy afligido y menesteroso. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame, Porque estoy afligido y menesteroso. Biblia Nueva Traducción Viviente Inclínate, oh Señor, y escucha mi oración; contéstame, porque necesito tu ayuda. Biblia Católica (Latinoamericana) Escúchame, Señor, y respóndeme, pues soy pobre y desamparado;' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oración. De David. Presta oídos, respóndeme, Señor, que soy humilde y pobre; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oración de David Inclina, oh Jehová, tu oído, y óyeme; porque estoy afligido y necesitado. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 1 (1b) Dios mío, yo soy muy pobre y humilde, pero te ruego que me atiendas. ¡Respóndeme! |
r Sin embargo Tú lo ves, Porque observas el agravio y la vejación, Para retribuirlo con tu mano. ¡A ti se encomienda el desvalido! ¡Tú eres el defensor del huérfano!
Oración de un afligido que desmaya, y en presencia de YHVH derrama su querella. ¡Oh YHVH, escucha mi oración, Y llegue a ti mi clamor!
Habrá vuelto el rostro a la oración de los desamparados, Pues no habrá despreciado su ruego.
Yo sé que YHVH tomará a cargo suyo la causa del afligido, Y el derecho de los pobres.
Maskil de David. Oración cuando estaba en la cueva. Con mi voz clamo a YHVH, Con mi voz ruego a YHVH misericordia.
Oh ’El, yo te invocaré, y Tú me responderás; Inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
Inclina a mí tu oído y rescátame pronto, ¡Sé Tú mi roca fuerte y la fortaleza para salvarme!
Aunque estoy afligido y necesitado, Adonay se acordará de mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; ¡Dios mío no te tardes!
Inclina tu oído ¡oh YHVH!, y escucha. Abre tus ojos ¡oh YHVH!, y mira. Escucha todas las palabras con que Senaquerib ha mandado para provocar al Dios viviente.
Mi mano hizo todas estas cosas, Y así todas ellas llegaron a existir, dice YHVH. Pero Yo miraré al pobre y humilde de espíritu, Y que tiembla ante mi palabra.
¡Oh Dios mío!, inclina tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la que se invoca tu Nombre, porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
El Espíritu del Señor está sobre mí, Porque me ungió para evangelizar a los pobres; Me ha enviado° a proclamar libertad a los cautivos, Y restauración de vista a los ciegos, A enviar en libertad a los oprimidos,
Oíd, hermanos míos amados: ¿No escogió Dios a los pobres según° el mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman?