El ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Sea perpetuado en ellos mi nombre, Y el nombre de mis padres Abraham Isaac, Y aumenten hasta ser una multitud en medio de la tierra.
Salmos 72:14 - La Biblia Textual 3a Edicion Redimirá sus almas de la opresión y la violencia, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 De engaño y de violencia redimirá sus almas, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente Los redimirá de la opresión y la violencia, porque sus vidas le son preciosas. Biblia Católica (Latinoamericana) de la opresión violenta rescata su vida,
y su sangre que es preciosa ante sus ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De opresión y violencia los habrá de redimir, pues su sangre es preciosa ante sus ojos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De engaño y de violencia redimirá sus almas; y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los librará de quienes los oprimen y los tratan con violencia, porque la vida de ellos es muy valiosa para él. |
El ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Sea perpetuado en ellos mi nombre, Y el nombre de mis padres Abraham Isaac, Y aumenten hasta ser una multitud en medio de la tierra.
¡Lejos esté de mí, oh YHVH, el hacer esto! ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con riesgo de sus vidas? Y no quiso beberla. Tales cosas hicieron estos tres valientes.
Pero David respondió a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón beerotita, diciendo: ¡Vive YHVH que ha redimido mi alma de toda adversidad!
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad° y purificar para sí un pueblo de su propia posesión,° celoso de buenas obras.
Y vi a la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y al verla, me asombré con gran asombro.
porque sus juicios son verdaderos y justos; porque juzgó a la gran ramera, la cual corrompía la tierra con su fornicación, y en la mano de ella ha vengado la sangre de sus siervos.°
Entonces dijo Saúl: ¡He pecado! Regresa, hijo mío David, que ya no te haré ningún mal, puesto que hoy mi vida ha sido de estima ante tus ojos. He aquí he actuado neciamente, y errado en gran manera.