También derrotó a Moab, y los midió a cordel haciéndolos echarse en tierra: dos cordeles para morir, y un cordel para vivir. Y los moabitas fueron siervos de David, y pagaron tributo.
Salmos 18:45 - La Biblia Textual 3a Edicion Los extranjeros desfallecen, Y salen temblando de sus fortalezas. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Los extraños se debilitaron Y salieron temblando de sus encierros. Biblia Nueva Traducción Viviente Todas pierden el valor y salen temblando de sus fortalezas. Biblia Católica (Latinoamericana) Los extranjeros pierden el ánimo, y salen temblando de sus fortalezas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los hijos de extranjeros me agasajan, tan sólo con oírme me obedecen. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los extranjeros se debilitarán, saldrán temblando de sus escondrijos. |
También derrotó a Moab, y los midió a cordel haciéndolos echarse en tierra: dos cordeles para morir, y un cordel para vivir. Y los moabitas fueron siervos de David, y pagaron tributo.
e impuso David guarniciones en Siria de Damasco, y los sirios fueron siervos de David, y pagaron tributo. Y a dondequiera que iba David, YHVH le daba la victoria.
Decid a ’Elohim: ¡Cuán admirables son tus obras! Por la grandeza de tu poder, se someterán a ti tus enemigos.
Habríalos sustentado con la grosura del trigo, Y saciado con miel de la peña.
De duelo está la tierra, se reseca; Languidece el universo, se marchita; Los encumbrados° de la tierra desfallecen.
Lamerán el polvo como la serpiente, Como las culebras y las sabandijas, Saldrán temblando de sus baluartes, Y vendrán con temor y reverencia ante ti, oh YHVH Dios nuestro.
¡Bienaventurado tú, oh Israel! ¡Quién como tú, oh pueblo salvado por YHVH, Tu escudo protector, Y espada de tu grandeza! Tus enemigos te adularán, Mientras tú pisoteas sus alturas.
Porque el sol sale con calor abrasador y seca° la hierba, su flor se cae, y la belleza de su apariencia perece. Así también se marchitará° el rico en todas sus empresas.
y dijeron a las montañas y a las peñas: ¡Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero!°