Líbrame de los que hacen iniquidad, Y sálvame de hombres sanguinarios.
Líbrame de los que cometen iniquidad, Y sálvame de hombres sanguinarios.
Rescátame de estos criminales; sálvame de estos asesinos.
líbrame de los que hacen la maldad, sálvame de los hombres criminales!
Defiéndeme, mi Dios, de mi enemigo, protégeme de los que se yerguen contra mí;
Líbrame de los obradores de iniquidad, y sálvame de hombres sanguinarios.
2 (3) Sálvame de esos malhechores; líbrame de esos asesinos.
¡Oh ’Eloah, si hicieras morir al impío, Y los sanguinarios se alejaran de mí!
No arrebates mi alma con los pecadores, Ni mi vida con hombres sanguinarios,
Cuando se juntaron contra mí los malignos para devorar mis carnes, mis adversarios y mis enemigos tropezaron y cayeron.
Oh ’Elohim, Tú los harás bajar a la fosa profunda; Los sanguinarios y los traidores no llegarán a la mitad de sus días, Pero yo he confiado en ti.
No sea que desgarre mi alma cual león, Que despedace, y no haya quien libre.
¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién se mantendrá en pie por mí contra los que hacen iniquidad?