r Sin embargo Tú lo ves, Porque observas el agravio y la vejación, Para retribuirlo con tu mano. ¡A ti se encomienda el desvalido! ¡Tú eres el defensor del huérfano!
Salmos 26:10 - La Biblia Textual 3a Edicion En cuyas manos está el crimen, Y su diestra está llena de sobornos. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos. Biblia Nueva Traducción Viviente Tienen las manos sucias de maquinaciones malignas y constantemente aceptan sobornos. Biblia Católica (Latinoamericana) cuyas manos están manchadas y cuyos bolsillos se llenan con sobornos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 que tienen en las manos el delito y su derecha llena de soborno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual gente que tiene en sus manos el dinero que ha ganado con engaños. |
r Sin embargo Tú lo ves, Porque observas el agravio y la vejación, Para retribuirlo con tu mano. ¡A ti se encomienda el desvalido! ¡Tú eres el defensor del huérfano!
Pues he aquí los malvados tensan el arco, Preparan su saeta en la cuerda, Para asaetear en la oscuridad a los de corazón recto.
Trama iniquidad sobre su cama, Se mantiene en camino no bueno, Pues lo malo no aborrece.
No aceptarás presente, porque el presente ciega al de vista clara y pervierte las palabras de los justos.°
Porque ellos no duermen si no hacen daño, Y se les quita el sueño si no hacen caer a alguien.
El que anda en justicia y habla rectitudes, Que rehúsa con desprecio el lucro de opresiones,° Que sacude su mano para rechazar el soborno, Que tapa su oído a propuestas sanguinarias,° Que cierra sus ojos para no ver el mal:
Yo conozco bien vuestras muchas transgresiones E innumerables pecados: Oprimís al justo, recibís soborno, Y atropelláis° a los pobres en la puerta.°
Sus manos están adiestradas para el mal: El príncipe demanda retribución,° El juez juzga por retribución, El poderoso abriga malos deseos en su alma; Y entre ellos entretejen sus proyectos.
Cuando se hizo de día, los judíos° tramaron un complot, y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no habían de comer ni beber hasta que mataran a Pablo.
No torcerás el juicio, no tendrás favoritismos° ni recibirás soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.°
Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de él, sino que se inclinaron a la ganancia deshonesta, y recibieron soborno, y pervirtieron la justicia.